Elogio de las abuelas

Maruja se ha reconocido en esa mujer de gafas y bata rojiza que pugna m¨¢s de quince minutos con el sill¨®n, incapaz de levantarse. Poco m¨¢s. El p¨¢rkinson no la deja ir m¨¢s lejos. Se identifica pero no entiende que su nieta, Ana Penyas (Valencia, 1987), la haya convertido en coprotagonista del c¨®mic Estamos todas bien(Salamandra Graphic), un tributo a sus abuelas en particular y a las mujeres de la posguerra en general con el que obtuvo el Premio Internacional de Novela Gr¨¢fica FNAC-Salamandra Graphic en 2016 y que acaba de publicarse. Un homenaje en toda regla a mujeres que han sobrevivido, algunas mejor paradas que otras, a un tiempo de silencio. ¡°Lo mejor que me ha pasado en la vida es conducir¡±, dir¨¢ Herminia, abuela materna, en una obra que se distingue por su original puesta en escena.

Penyas recurre a veces a las transferencias fotogr¨¢ficas y al dibujo a l¨¢piz m¨¢s convencional en otras. Da a menospreciados objetos dom¨¦sticos el pedestal de la p¨¢gina en blanco: la olla de lentejas, la aguja enhebrada, el delantal, el cesto de la colada, las cosas alrededor de las que han girado cada uno de los d¨ªas de sus abuelas. Herminia Garc¨ªa L¨®pez (Quintanar del Rey, 1930) es alegre y Maruja Pascual Herranz (Madrid, 1932), amarga. Una viene de una familia con intereses culturales y otra de un matrimonio desgraciado. Dos prototipos de una ¨¦poca de alcanfores y obediencias que ya se fue. Dos mujeres de tantas, bien superados los ochenta, que consagraron la existencia a sacar adelante su vida y la de los suyos como una obligaci¨®n que no pod¨ªa cuestionarse, como una premisa b¨¢sica que inclu¨ªa el olvido de s¨ª mismas.

La historieta naci¨® cuando Ana Penyas estaba a punto de finalizar Bellas Artes en Valencia. Un profesor pidi¨® que hicieran un tebeo de cuatro p¨¢ginas. Penyas nunca hab¨ªa hecho un c¨®mic. ¡°Nos invit¨® a narrar una an¨¦cdota de nuestra vida. A la vuelta de una visita a mi abuela Maruja, que empezaba con el p¨¢rkinson, ven¨ªa muy sensibilizada y se me ocurri¨® la historia¡±. Enriqueci¨® luego el proyecto con la incorporaci¨®n de retazos biogr¨¢ficos de Herminia con lo que complet¨® un fanzine. Y finalmente, empujada por un editor que luego se desinteresar¨ªa, comenz¨® a ensanchar el` proyecto, que acabar¨ªa presentando al concurso en 2016.

Penyas es una ilustradora de fuerte compromiso, tanto con el feminismo como con la memoria hist¨®rica. Hace pocos meses public¨® Mexique (Libros del Zorro Rojo), sobre los 456 ni?os republicanos que embarcaron en Burdeos hacia M¨¦xico en 1937. Y en estos d¨ªas acaba de salir a la calle En Transici¨®n (Barlin Libros), un ¨¢lbum ilustrado que recoge fragmentos de un tiempo ahora en cuesti¨®n.

En este mirar atr¨¢s, Ana Penyas da voz a otros que han vivido enmudecidos: ¡°Haciendo otro proyecto de memoria hist¨®rica, nos impresion¨® el miedo y el silencio que tiene la gente mayor. Mis abuelas son de esa generaci¨®n. Ellas no pueden narrarse a s¨ª mismas. Creo que se est¨¢ empezando a hacer un ejercicio de rescate¡±.