Isabel Azkarate, fotoperiodista: ¡°A¨²n me entra congoja cuando veo mis fotos de muertos de ETA y del GAL¡±

El Cant¨¢brico brama bajo el balc¨®n del piso de Isabel Azkarate en San Sebasti¨¢n, junto a la desembocadura del r¨ªo Urumea. Considerada la primera fotoperiodista del Pa¨ªs Vasco, Azkarate empez¨® en 1978, retratando a figuras de la m¨²sica en los camerinos de conciertos en Barcelona, Roc¨ªo Jurado, Los Pecos... La entrada de su casa rebosa de carpetas con los negativos que va a donar a la Fototeka de la Kutxa Fundazioa (Fundaci¨®n Kutxa), que adem¨¢s de conservarlos (son unos 175.000) ulti...

El Cant¨¢brico brama bajo el balc¨®n del piso de Isabel Azkarate en San Sebasti¨¢n, junto a la desembocadura del r¨ªo Urumea. Considerada la primera fotoperiodista del Pa¨ªs Vasco, Azkarate empez¨® en 1978, retratando a figuras de la m¨²sica en los camerinos de conciertos en Barcelona, Roc¨ªo Jurado, Los Pecos... La entrada de su casa rebosa de carpetas con los negativos que va a donar a la Fototeka de la Kutxa Fundazioa (Fundaci¨®n Kutxa), que adem¨¢s de conservarlos (son unos 175.000) ultima una retrospectiva, tras tres a?os de trabajo, que se inaugura el 1 de diciembre en Tabakalera. Ser¨¢ la ocasi¨®n de ver 302 fotos en papel m¨¢s 155 proyectadas en dos v¨ªdeos de su obra, conocida sobre todo en el Pa¨ªs Vasco y Navarra, pero sin el reconocimiento nacional que merece. El suyo es el primer archivo de una mujer de los 32 que atesora la Kutxa Fundazioa.

Donostiarra de 73 a?os, ha fotografiado las calles de Nueva York, los a?os de plomo en el Pa¨ªs Vasco, asesinatos de Sendero Luminoso en Per¨², la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn... con un estilo en el que muestra siempre su empat¨ªa por los retratados. Tambi¨¦n fue la fot¨®grafa oficial del festival de cine de San Sebasti¨¢n, donde hizo la ¨²ltima sesi¨®n de fotos a Bette Davis en vida, cuando fue a recoger el Premio Donostia en 1989.

Pregunta. ?Por qu¨¦ quiso ser fot¨®grafa? Hab¨ªa estudiado arte y decoraci¨®n.

Respuesta. En el verano de 1977 le compr¨¦ una c¨¢mara, una Nikon, a un primo de mi madre que viv¨ªa en Miami, miembro del grupo musical Los Chavales de Espa?a. Fue con el dinero que hab¨ªa heredado de mi ¨²nica t¨ªa. Esa c¨¢mara estar¨¢ en la exposici¨®n porque ha superado los robos que sufr¨ª cuando viv¨ª en Nueva York en una zona peligrosa. Deb¨ªa de ser mi t¨ªa desde donde estuviera que la proteg¨ªa.

P. Al a?o siguiente se traslad¨® a Barcelona para aprender en el Centre Internacional de Fotograf¨ªa, en El Raval. ?C¨®mo fue esa formaci¨®n?

R. Era una escuela estupenda, aunque solo dur¨® tres a?os. Mi madre era catalana y yo tuve all¨ª amigos artistas, como Bigas Luna, Mariscal, Jos¨¦ Antonio Salgot¡­ Este me encarg¨® las fotos para la prensa de su pel¨ªcula Mater amat¨ªsima [1980]. Le gustaron mucho, pero lo que me atra¨ªa era la fotograf¨ªa de calle, sus personajes, me llamaban la atenci¨®n los muy guapos o los muy feos.

P. En esa escuela le recomendaron que fuera a Nueva York para profundizar su formaci¨®n. Y all¨ª se lanz¨® a la calle a fotografiar a sus habitantes.

