Kengo Kuma: ¡°No necesitamos las grandes ciudades para trabajar y los arquitectos podemos ayudar en eso¡±
El influyente proyectista japon¨¦s, que prepara en Sevilla su primer edificio en Espa?a, defiende la necesidad de repensar la relaci¨®n del ser humano con el espacio y su entorno tras la pandemia
Kengo Kuma (Yokohama, Jap¨®n, 67 a?os) destin¨® buena parte de las apenas 48 horas que pas¨® en Sevilla a estudiar a fondo su catedral. El arquitecto japon¨¦s, que estuvo la semana pasada en la capital andaluza para presentar el que ser¨¢ su primer proyecto en Espa?a, el llamado Cubo de la antigua F¨¢brica de Tabacos ¡ªun dise?o que forma parte de un ambicioso complejo tur¨ªstico y de innovaci¨®n impulsado por el grupo KKH, ...
Kengo Kuma (Yokohama, Jap¨®n, 67 a?os) destin¨® buena parte de las apenas 48 horas que pas¨® en Sevilla a estudiar a fondo su catedral. El arquitecto japon¨¦s, que estuvo la semana pasada en la capital andaluza para presentar el que ser¨¢ su primer proyecto en Espa?a, el llamado Cubo de la antigua F¨¢brica de Tabacos ¡ªun dise?o que forma parte de un ambicioso complejo tur¨ªstico y de innovaci¨®n impulsado por el grupo KKH, que contempla un hotel de lujo, una pasarela junto al Guadalquivir y zonas urbanas y verdes a cargo de otros arquitectos como Carlos Ferrater o el ingeniero galo Michel Virlogeux¨D, va a mantenerse fiel a la filosof¨ªa que el proyectista japon¨¦s ha seguido desde el principio de su carrera: apostar por los materiales aut¨®ctonos y por los artesanos locales para dar protagonismo al entorno, m¨¢s que al edificio en s¨ª mismo, y ¡°hacer desaparecer¡± la arquitectura en el paisaje. De ah¨ª su inter¨¦s por los azulejos, la superposici¨®n de estilos o los juegos de luces y sombras caracter¨ªsticos de la arquitectura isl¨¢mica. ¡°Son elementos ocultos que quiero incorporar al proyecto¡±, sostiene Kuma.
El cambio clim¨¢tico, la crisis energ¨¦tica y la pandemia parecen haberle dado la raz¨®n. Su apuesta pionera por un dise?o sostenible, por atender a las necesidades del individuo y buscar una arquitectura humilde por encima de la mera grandiosidad de los edificios se ha convertido en la nueva tendencia ¡ªque hasta Europa impulsa con la Nueva Bauhaus¨D, lo que llev¨® en 2021 a ser incluido por la revista Time en su lista de las 100 personalidades m¨¢s influyentes del mundo (el ¨²nico arquitecto de la lista). Tras el estallido de la pandemia, Kuma cree que es m¨¢s necesario que nunca que la arquitectura ayude a reconectar a las personas con su entorno y aboga por impulsar la descentralizaci¨®n y abandonar las grandes urbes. Premisas que se concentran tambi¨¦n en su proyecto sevillano y de las que charl¨® con EL PA?S en una inusual ma?ana lluviosa en la ciudad hispalense.
Pregunta. El Cubo de la F¨¢brica de Tabacos es su primer proyecto en Espa?a, sin contar con el malogrado Gran Espacio Esc¨¦nico de Granada. ?Es una coincidencia que ambos se encuentren en Andaluc¨ªa o es que se siente atra¨ªdo por esta regi¨®n?
Respuesta. Me atrae mucho esta comunidad. El clima, su cultura es fascinante. As¨ª que no es una coincidencia.
El objetivo de todo el proyecto es recuperar la conexi¨®n de la ciudad con el r¨ªo y por eso me interesa tanto¡±
P. ?Qu¨¦ podemos esperar de su Cubo?
R. El objetivo de todo el proyecto es recuperar la conexi¨®n de la ciudad con el r¨ªo y por eso me interesa tanto. Nos preocupamos por la conexi¨®n con la naturaleza. Durante el siglo XX Sevilla vivi¨® al margen del Guadalquivir. Las f¨¢bricas y los hangares ocupaban una ribera y el resto de la vida de la ciudad se desarrollaba completamente separada. Creo que el proyecto de la F¨¢brica de Tabacos es un buen ejemplo de c¨®mo reconectar esa vida con la naturaleza y el otro lado del r¨ªo.
P. El hecho de que el Cubo forme parte de un proyecto mayor, que deba estar integrado con otros espacios como un hotel de lujo, una pasarela a lo largo del Guadalquivir y otras zonas urbanas y ajardinadas, ?ha condicionado su forma de trabajar?
