Peris-Mencheta: ¡°La maldici¨®n de la violencia se transmite de generaci¨®n en generaci¨®n¡±

Hay un atentado que va a tener lugar y no se sabe ni por qu¨¦, ni c¨®mo, ni d¨®nde, ni cu¨¢ndo. Una c¨¦lula antiterrorista, encerrada durante cinco meses en una casa aislada, trata de evitar ese atentado. Solo tienen dos pistas: la trama ¨¢rabe, la m¨¢s fidedigna para los poderosos, y la anarquista, de la que no se sabe nada. Fue en 2014 cuando Sergio Peris-Mencheta (Madrid, 48 a?os) vio en Barcelona y en catal¨¢n esta historia, Cielos, y, aunque solo entendi¨® un 60%, sali¨® del teatro con el convencimiento y la nec...

Hay un atentado que va a tener lugar y no se sabe ni por qu¨¦, ni c¨®mo, ni d¨®nde, ni cu¨¢ndo. Una c¨¦lula antiterrorista, encerrada durante cinco meses en una casa aislada, trata de evitar ese atentado. Solo tienen dos pistas: la trama ¨¢rabe, la m¨¢s fidedigna para los poderosos, y la anarquista, de la que no se sabe nada. Fue en 2014 cuando Sergio Peris-Mencheta (Madrid, 48 a?os) vio en Barcelona y en catal¨¢n esta historia, Cielos, y, aunque solo entendi¨® un 60%, sali¨® del teatro con el convencimiento y la necesidad de que alg¨²n d¨ªa ¨¦l llevar¨ªa a escena esta tremenda historia con la que el dramaturgo liban¨¦s-canadiense Wajdi Mouawad (Beirut, 55 a?os), el gran relator de la memoria y el exilio, cierra su tetralog¨ªa La sangre de las promesas, tras Incendios, Litoral y Bosques. Al d¨ªa siguiente, Peris-Mencheta, como buen franc¨®fono, comenz¨® ya a traducir del franc¨¦s este vibrante thriller sobre terrorismo y violencia y los silencios de generaciones enteras. ¡°Estamos en un momento estupendo para contar algo as¨ª¡±, dice Peris-Mencheta.

As¨ª que, cuando Juan Mayorga le llam¨® el a?o pasado para invitarle a hacer alguna funci¨®n en el Teatro de la Abad¨ªa ¡ª¡±La primera vez que me llaman despu¨¦s de quince a?os¡±, apunta¡ª, y el director le habl¨® de Cielos, la oferta fue recibida de inmediato con felicidad, tras el ¨¦xito cosechado hace a?os en este mismo escenario de Incendios, obra clave en el teatro del siglo XXI. Cielos estar¨¢ en el Teatro de la Abad¨ªa, en Madrid, desde este mi¨¦rcoles hasta el pr¨®ximo 16 de julio, con un reparto compuesto por Marta Belmonte, Jorge Kent, ?lvaro Monje, Pedro Rubio, Javier Tolosa, Sergio Lanza y Rodrigo Sim¨®n, y una potente escenograf¨ªa, de Alessio Meloni, planteada en tres alturas que reflejan tres estados de ¨¢nimo muy diferentes.

Aunque est¨¢ reci¨¦n salido de un grave problema m¨¦dico, por el que requiri¨® diez d¨ªas de hospitalizaci¨®n, en la que el actor y director lleg¨® a pensar que su fin estaba pr¨®ximo, y el golpe del fallecimiento de un ¨ªntimo amigo recientemente, a Peris-Mencheta la energ¨ªa parece que no le abandona nunca. Actor renombrado en Hollywood y dramaturgo admirado en Espa?a (obras como La cocina, Lehman Trilogy o la m¨¢s reciente Una noche sin luna dan buena cuenta de ello), se quita la careta para confesar que su primer impulso para poner en pie un texto teatral es l¨²dico y no intelectual. ¡°Me tiene que tocar las tripas y no el cerebro¡±, aseguraba el pasado martes, una ma?ana nublada en el patio de La Abad¨ªa. ¡°A m¨ª lo que me gusta es jugar y el teatro es un pretexto para hacer una partida de rol con un grupo de gente con la que lo quiero hacer¡±, a?ade. Solo cuando comienzan los ensayos de la obra es cuando le empiezan a asomar las razones emocionales, po¨¦ticas o pol¨ªticas por las que ¨¦l se ha aventurado en una determinada funci¨®n y no en otra. Y con Cielos, ¡°el patito feo, en el mejor de los sentidos, de la tetralog¨ªa de Mouawad¡±, descubri¨® a un autor descarnado, un escritor sin concesiones, una historia absolutamente actual sobre el peligro del terrorismo y la violencia con un enorme tesoro po¨¦tico en su interior. ¡°El teatro de Mouawad es inc¨®modo, exigente y necesario, es el gran dramaturgo de la memoria hist¨®rica, el gran autor del exilio y el desarraigo, el que mejor ha retratado esas herencias de la violencia y las guerras, es la memoria de ese ni?o que tuvo que exiliarse de L¨ªbano huyendo de la guerra¡±, confiesa apasionado.

Para Peris-Mencheta, Cielos es la m¨¢s distinta de las cuatro obras, ¡°todas ellas tragedias griegas transportadas a nuestros d¨ªas¡± de La sangre de las promesas. Es la ¨²nica que no sucede en el mundo ¨¢rabe, que no tiene flashback y que apunta al futuro y no al pasado, adem¨¢s de ser un aut¨¦ntico thriller, como si de un gran t¨ªtulo cinematogr¨¢fico se tratara. Cielos, que hace menci¨®n a la informaci¨®n encriptada en la nube digital, algo as¨ª como al gran dios Zeus que todo lo controla, ocurre en Occidente en tiempo real, en un mundo dominado por la tecnolog¨ªa y centrado en la relaci¨®n de padre e hijo, como s¨ªmbolo del patriarcado y la herencia de la violencia y las guerras generadas en el mundo. ¡°Esta obra es una aut¨¦ntica pel¨ªcula, podr¨ªa ser perfectamente un cap¨ªtulo de una gran serie de televisi¨®n, en la que hay que ir desencriptando no solo cajas y mensajes, sino toda la poes¨ªa que hay dentro, y en la que el espectador va descubriendo y uniendo todos los mensajes y secretos. Fue estrenada en 2019, pero es absolutamente sincr¨®nica con lo que vivimos ahora. Demuestra como la maldici¨®n de la violencia se transmite de generaci¨®n en generaci¨®n¡±, confiesa Peris-Mencheta, asombrado de la maestr¨ªa de Mouawad de retratar el futuro y, de paso, el presente.

Y para terminar de hablar de herencias paterno-filiales, Peris-Mencheta anuncia que ha conseguido quitarse el Luis, el nombre de su padre, que le aparec¨ªa en el DNI junto al de Sergio. ¡°Hoy mismo me han notificado que no me llamo Luis Sergio, sino solo Sergio¡±, dice con satisfacci¨®n. Un misterio m¨¢s.