R. Iba en bicicleta, que me la robaron varias veces. Hab¨ªa en mi zona homeless y muchos gais, pero como a¨²n no hab¨ªa empezado el sida era una fiesta. Mi vecino de enfrente era gay y me llevaba a fiestas y pude hacer fotos muy divertidas. Estaba encantada. Adem¨¢s, a la gente le gustaba posar en la calle. Yo era muy r¨¢pida. Me iba a Central Park a fotografiar a personas sentadas en los bancos. En Nueva York mont¨¦ mi primera exposici¨®n.

P. All¨ª le pill¨® el asesinato de John Lennon.

R. A la salida de la obra de teatro El hombre elefante, protagonizada por David Bowie, nos lo dijo el director de cine Ricardo Franco. Hice fotos esa noche, al d¨ªa siguiente... Era impresionante c¨®mo se o¨ªa la m¨²sica de Lennon por la ciudad.

P. En 1983 regres¨® a San Sebasti¨¢n y trabaj¨® como fotoperiodista en La Voz de Euskadi, un peri¨®dico que dur¨® poco. Eran los a?os de plomo en el Pa¨ªs Vasco.

R. Cuando volv¨ª ya me sent¨ªa fot¨®grafa, segura, adem¨¢s hice una exposici¨®n en una galer¨ªa de San Sebasti¨¢n. Era la ¨¦poca en que casi todos los d¨ªas hab¨ªa manifestaciones y hab¨ªa muchos muertos. Funcion¨¢bamos con un busca, a cualquier hora pod¨ªan llamarte. Era muy duro ver los muertos de [la organizaci¨®n terrorista] ETA, del GAL [Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n, que perpetraron terrorismo de Estado], tan j¨®venes... O a la gente que se suicidaba. Tambi¨¦n publiqu¨¦ en revistas como Cambio 16 y Tiempo¡­ pero a veces ten¨ªa que firmar con seud¨®nimo.

P. ?Hubo alg¨²n caso que le impresion¨® especialmente?

R. El de dos chicos asesinados por los GAL en Hendaya, Bixente Perurena, Peru, y ?ngel Gurmindo, Stein, en febrero de 1984. Eran las dos de la madrugada. Cuando llegu¨¦ estaban en el asfalto, boca abajo, con el trazo de tiza alrededor de sus cad¨¢veres. Como no hab¨ªa llegado la ambulancia, no les hab¨ªan cubierto con mantas¡­ Cada vez que veo todas esas fotos, como ahora para la exposici¨®n, todav¨ªa me entra congoja. Era pura adrenalina, hab¨ªa d¨ªas que estaba la cosa tranquila y en el peri¨®dico dec¨ªamos ¡°a ver si pasa algo¡±. Te hab¨ªas acostumbrado a ese ritmo.

P. ?C¨®mo le afectaba fotografiar tantos cad¨¢veres?

R. Te afectaba despu¨¦s. Mi intenci¨®n era hacer una buena foto y llevarla al peri¨®dico.

Desde el principio me atrajo la fotograf¨ªa de calle, sus personajes, me llamaban la atenci¨®n los muy guapos o los muy feos

P. Tambi¨¦n fue a Per¨² y fotografi¨® una de las matanzas de Sendero Luminoso.

R. En 1984, un fot¨®grafo me dijo que se iba a Per¨² y como yo ten¨ªa unos amigos en Lima me apunt¨¦. Yo no ten¨ªa ni idea de lo que pasaba all¨ª. En el avi¨®n que cogimos para Ayacucho dijeron por la megafon¨ªa: ¡°Por favor, las personas que vayan armadas depos¨ªtenlas en la cabina¡±. ?Y bruuum!, se levant¨® casi todo el avi¨®n y nosotros nos mir¨¢bamos. Fotografi¨¦ de todo, a campesinos, militares, pero cuando te avisaban de que hab¨ªa una incursi¨®n ibas corriendo. Lo m¨¢s duro fue lo de Huamanguilla, donde mataron a 18 campesinos j¨®venes, hombres y mujeres, machacados con machetes. Los retrat¨¦ uno por uno. Los familiares te dec¨ªan: ¡°Por favor, haga las fotos para dar a conocer esto¡±. Hoy no s¨¦ si podr¨ªa hacerlas.

