El cantante Marilyn Manson, demandado por la presunta violaci¨®n de una menor en los a?os noventa
Las dos discogr¨¢ficas para las que grababa entonces son acusadas de permitir ¡°las obsesiones ped¨®filas y el comportamiento violento¡± del m¨²sico en beneficio econ¨®mico propio
Marilyn Manson afronta una demanda por agresi¨®n sexual a una menor, supuestamente cometida a comienzos de la d¨¦cada de los noventa, cuando el artista daba sus primeros pasos en la m¨²sica. No es la primera vez que el cantante es objeto de una demanda por conducta sexual inapropiada, pero las presentadas anteriormente se refer¨ªan a hechos presuntamente ocurridos en torno a 2010. Las antiguas...
Marilyn Manson afronta una demanda por agresi¨®n sexual a una menor, supuestamente cometida a comienzos de la d¨¦cada de los noventa, cuando el artista daba sus primeros pasos en la m¨²sica. No es la primera vez que el cantante es objeto de una demanda por conducta sexual inapropiada, pero las presentadas anteriormente se refer¨ªan a hechos presuntamente ocurridos en torno a 2010. Las antiguas discogr¨¢ficas del m¨²sico, Interscope y Nothing Records, tambi¨¦n figuran como demandadas por no haber hecho nada para impedir la violaci¨®n y los abusos ¡°en m¨²ltiples ocasiones¡± del m¨²sico a una chica de 16 a?os.
La demandante, que se hace llamar Jane Doe y vive en Maryland (¡°el nombre utilizado es ficticio para proteger su intimidad como v¨ªctima de agresiones y abusos sexuales¡±, explica la demanda), ha demandado ante el Tribunal Supremo del condado de Nassau, en Long Island (Nueva York), a Brian Warner, el verdadero nombre del m¨²sico, de 52 a?os, por agresi¨®n sexual y sufrimiento intencionado, y a las dos discogr¨¢ficas, por negligencia y complicidad en la conducta de su representado.
Doe y otra groupie tambi¨¦n menor aguardaron, junto a otros fans del m¨²sico, ante el autob¨²s de la gira de Manson tras un concierto en Dallas en 1995. Quer¨ªan conocer al artista, y este las invit¨® a subir al veh¨ªculo, donde les pregunt¨® su edad y el curso escolar en el que estaban, y tom¨® nota de sus direcciones y n¨²meros de tel¨¦fono.
¡°Mientras se encontraba en el autob¨²s de la gira, el acusado Warner cometi¨® varios actos de conducta sexual delictiva sobre la demandante, que era virgen en ese momento, incluyendo, entre otros, c¨®pula forzada y penetraci¨®n vaginal¡±, dice el texto de la demanda. La edad de consentimiento en Texas en ese momento era, y sigue siendo, 17 a?os. ¡°Uno de los miembros de la banda vio al acusado Warner agredir sexualmente a la demandante. La demandante estaba dolorida, asustada, disgustada, humillada y confusa. Cuando termin¨®, el acusado Warner se rio de ella y exigi¨® a la demandante que ¡®se largara de mi autob¨²s¡¯ y la amenaz¨® con que, si se lo contaba a alguien, la matar¨ªa a ella y a su familia¡±.
Seg¨²n se lee en el texto de la demanda, ¡°la demandante, Jane Doe, es una superviviente de abusos sexuales en la infancia y en la edad adulta, [de] agresi¨®n sexual, asalto y abuso sexual a manos del demandado Brian Warner, conocido con el nombre art¨ªstico de Marilyn Manson. Las obsesiones ped¨®filas y los comportamientos violentos del demandado Warner no s¨®lo eran conocidos por los demandados Interscope y Nothing Records, sino que eran celebrados y promovidos para su beneficio econ¨®mico colectivo¡±.
La demanda sostiene que Manson se prevali¨® de ¡°su papel, estatus y poder como adulto e int¨¦rprete en la industria de la m¨²sica¡± para acceder a la chica, engatusarla, manipularla y explotarla para satisfacer sus deseos, lo que dio lugar ¡°a dos agresiones sexuales en dos incidentes distintos¡±. Cuatro a?os despu¨¦s, en 1999, cuando Doe ten¨ªa 19 a?os, ¡°el acusado perpetu¨® su conducta inapropiada durante al menos cuatro semanas¡±. Todo ello, con el conocimiento de las discogr¨¢ficas, ¡°conscientes de las pr¨¢cticas del demandado, y que ayudaron e instigaron tal comportamiento¡±. Como resultado, la mujer ha sufrido graves da?os emocionales, f¨ªsicos y psicol¨®gicos, incluyendo ¡°verg¨¹enza y culpa, p¨¦rdida de capacidad econ¨®mica y estr¨¦s emocional¡±, que derivaron en el consumo y abuso de drogas.
La complicidad de las discogr¨¢ficas es indudable seg¨²n el texto de la demanda. ¡°A sabiendas, intencional, voluntaria, deliberada e imprudentemente, fomentaron un ambiente omnipresente y hostil con el prop¨®sito de obtener ganancias financieras que ignoraron por completo los derechos y la seguridad de los j¨®venes fans de la banda. Como resultado, la demandante ha sufrido y sufrir¨¢ el resto de su vida humillaci¨®n, verg¨¹enza y horror¡±.
El modus operandi de Manson al pedir las direcciones y tel¨¦fonos a sus fans, as¨ª como la tortura psicol¨®gica a que somet¨ªa a sus j¨®venes v¨ªctimas, parece marca de la casa, a juzgar por el testimonio de otros demandantes anteriores. A comienzos de su carrera, Marilyn Manson ped¨ªa al final de los conciertos la direcci¨®n a sus escasos seguidores con el objetivo de enviarles fotos y material promocional. El mensaje de la madre de uno de ellos puso a la polic¨ªa en alerta: ¡°Quiero a mi hijo fuera de su lista de correo. Me he puesto en contacto con la oficina de correos sobre el material pornogr¨¢fico que est¨¢n enviando a mi hijo. No quiero que nos env¨ªen nada m¨¢s. Si recibo alg¨²n material m¨¢s de esta banda ir¨¦ a mi abogado. Gracias y adi¨®s¡±. Otra de las demandantes, la modelo Sarah McNeilly, se?al¨® en un explosivo reportaje en Rolling Stone a finales de 2021: ¡°La violencia f¨ªsica fue casi un alivio. La mierda mental por la que te hace pasar, que infecta tu cerebro, solo quieres que se detenga¡±.
Tras las revelaciones de la revista, en la que varias mujeres narran las supuestas atrocidades a las que las somet¨ªa el cantante en una dependencia de su casa en Hollywood denominada ¡°la habitaci¨®n de las chicas malas¡±, la polic¨ªa registr¨® su domicilio en busca de pruebas. A las denuncias de particulares se sumaron las de tres exparejas de Manson, si bien su exesposa Dita Von Teese se?al¨® que el comportamiento descrito por las supuestas v¨ªctimas no se correspond¨ªa en absoluto con el del Manson que ella conoci¨®, y con el que estuvo seis a?os. No obstante, ¡°el miedo es algo que inculco en otras personas, sobre todo en chicas j¨®venes¡±, admiti¨® en 2009 el m¨²sico, cuya carrera musical vive sus horas m¨¢s bajas con independencia de los esc¨¢ndalos provocados por su conducta perturbadora.