C¨®mics en las aulas y c¨¢tedras de tebeos: la educaci¨®n abraza la novela gr¨¢fica
La inauguraci¨®n del cuarto espacio de investigaci¨®n universitario dedicado al noveno arte, en Alcal¨¢ de Henares, coincide con la creciente presencia de las historietas en clases de Primaria y Secundaria
El profesor y el manual de texto. Durante d¨¦cadas, la mayor¨ªa de las lecciones se construyeron sobre esos dos pilares. Pero las leyes de la f¨ªsica tambi¨¦n se descubren en el laboratorio y ver las pel¨ªculas El esp¨ªritu de la colmena o Ay, Carmela puede ense?ar mucho sobre la Guerra Civil. Ahora, la educaci¨®n ha aceptado adem¨¢s un nuevo c¨®mplice: los tebeos, que ya no se consideran intrusos sino aliados en muchas aulas de Primaria y Secundaria. Y la Universidad de Alcal¨¢ de Henares (Madrid), junto con la editorial ECC, acaba de inaugurar...
El profesor y el manual de texto. Durante d¨¦cadas, la mayor¨ªa de las lecciones se construyeron sobre esos dos pilares. Pero las leyes de la f¨ªsica tambi¨¦n se descubren en el laboratorio y ver las pel¨ªculas El esp¨ªritu de la colmena o Ay, Carmela puede ense?ar mucho sobre la Guerra Civil. Ahora, la educaci¨®n ha aceptado adem¨¢s un nuevo c¨®mplice: los tebeos, que ya no se consideran intrusos sino aliados en muchas aulas de Primaria y Secundaria. Y la Universidad de Alcal¨¢ de Henares (Madrid), junto con la editorial ECC, acaba de inaugurar la cuarta c¨¢tedra en Espa?a dedicada al noveno arte. Alg¨²n prejuicio resiste. Pero est¨¢ cada vez m¨¢s desdibujado.
Porque cuando Ana Penyas retrata a su abuela de joven, mirando al techo desde la cama tras su matrimonio pr¨¢cticamente forzoso, narra en Estamos todas bien la batalla diaria que afrontaron muchas mujeres durante el franquismo. Y hay maestros que se han fiado de Otzi. Por un pu?ado de ¨¢mbar, de Mikel Bego?a e I?aket, para llevar a sus alumnos de viaje hasta el Neol¨ªtico.
Ya no es solo cuesti¨®n de historia y arte: la Universidad Internacional de Andaluc¨ªa suma tres ediciones de su M¨¢ster de Formaci¨®n Permanente en Medicina Gr¨¢fica; Valencia acoge desde el 19 de octubre el I Congreso Internacional Teaching with Comics, con un centenar de ponencias; varios colegios tocan el tema del acoso a trav¨¦s de obras como Subnormal, de Fernando Llor y Miguel Porto, o Jane, el zorro y yo, de Isabelle Arsenault y Fanny Britt. Y existen incluso tesis doctorales en formato de novela gr¨¢fica, as¨ª como una Gu¨ªa Manga del C¨¢lculo Diferencial e Integral.
¡°Hace una d¨¦cada dir¨ªa que la introducci¨®n de los tebeos en la universidad se pod¨ªa cifrar en cero. Hoy estamos a¨²n lejos de una implementaci¨®n como la del cine y el teatro, ni tampoco hay planes de estudio centrados en el c¨®mic, aunque s¨ª algunas asignaturas, a menudo optativas. Pero vamos por el buen camino¡±, resume Francisco Manuel S¨¢ez de Adana Herrero, director de la neonata c¨¢tedra de Investigaci¨®n y Cultura del C¨®mic en Alcal¨¢. Desde ah¨ª pretenden impulsar el estudio de las historietas, su difusi¨®n y su uso como herramienta did¨¢ctica. ¡°Es un espacio para la indagaci¨®n que est¨¢ muy poco trabajado¡±, agrega ?lvaro Pons, colaborador de EL PA?S y responsable de la C¨¢tedra de Estudios del C¨®mic Fundaci¨®n SM-Universitat de Val¨¨ncia, la pionera en Espa?a, all¨¢ por 2018.
