El espa?ol en la rep¨²blica del portu?ol
Un estudio del Instituto Cervantes revela que existe un mill¨®n de hablantes en Portugal, aunque algunas reformas pol¨ªticas han frenado su expansi¨®n educativa en los ¨²ltimos a?os
No existen el fra?ol ni el ale?ol. Existe, por el contrario, un portu?ol que circula alegremente por las ciudades lusas. Su arraigo incluso le ha abierto recientemente la puerta del Dicicionario de la Real Academia Espa?ola: ¡°Habla de base portuguesa que incorpora numerosos elementos l¨¦xicos, gramaticales y fon¨¦ticos del espa?ol¡±. De alguna manera el portu?ol es lo que hablan los portugueses que no domin...
No existen el fra?ol ni el ale?ol. Existe, por el contrario, un portu?ol que circula alegremente por las ciudades lusas. Su arraigo incluso le ha abierto recientemente la puerta del Dicicionario de la Real Academia Espa?ola: ¡°Habla de base portuguesa que incorpora numerosos elementos l¨¦xicos, gramaticales y fon¨¦ticos del espa?ol¡±. De alguna manera el portu?ol es lo que hablan los portugueses que no dominan el castellano pero lo intentan, as¨ª como los espa?oles que no dominan el portugu¨¦s pero lo intentan. El estudio Demoling¨¹¨ªstica del espa?ol en Portugal, elaborado por los profesores de la Universidad de Lisboa, Jos¨¦ Mar¨ªa Santos Rovira y Celso Serrano Lucas, ofrece un retrato de la situaci¨®n actual del castellano en el pa¨ªs vecino. Es el tercer volumen de un proyecto cient¨ªfico impulsado por el Instituto Cervantes y las Universidades de Zurich y Heidelberg, despu¨¦s de los dedicados a Alemania y Suiza, para pulsar el estado del espa?ol en Europa.
En la presentaci¨®n de la obra en el Instituto Cervantes de Lisboa, Santos Rovira defendi¨® como una riqueza la cercan¨ªa entre las lenguas portuguesa y espa?ola. ¡°La afinidad ling¨¹¨ªstica es muy positiva. A quien no lo crea, le invito a que pruebe una temporada a comunicarse en China, donde no hay ninguna afinidad idiom¨¢tica¡±, ironiz¨® el profesor, que vivi¨® en China antes de instalarse en Lisboa. Estos son algunos aspectos sobresalientes del estudio.
Uno de cada 10 portugueses habla castellano. Hay un mill¨®n largo de hablantes de espa?ol, que representa el 10% de la poblaci¨®n de Portugal. De ellos, tan solo un 4% son hablantes nativos y otro 10% estudian el idioma. El 85% se consideran hablantes de competencia limitada, un saco heterog¨¦neo donde caben personas con alto nivel pero que no se consideran hablantes nativos y con nivel m¨¢s limitado pero que ya no est¨¢n estudiando la lengua. Seg¨²n los autores, la afinidad ling¨¹¨ªstica ¡°favorece el acercamiento a la lengua espa?ola por parte del ciudadano portugu¨¦s¡±.
Auge y par¨®n en la escuela. Durante 150 a?os, record¨® Santos Rovira, el espa?ol estuvo ausente de los colegios portugueses, donde se ofrec¨ªan estudios de ingl¨¦s, franc¨¦s y alem¨¢n, las tres potencias econ¨®micas y culturales del siglo XIX. ¡°El espa?ol entr¨® de forma experimental en tres escuelas y con 35 alumnos en 1991¡å, explic¨® durante la presentaci¨®n del estudio en Lisboa en un acto al que asisti¨® el director del Instituto Cervantes, Luis Garc¨ªa Montero. En 1997 se implanta como lengua optativa para un millar de alumnos. A partir de ah¨ª vive una explosi¨®n: los estudiantes se incrementan hasta los 120.000 en 2011. El crecimiento se frena entonces porque se introduce una legislaci¨®n que traba la oferta de lenguas extranjeras si los profesores no ten¨ªan horarios completos. ¡°Esto perjudic¨® m¨¢s a los docentes de espa?ol porque eran los m¨¢s j¨®venes y precarios. Solo el 25% eran funcionarios frente al 90% de los profesores de ingl¨¦s¡±, compar¨® Santos Rovira. En 2020 casi 100.000 personas estudiaban espa?ol como lengua extranjera en alg¨²n nivel del sistema educativo. En secundaria, es el segundo idioma m¨¢s estudiado despu¨¦s del ingl¨¦s.
Sexta lengua de la inmigraci¨®n. Portugal tiene la peculiaridad de ser a la vez pa¨ªs de emigrantes e inmigrantes. La llegada de extranjeros ha crecido r¨¢pidamente en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. El portugu¨¦s es la principal lengua de la inmigracion (244.473 hablantes en 2020, seg¨²n el estudio) debido a la llegada de residentes de pa¨ªses que fueron colonias lusas en el pasado, como Brasil, que aporta casi la cuarta parte de los inmigrantes. Los dem¨¢s idiomas m¨¢s hablados son, por orden, el ingl¨¦s, el rumano, el franc¨¦s, el ucraniano y el espa?ol. La mayor¨ªa de los 28.000 inmigrantes hispanohablantes proceden de Espa?a (56,5%) y Venezuela (23,36%).
Erasmus y ciclos superiores. En enero de 2020 hab¨ªa 5.600 alumnos que estudiaban espa?ol en alguna universidad o instituto polit¨¦cnico de Portugal. Es la segunda lengua extranjera, tras el ingl¨¦s, con m¨¢s estudiantes universitarios. Este inter¨¦s se constata tambi¨¦n en el Erasmus: Espa?a es el pa¨ªs m¨¢s elegido por los universitarios lusos que participan en el programa europeo. Como elemento negativo, los autores destacan la inexistencia de una titulaci¨®n superior especializada en lengua o literatura espa?ola. ¡°Existen titulaciones en las que el espa?ol tiene cierto peso en el curr¨ªculo, pero siempre supeditado a otra especializaci¨®n ling¨¹¨ªstica principal, el portugu¨¦s, en la mayor parte de las ocasiones¡±, exponen.
Las leyes y el futuro. La entrada en la Uni¨®n Europea estimul¨® las relaciones entre ambos pa¨ªses ib¨¦ricos. Tanto la econom¨ªa como la cultura, que se estrecharon a partir de entonces, ayudan a la difusi¨®n de un idioma. Celso Serrano record¨® que sus alumnos de espa?ol fueron espectadores entusiastas de series como La casa de papel y, lo que es m¨¢s sorprendente por la lejan¨ªa temporal, Verano azul. ¡°Cualquier producto cultural que se exporta se convierte en un trampol¨ªn para la lengua¡±, indic¨®. En sus conclusiones, los autores se?alan que el espa?ol ¡°tiene margen para seguir creciendo en Portugal, con grandes oportunidades a nivel cultural y educativo, pero tambi¨¦n econ¨®mico¡±. Sin embargo, apuntan hacia las pol¨ªticas ling¨¹¨ªsticas oficiales como la principal barrera en la actualidad: ¡°En todos los niveles de ense?anza, el espa?ol tiene margen para seguir creciendo, pero solo lo har¨¢ si se crean m¨¢s plazas para profesores¡±.