R. Siempre quise participar en este proyecto tan ambicioso que trata de crear un ¨²nico paisaje. Me interesa mucho porque mi edificio forma parte de un dise?o mayor, que incluye un importante dise?o urbano, un gran dise?o paisaj¨ªstico¡ En eso radica la grandeza de este proyecto.
P. ?Trabaja entonces en contacto con los otros arquitectos?
R. Por supuesto. El hotel corre a cargo de Carlos [Ferrater] y yo respeto su trabajo y su dise?o, que est¨¢ en perfecta armon¨ªa con el m¨ªo. Tenemos buen¨ªsimos paisajistas, dise?adores de interiores¡ Todos compartimos sinergias y trabajamos para un mismo fin.
P. Suele involucrar en sus proyectos a artesanos aut¨®ctonos. ?Ha contactado con talleres locales en Sevilla?
R. Me interesan mucho los materiales, el atractivo de los materiales ¨²nicos. En Sevilla, los azulejos de cer¨¢mica, sus bellos colores¡ conforman la textura de la ciudad. S¨ª, hemos contactado con algunas empresas de artesan¨ªa para que nos fabriquen cer¨¢mica. Eso tambi¨¦n forma parte del proyecto. Queremos integrar esa artesan¨ªa y llevarla a otro nivel.
P. ?Tiene la sensaci¨®n de que la forma en la que usted entiende la arquitectura es similar a lo que supone la arquitectura isl¨¢mica o incluso la regionalista de An¨ªbal Gonz¨¢lez, que combina los materiales, la luz, las sombras, el agua y las plantas para adaptar el clima y el entorno a la vida cotidiana?
R. La arquitectura isl¨¢mica es un tesoro, c¨®mo trata la luz natural, c¨®mo crea las sombras. Queremos incluir parte de todo eso. La catedral y su superposici¨®n de estilos, su forma de reunificarlos¡ Hay muchas cosas ocultas en esta ciudad que quiero incorporar al proyecto.
P. Siempre ha sido un firme defensor de la necesidad de desarrollar dise?os m¨¢s comprometidos con el medioambiente, de que la arquitectura est¨¦ en armon¨ªa con la naturaleza. El cambio clim¨¢tico ha llevado a la Uni¨®n Europea a impulsar la Nueva Bauhaus, que defiende una arquitectura basada en la sostenibilidad y la tecnolog¨ªa. ?Se siente c¨®modo en esta nueva tendencia, se acerca a su filosof¨ªa?
R. Yo llevo trabajando con materiales naturales desde los noventa, pero entonces el problema del medio ambiente no parec¨ªa algo tan urgente. Ahora el calentamiento global ha acelerado la necesidad de buscar soluciones y en esa l¨ªnea debemos integrar el dise?o con la tecnolog¨ªa, pero tambi¨¦n con cierto an¨¢lisis e investigaci¨®n sociol¨®gica. La Bauhause trat¨® de unir todo eso, pero en esa ¨¦poca se segu¨ªa amando la industrializaci¨®n y viv¨ªan de espaldas a los artesanos locales. Abraz¨® la globalizaci¨®n e internacionalizaci¨®n y en eso yo iba en la direcci¨®n opuesta. Por eso ahora este cambio, pensar en el lugar como un fin en s¨ª mismo, es bienvenido.
Los azulejos de cer¨¢mica, sus bellos colores... conforman la textura de la ciudad¡±
P. Tras la pandemia tambi¨¦n ha defendido la necesidad de que la arquitectura ayude al ser humano a conectarse con el lugar, con su entorno. Ahora que vemos c¨®mo los ciudadanos han cambiado la ciudad por el campo, ?c¨®mo puede contribuir a que las grandes metr¨®polis se adapten a este cambio de tendencia?
R. Despu¨¦s de la covid el papel de los arquitectos deb¨ªa dar un cambio. Antes de la pandemia, la mayor parte del trabajo consist¨ªa en dise?ar algo para alguien, pero despu¨¦s se ha visto que es necesario actuar para involucrar al lugar, porque los ciudadanos quieren encontrar su lugar. En Jap¨®n hemos decidido abrir oficinas sat¨¦lite en zonas rurales, en el campo, en Okinawa y Hokkaido. Son espacios peque?os, estudios donde poder trabajar, y quiero extender este movimiento de descentralizaci¨®n. No necesitamos las grandes ciudades para trabajar, podemos hacerlo en lugares alejados o remotos, como un bosque, una playa o las monta?as. Y en esas circunstancias, podemos ayudar en esa colaboraci¨®n entre las personas y los pueblos m¨¢s peque?os. Y ese deber¨ªa ser el nuevo papel de los arquitectos, es el que yo quiero asumir. Nosotros tenemos grandes estudios en grandes ciudades, Tokio, Par¨ªs, Shangh¨¢i y Pek¨ªn, pero ahora estoy mucho m¨¢s interesado en otros lugares peque?os. Por ejemplo, podemos volar hasta Sevilla y hacer aqu¨ª algo parecido.