Desde entonces, el centro de Pons ha lanzado un Aula de C¨®mic, cursos espec¨ªficos y premios, entre otras iniciativas. Y, justo estos d¨ªas, ha obtenido fondos europeos para un proyecto que busca formar al profesorado para ense?ar el cambio clim¨¢tico a trav¨¦s del tebeo.
¡°Despierta inmediatamente el inter¨¦s; propone un lenguaje que el alumnado conoce. Y desarrolla el llamado aprendizaje por competencia: adquieres a la vez nociones relacionadas con el tiempo hist¨®rico, la destreza de analizar textos o la competencia ling¨¹¨ªstica¡±, subraya Isabel Mar¨ªa G¨®mez Trigueros, defensora de los c¨®mics tanto en las clases que daba en un instituto alicantino como en las que ofrece ahora en la facultad de Educaci¨®n de la Universidad de Alicante.
La experta cita Napole¨®n, de Liliane y Fred Funcken, y 1212 Las Navas de Tolosa, de Jes¨²s Cano de la Iglesia, como novelas gr¨¢ficas con las que ha trabajado. Recuerda que, cuando empez¨® el proyecto, crecieron los pr¨¦stamos de novelas gr¨¢ficas en la biblioteca escolar. Y detalla c¨®mo aprovech¨® en clase el El Cid. Integral, de Antonio Hern¨¢ndez Palacios: por un lado, le permit¨ªa mostrar al alumnado de la costa valenciana ¡°la planicie castellana, los domos o las piedras caballeras¡±; introduc¨ªa, adem¨¢s, conceptos como el vasallaje. Y el reparto de la herencia del rey Alfonso, que la profesora animaba a sus estudiantes a reconstruir luego a trav¨¦s de Google Earth, evidenciaba de paso el castigo de nacer mujer en las cortes del siglo XI.
Por suerte, el mundo ha cambiado. Y precisamente dos evoluciones de la sociedad ayudan a entender el encuentro entre tebeos y educaci¨®n. Por un lado, el c¨®mic ha ganado prestigio y desplegado su poder¨ªo. El escepticismo, coinciden los entrevistados, hoy est¨¢ m¨¢s que aislado. ¡°Discutiendo sobre la viabilidad del c¨®mic como medio para ilustrar un determinado tema me dijeron que no cre¨ªan que tuviera capacidad de ser utilizado como fuente hist¨®rica. Y que Maus o Pers¨¦polis eran solo una excepci¨®n¡±, rememora uno de esos episodios S¨¢ez de Adana.
Al rev¨¦s, David F. de Arriba reivindica en sus clases de Ciencias Sociales de la ESO en la ciudad de Viladecans (Barcelona) el rigor y la utilidad de Los surcos del azar, de Paco Roca; El arte de volar y El ala rota, de Antonio Altarriba y Kim, o Paracuellos, de Carlos Gim¨¦nez, para explicarles a los estudiantes el pa¨ªs donde viven. O de El pr¨ªncipe y la modista, de Jen Wang, para reflexionar sobre la identidad. El profesor y divulgador Pedro Cifuentes ha ido incluso m¨¢s all¨¢: repasar¨¢ ¨¦l mismo la Historia de Espa?a en c¨®mic, despu¨¦s de hacer lo mismo con el arte. El primer volumen, lanzado el 5 de octubre, se centra en la Prehistoria.
