Todos quieren a Dwayne Johnson
La Roca, como se le conoc¨ªa en el mundo de la lucha ¡®wrestling¡¯, es el actor que m¨¢s gan¨® en 2021 y de los que mejor controlan su imagen. Pero su ¨²ltimo estreno, ¡®Black Adam¡¯, ha manchado un curr¨ªculo lleno de buenas decisiones empresariales
Es el producto perfecto de marketing. No da ni un resbal¨®n que no est¨¦ previamente estudiado, como buen rey de la comedia familiar de aventuras. En pantalla no ha rodado t¨®rridas secuencias de sexo, a pesar de que en 2016 la revista People le otorg¨® su t¨ªtulo anual de ¡°hombre m¨¢s sexy del mundo¡±. Est¨¢ cachas, pero de tal manera que su cuerpo no deviene en sin¨®nimo de lujuria. Sabe sacar partido a su lado c¨®mico, al truco de levantar exageradamente la ceja derecha, y por ello jam¨¢s ha elegido un guion con complicaciones dram¨¢ticas. Por su mezcla de etnias es tan irland¨¦s como afroamericano, tan samoano como canadiense. Su biograf¨ªa contiene las dosis justas de sufrimiento familiar, pobreza, carrera deportiva truncada y ascenso lento hacia la fama desde los arrabales del showbusiness: la lucha wrestling. A sus 50 a?os, el actor Dwayne Johnson (Hayward, California) ha logrado convertirse en un imperio del entretenimiento sin fisuras, y solo su aparici¨®n en Black Adam, una trampa para alguien como ¨¦l, centrado en el p¨²blico familiar, ha sembrado alguna duda sobre su futura trayectoria profesional.
Cuando en 2002 Dwayne Johnson, conocido entonces solo como The Rock por su personaje en la lucha wrestling, fue al programa radiof¨®nico de Howard Stern para promocionar su primera pel¨ªcula como protagonista, El rey escorpi¨®n, el locutor analiz¨® con cierta rechifla la posibilidad de que el actor se acreditara en el cine con su nombre real. ¡°De verdad, ?qui¨¦n va a querer ver una pel¨ªcula de Dwayne Johnson?¡±, solt¨® entre risas. Dos d¨¦cadas m¨¢s tarde, ese Dwayne Johnson ya solo es The Rock en los anales de su antiguo deporte, y se ha convertido en el actor que m¨¢s ha ganado del mundo en 2021, unos 270 millones de euros, seg¨²n la lista Forbes, gracias a sueldos de 20 millones de euros por pel¨ªcula e ingresos derivados de su imperio de ropa, auriculares, calzado y programas de televisi¨®n (un concurso, The Titan Games, y una serie sobre su adolescencia, Young Rock).
Todo ello capitaneado por su exesposa, Dany Garcia, que lidera ese holding de empresas de distintas ramas de ocio. Porque la gran virtud de Johnson es que no cae mal a nadie. Maneja con acierto su incre¨ªble popularidad: a inicios de 2021 una encuesta realizada a 30.000 estadounidenses asegur¨® que el 46% votar¨ªa a Johnson como presidente de EE UU. En Instagram, donde esta semana ha superado los 350 millones de seguidores ¡ªel sexto m¨¢s seguido en esa red social, aunque seg¨²n Scams.info el 24% son falsos¡ª, Johnson coquete¨® con la posibilidad, y aunque asegur¨® que los padres fundadores no hubieran pensado en un presidente como ¨¦l, ¡°medio negro, medio samoano, bebedor de tequila, conductor de camionetas¡±, si pasara ser¨ªa un honor servir al pueblo. Es m¨¢s, tante¨® el terreno al albur de nuevos sondeos muy positivos y habl¨® con pol¨ªticos, en un curioso final de viaje que ha llevado a Johnson desde el a?o 2000, cuando acudi¨® tanto a la convenci¨®n republicana como a la dem¨®crata sin ninguna motivaci¨®n ideol¨®gica, hasta sus comentarios contra Trump, sus declaraciones a favor del movimiento Black Lives Matter tras el asesinato de George Floyd, subrayando la necesidad de ¡°normalizar la igualdad¡±, y su apoyo al actual presidente, Joe Biden. En octubre de 2021, en la revista Vanity Fair aclar¨®: ¡°Aunque poseo algunas cualidades de liderazgo honesto, eso no me hace un gran candidato presidencial¡±. Fin, por ahora, de la cuesti¨®n para un tipo de 1,96 metros y 118 kilos de desopilantes m¨²sculos: el Despacho Oval nunca ha visto algo parecido tras el escritorio presidencial.