Debemos integrar el dise?o, con la tecnolog¨ªa, pero tambi¨¦n con cierto an¨¢lisis e investigaci¨®n sociol¨®gica¡±
P. Una de las cosas que destaca del Cubo es que el visitante podr¨¢ asomarse a la vez al pasado y al futuro de la ciudad. ?Quiz¨¢s ese sea otro de los errores de la arquitectura de los ¨²ltimos a?os, el haberle dado la espalda al pasado y a las tradiciones?
R. Antes la gente viv¨ªa de manera muy sostenible. No se consum¨ªa demasiado, el estilo de vida era muy humilde, se utilizaban materiales provenientes de lugares cercanos¡ Es una sabidur¨ªa que queremos rescatar y eso es lo que significa conectar el pasado con el futuro, y de eso va el proyecto de Sevilla. Por eso queremos tambi¨¦n darle importancia al futuro, que no sea algo nost¨¢lgico. Es un presente para el futuro.
P. ?Y c¨®mo encaja la tecnolog¨ªa con la defensa de la tradici¨®n?
R. En esa tarea de conectar el pasado con el futuro, las nuevas tecnolog¨ªas a veces ayudan mucho. Por ejemplo, los nuevos panales fotovoltaicos, los distintos tipos de vidrio y cristal para las ventanas¡ La tecnolog¨ªa no debe ser la quintaesencia de las condiciones, prefiero verla como un peque?o aparato que puede integrarse en la vida cotidiana.
No necesitamos las grandes ciudades para trabajar¡±
P. ?Qu¨¦ se siente al ser el ¨²nico arquitecto en la lista de las personas m¨¢s influyentes de la revista Time?
R. Me sorprendi¨® verme all¨ª. Yo trabajo con artesanos locales. Despu¨¦s de la covid la gente ha querido cambiar su forma de vida y quiz¨¢s con mi filosof¨ªa les estoy aportando una peque?a pista de c¨®mo encontrar ese nuevo estilo.
P. ?Se sinti¨® un poco decepcionado cuando vio que el Estadio Ol¨ªmpico que dise?¨® para los Juegos de Tokio no llegaba a llenarse por completo debido a las restricciones por la pandemia?
R. Cuando lo dise?¨¦ en 2015 nadie esperaba que fuera a haber una pandemia y yo siempre pensaba en c¨®mo funcionar¨ªa mi dise?o en el futuro, m¨¢s all¨¢ de los Juegos. Cre¨ªa que deber¨ªa estar abierto a la comunidad, para que grupos peque?os, de pocas personas, pudieran disfrutarlo. Si el estadio pod¨ªa ser usado por muchos grupos as¨ª, en lugar de estar lleno siempre al 100%, parecer¨ªa m¨¢s natural. Y ese era el prop¨®sito del dise?o, pocos espectadores, pero la misma sensaci¨®n vibrante. Era nuestra meta y se adapt¨® perfectamente a la situaci¨®n que requer¨ªa la covid.
La arquitectura debe ayudar en esa colaboraci¨®n entre las personas y los pueblos m¨¢s peque?os¡±
P. La mayor¨ªa de sus proyectos est¨¢n en el Este. ?Se siente m¨¢s c¨®modo trabajando en ese entorno, donde hay una mayor conexi¨®n con la naturaleza y prima la introspecci¨®n, que en Occidente, donde hay un mayor furor por las apariencias, por vivir hacia afuera?
R. El intercambio cultural es muy importante, lo que podemos aprender de otras culturas puede ayudarnos a dar forma a nuestro estilo de vida. Yo, por ejemplo, estudi¨¦ en un colegio jesuita y ven¨ªan muchos profesores de Espa?a y su influencia fue enorme para m¨ª. Por ejemplo, en los 60 en Jap¨®n el queso era industrial, pero algunos sacerdotes nos trajeron el queso que se hac¨ªa en sus aldeas y nos descubrieron verdaderamente lo que era, igual que el caf¨¦ expreso.
P. As¨ª que su primera relaci¨®n con Espa?a fue a trav¨¦s del queso¡ Y en el futuro, ?tiene previsto hacer m¨¢s proyectos aqu¨ª?
R. Me encantar¨ªa. Me gusta la diversidad de este pa¨ªs, que en muchos aspectos es muy similar a la de Jap¨®n. La comida es distinta en cada sitio, el vino es distinto. Me gusta eso.