Por otro lado, en los pupitres tambi¨¦n ha habido cambios. Hoy Tik Tok es una fuente clave de informaci¨®n, el manga domina entre las lecturas favoritas y, en general, la mezcla de imagen y texto es el pan de cada d¨ªa. Terreno fertil¨ªsimo, pues, para el c¨®mic. ¡°El alumnado del siglo XXI quiere una informaci¨®n m¨¢s breve, a veces incluso telegr¨¢fica¡±, destaca G¨®mez Trigueros. ¡°Es muy f¨¢cil que chavales con una cultura visual tan apabullante entren a trav¨¦s del tebeo¡±, ampl¨ªa Pons. De hecho, sellos como Cascaborra se est¨¢n especializando en novelas gr¨¢ficas de rigor hist¨®rico y divulgativo y ECC lanzar¨¢ en 2023 ¡°una l¨ªnea para uso formativo, por ejemplo, para aprender matem¨¢ticas¡±, como anuncia su director general, Beni V¨¢zquez. La editorial tambi¨¦n colabora desde hace tiempo con colegios e institutos pero, de momento, a t¨ªtulo individual. As¨ª que V¨¢zquez aprovecha para sugerir planes m¨¢s generales, gestionados desde las comunidades aut¨®nomas.
Una mayor participaci¨®n institucional es la petici¨®n m¨¢s recurrente. ¡°A¨²n estamos en una fase en que incluirlo en clase depende mucho de la implicaci¨®n personal. En el curr¨ªculo de Secundaria puede aparecer en la parte de Lengua y poco m¨¢s. Y cuando se redactan documentos generales, est¨¢ aceptado que cine y literatura sean recursos educativos de primer nivel, mientras que el c¨®mic ah¨ª nunca se le cita¡±, lamenta David F. de Arriba. ¡°Del 1 al 5, en cuanto al reconocimiento por parte del docente, estamos en un 4. Ahora, que se implemente todav¨ªa no pasa del 1 o 2. Los contenidos que tienes que trabajar son tantos que te atropellan¡±, aporta G¨®mez Trigueros.
Los entrevistados tambi¨¦n echan en falta m¨¢s formaci¨®n para sensibilizar a los profesores. Y, adem¨¢s de asignaturas o cursos de estudios propios, normalizar que los tebeos puedan usarse en cualquier materia. ¡°No con un protagonismo especial, sino igual que el resto de herramientas educativas¡±, tercia Pons.
Hace nada, el c¨®mic en la educaci¨®n se parec¨ªa a un papel en blanco. Ahora, ya hay un esbozo de futuro prometedor. Sin embargo, las mejores vi?etas de esta historia todav¨ªa est¨¢n por dibujar.
Investigaci¨®n, dinero y libertad
En el comunicado que anunció el nacimiento de la cuarta cátedra universitaria dedicada al cómic, en Alcalá de Henares, se destaca que también es la primera financiada íntegramente por una editorial. ECC aportará 30.000 euros anuales, al menos durante tres años, ampliables. ¿Un acto parecido al mecenazgo o se esconde algún retorno detrás? "Los estudiantes no tendrán ninguna vinculación especial con ECC. Los proyectos de la cátedra los decide única y exclusivamente el director de la misma, y el resto de las personas que la componen. No participamos en ese proceso. Nuestro papel se limita a financiar y a colaborar en aquellos proyectos en los que la cátedra considere que podemos ser útiles. Si se generan proyectos editoriales que puedan resultar interesantes para nosotros, estudiaremos la posibilidad de publicarlos, pero siempre dentro de los mecanismos y las normas que nos marque la Universidad. No es algo que descartemos, pero tampoco es uno de nuestros objetivos", jura Beni Vázquez, director general del sello. "Tenemos libertad absoluta de investigar en cualquier campo y obra. Ni la cátedra está al servicio del sello, ni viceversa", agrega el responsable universitario, Francisco Manuel Sáez de Adana Herrero.
Y el propio profesor se apresura a despejar más dudas, incluso antes de que se le pregunte al respecto. Porque la primera actividad de la cátedra será una muestra centrada en Fernando de Felipe, autor del que justo ahora ECC ha empezado a reeditar las obras principales: "Se dio la circunstancia de que de golpe surgió la disponibilidad de un espacio expositivo. Pero solo había un mes para montar el proyecto. Yo tengo relación directa con él. Y sabemos que es un autor que no ha vendido sus originales, lo que facilitaba la organización y exhibición del material. Lo habríamos hecho igual".