Tres cineastas iran¨ªes ante la represi¨®n: ¡°Primero amenazan, despu¨¦s detienen, luego encarcelan y el ¨²ltimo paso es la muerte¡±
Los directores Sepideh Farsi, Ali Ahmadzadeh y Mehran Tamadon coinciden en Valladolid para presentar sus ¨²ltimos trabajos en la Seminci. En una charla para EL PA?S denuncian la persecuci¨®n que sufren en su pa¨ªs, dominado por el fanatismo religioso
La vida del cineasta iran¨ª implica dos situaciones: o exiliarse para mantener su carrera art¨ªstica o asumir una vida de regatear presiones y censura. El miedo impera detr¨¢s y delante de las c¨¢maras en un contexto en el que el goteo de noticias de represi¨®n, amenazas e incluso muertes es continuo. Los directores Sepideh Farsi, ...
La vida del cineasta iran¨ª implica dos situaciones: o exiliarse para mantener su carrera art¨ªstica o asumir una vida de regatear presiones y censura. El miedo impera detr¨¢s y delante de las c¨¢maras en un contexto en el que el goteo de noticias de represi¨®n, amenazas e incluso muertes es continuo. Los directores Sepideh Farsi, Ali Ahmadzadeh y Mehran Tamadon, reunidos este mi¨¦rcoles al final de la tarde para charlar con EL PA?S en el marco de la Seminci en Valladolid, a 6.000 kil¨®metros del r¨¦gimen fundamentalista isl¨¢mico de Ir¨¢n, denuncian un sistema ¡°obsesionado con el control de la imagen¡±, donde hace menos de dos semanas fueron asesinados el prestigioso cineasta Dariush Mehrjui y su esposa, la guionista Vahideh Mohammadifar. Los tres han acudido a la Seminci para presentar pel¨ªculas y documentales donde ¡°el miedo, la actualidad y el contexto social¡± inundan obras marcadas por ¡°el gran problema del fanatismo isl¨¢mico¡±.
La conversaci¨®n transcurre en un hotel vallisoletano, donde el grupo se expresa de manera incisiva y con una libertad imposible en su pa¨ªs. Sepideh Farsi, de 58 a?os, se instal¨® en Francia en 1984 y no puede viajar a Ir¨¢n desde 2009, fecha clave para los artistas locales por el endurecimiento de las condiciones para la cultura. En The Siren, la pel¨ªcula que presenta en Valladolid, la cineasta recurre a la animaci¨®n para mostrar la crueldad de la guerra entre Irak e Ir¨¢n a trav¨¦s de un adolescente que busca a su hermano entre las ruinas, una historia dura como tantas otras en su pa¨ªs. ¡°Cada iran¨ª tiene una historia diferente, una relaci¨®n distinta con el r¨¦gimen, cada vez que muere alguien conocido o no conocido es como si se cayera el cielo encima¡±. Farsi recuerda cuando hab¨ªa cierto margen para el cine iran¨ª dentro de sus fronteras y lo contrasta con la situaci¨®n de opresi¨®n actual, capaz incluso de subyugar y se?alar a Asghar Farhadi, ganador de dos premios Oscar y anteriormente protegido por el Estado.
La inestabilidad hace imposible mostrar una imagen fija del pa¨ªs, destaca Farsi, que recuerda que hace a?os tuvo que cambiar el final de una pel¨ªcula grabada en la capital, Teher¨¢n, ante los cambios sociales e institucionales de aquel momento: ¡°No se puede dejar de ense?ar lo que est¨¢ pasando¡±. Mehran Tamadon, de 51 a?os, escucha con las manos en la cabeza y reconoce que el miedo ¡°es una materia que modelar¡± al elaborar un cine situado ¡°en un presente que nunca est¨¢ en el mismo momento, especialmente para los documentales¡±. ?l tambi¨¦n se ha instalado en Francia y presenta en la Seminci dos pel¨ªculas, My Worst Enemy y Where God is Not, estrenadas en el ¨²ltimo festival de Berl¨ªn y enfocadas en la violencia y la deshumanizaci¨®n de los interrogatorios y detenciones en Ir¨¢n. ¡°Primero amenazan, despu¨¦s detienen, luego encarcelan y el ¨²ltimo paso es la muerte¡±, advierten los tres.
Sobre la guerra entre Israel y Ham¨¢s, con la religi¨®n como eje, los tres coinciden que tienen que aguzar sus esfuerzos para ¡°contar d¨®nde est¨¢ realmente la verdad¡±. Farsi critica el enfoque medi¨¢tico del conflicto, pues en sus recientes viajes internacionales ha constatado que muchas veces ¡°se elimina la visi¨®n de una parte y solo se da la mitad de la historia; y son narraciones manipuladas¡±. Tamadon se ha visto desbordado por la situaci¨®n, pues planeaba una obra en la que subrayar los puntos en com¨²n de esos dos pueblos, pero tanta violencia le ha evidenciado que ¡°no hay manera de unirlos¡±.
El m¨¢s joven de la terna, Ali Ahmadzadeh, de 37 a?os, gan¨® este verano el Leopardo de Oro en el prestigioso festival de Locarno con Critical Zone, pel¨ªcula rodada clandestinamente y presentada sin permiso de las autoridades iran¨ªes en el certamen suizo, que plasma la relaci¨®n con las drogas de parte de la sociedad. ¡°Estamos acostumbrados al miedo. Lamentablemente, nos parece normal, cada d¨ªa pasa algo as¨ª, no podemos dejar de trabajar o hacer nuestra vida. Son desaf¨ªos derivados de algo realmente triste y tr¨¢gico, nos hemos adaptado¡±, explica, apesadumbrado, ante el sinf¨ªn de noticias sobre los desmanes del Estado iran¨ª. Ahmadzadeh se indigna ante los pa¨ªses que ¡°tratan con terroristas¡± y trazan relaciones comerciales o estrat¨¦gicas con pa¨ªses como el suyo: ¡°?C¨®mo es posible que el mundo entero no se d¨¦ cuenta de que el problema es el fanatismo isl¨¢mico, los reg¨ªmenes isl¨¢micos!¡±.
Ahmadzadeh describe c¨®mo las presiones acaban maniatando a quienes tratan de plasmar las miserias de Ir¨¢n y lo ejemplifica con el velo femenino, una obligaci¨®n que muchas mujeres no acatan. Las autoridades no las reprimen, a?ade, pero s¨ª se esfuerzan por impedir que eso trascienda: ¡°Les preocupa que parezca que no tienen dominado y controlado el pa¨ªs, la imagen desde fuera. No quieren que se sepa fuera lo que hay dentro¡±. Farsi zanja este apartado: ¡°Est¨¢n obsesionados con el control de la imagen¡±.
?Y ser¨ªa posible este coloquio en Teher¨¢n? Se r¨ªen.