En ese control de su imagen, que incluye chequear todas las bromas en sus tres apariciones en El hormiguero (algo habitual entre las estrellas de Hollywood), est¨¢ su visita el pasado 27 de noviembre a un Seven Eleven de Haw¨¢i dispuesto a ¡°enmendar un error del pasado¡±. Durante a?os, Johnson cont¨® que en su adolescencia, con su padre, tambi¨¦n luchador de la WWE de gira y lejos de su madre y de ¨¦l, ¡°no ten¨ªa ni un d¨®lar, as¨ª que sol¨ªa robar una chocolatina snickers tama?o gigante todos los d¨ªas durante casi un a?o, cuando ten¨ªa 14, de camino al gimnasio. Siempre estaba la misma dependienta y ella se limitaba a girar la cabeza. Nunca me llam¨® la atenci¨®n¡±. El domingo pasado entr¨® en la tienda, arrampl¨® con todos los snickers que encontr¨® en el estante, los regal¨® a la salida y adem¨¢s pag¨® las cuentas de los clientes que en ese momento estaban all¨ª. No fueron m¨¢s de 300 d¨®lares, aunque en Instagram arras¨®.
La infancia de Johnson no fue sencilla. En 1987 su madre y ¨¦l fueron desahuciados de su casa por impago en Haw¨¢i, algo dram¨¢tico para el adolescente, pero que su padre, el afrocanadiense Rocky Johnson ¡ªque viv¨ªa por su profesi¨®n, luchador profesional de la WWE, en Tennessee¨D, ningune¨® en sus memorias. El actor jur¨® que no dejar¨ªa que a su familia le volviera a ocurrir algo as¨ª y arranc¨® una amarga relaci¨®n con su progenitor. Ese a?o, su madre le envi¨® con ¨¦l a Nashville y, sin embargo, el chaval vivi¨® con otro luchador. Cuando un mes m¨¢s tarde se mud¨® su madre, la bronca del matrimonio Johnson fue gigantesca y nunca cerraron la herida (aunque no se divorciaron hasta 2006, un a?o antes de que lo hiciera su hijo de su primera esposa).
The Rock sufri¨® otra epifan¨ªa tiempo despu¨¦s, a los 22 a?os, cuando se acab¨® su carrera en el f¨²tbol americano, deporte que le hab¨ªa pagado los estudios universitarios. Despedido de la liga canadiense, volvi¨® a casa de sus padres con un billete de cinco d¨®lares, otro de uno y calderilla. De ah¨ª el nombre de su productora, Seven Bucks Productions. Y en ese momento se pas¨® a la lucha wrestling, a competir en la WWE.
El giro interpretativo en Black Adam lo lleva mascando desde hace a?os. En la lucha americana ya encarn¨® el rol de villano, as¨ª que sab¨ªa qu¨¦ terreno pisaba. Sin embargo, el Johnson de 50 a?os no es el mismo de los 25: ahora ha suavizado el personaje para no que no sea tan despiadado como en los c¨®mics. En la gran pantalla esconde una coartada moral. ¡°Llevo 15 a?os detr¨¢s del proyecto¡±, contaba en The New York Times. ¡°De cr¨ªo me gustaba Marvel, pero amaba DC [la editorial de Black Adam y de la Sociedad de la Justicia de Am¨¦rica, sus antagonistas en el filme]¡±. La cr¨ªtica no le ha apoyado y el p¨²blico ha estado remiso: Black Adam lleva recaudados en todo el mundo 375 millones de euros, tras haber costado cerca de 200 millones. Y los fans del tebeo se han indignado con la justificaci¨®n del mal que genera el personaje, que en las vi?etas siempre fue implacable porque s¨ª.
Black Adam ser¨¢ solo un peque?o borr¨®n en la carrera del hombre que mejor sabe arquear la ceja derecha, truco que adquiri¨® en sus a?os en la WWE. En Hollywood, nadie habla mal del actor simp¨¢tico de Pap¨¢ por sorpresa, las dos Jumanji, Viaje al centro de la Tierra 2, Los vigilantes de la playa, Un esp¨ªa y medio, Proyecto Rampage, San Andr¨¦s o Alerta roja. Y solo Vin Diesel y su hija mayor, Simone Alexandra Johnson, fruto de su matrimonio con Diaz (del segundo tiene dos ni?as peque?as, de 7 y 4 a?os), le sacan de quicio. Lo pas¨® peor en su enfrentamiento detr¨¢s de las c¨¢maras con Diesel en los cuatro rodajes que compartieron en la saga A todo gas (Fast & Furious). El choque de trenes fue inevitable, con un Diesel que no quer¨ªa que le pisaran el terreno. A sus 21 a?os, Simone Alexandra se ha hecho luchadora y ha firmado un contrato con la WWE, lo que al principio exasper¨® a su padre. ¡°Hubo temporadas en las que pele¨¦ 250 noches al a?o, y s¨¦ que eso acaba con los matrimonios, las familias y el cuerpo de cualquiera¡±, explica sobre sus reticencias iniciales. ?l, mientras, seguir¨¢ a la suyo: entrenando dos veces al d¨ªa desde el cuello ¡ªposee una m¨¢quina solo para muscular esa parte¡ª a los tobillos; aliment¨¢ndose seis; cuidando e invirtiendo en su cuerpo como producto de lujo que es. Ha rodado Red One con Chris Evans, prepara Alerta roja 2... En el imperio de Johnson no se pone el sol; ni sus descomunales deltoides pueden taparlo.
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