P. Entre la variedad de temas de su obra destaca el mundo de la homosexualidad.

R. Recuerdo que de cr¨ªa iba con mis padres y un cura, y apareci¨® un chico muy amanerado que le dijo: ¡°?Adi¨®s, padre!¡±, y me qued¨¦ flipada. Desde entonces me atrajo todo eso. En Brasil estuve con un amigo gay y fuimos a R¨ªo al desfile de Miss Universo Gay, con chicos muy j¨®venes, a los que les hice fotos en los camerinos.

P. Como fot¨®grafa oficial del festival de cine de San Sebasti¨¢n, ?qui¨¦n es el personaje m¨¢s borde que le toc¨® retratar?

R. El m¨¢s antip¨¢tico que he conocido es Klaus Kinski, pero fue cuando trabaj¨¦ para el festival de cine de Filipinas, en la ¨¦poca de Ferdinand e Imelda Marcos. Era un derroche total, pero otro fot¨®grafo y yo nos ¨ªbamos a los barrios marginales a hacer fotos.

P. ?Y en San Sebasti¨¢n? Retrat¨®, entre otros muchos, a Xavier Cugat, Fernando Fern¨¢n G¨®mez, Ursula Andress, Harvey Keitel, John Travolta...

R. Es que se les hac¨ªa tal recibimiento, les aplaud¨ªan... Eran fotos entra?ables. Empec¨¦ en 1982, hab¨ªa mucho glamur. Luego cambi¨® y lo dej¨¦, menos cuando ven¨ªa alg¨²n conocido, como Julian Schnabel, que hizo una pel¨ªcula sobre Lou Reed [en 2007] y estaban ellos dos y Paul Auster, Siri Hustvedt¡­ Pero no me impresionaba, no he sido mit¨®mana. Me tocaba hacer todo, la llegada de los artistas, las ruedas de prensa, los photocall, las fiestas por la noche y luego revelar. No dorm¨ªa nada esos d¨ªas, pero lo pasaba en grande. Tengo fotos de Antonio Banderas de joven, muy guapo; de Almod¨®var con su troupe¡­ Ahora colocan a todos los actores en el mismo sitio y los fot¨®grafos detr¨¢s de unas vallas a distancia.

¡°Tengo muchas fotos de Bette Davis, pero sali¨® la ic¨®nica, con la copa de martini y llev¨¢ndose el cigarrillo a los labios. Qu¨¦ personalidad ten¨ªa

P. Su foto m¨¢s famosa del festival es la que hizo a Bette Davis. Su ¨²ltima sesi¨®n en vida. Muri¨® dos semanas despu¨¦s en Par¨ªs.

R. S¨ª, fue cuando los fot¨®grafos hicieron una huelga porque ella se hab¨ªa negado a hacerse fotos fuera del photocall. ?C¨®mo iba a hacer yo huelga si era la fot¨®grafa del festival y adem¨¢s iba a ser la ¨²nica oportunidad de fotografiarla? Tengo muchas im¨¢genes de ella, primeros planos, pero sali¨® la ic¨®nica, con la copa de martini y llev¨¢ndose el cigarrillo a los labios. Era muy graciosa, qu¨¦ personalidad ten¨ªa.

P. Veo que conserva la foto dedicada que les hizo Polanski a los fot¨®grafos que segu¨ªan el festival. Usted est¨¢ en el centro, rodeada de hombres y sin c¨¢mara.

R. S¨ª, es que le hab¨ªan puesto a Polanski una c¨¢mara sin carrete y no pod¨ªa hacer la foto. As¨ª que le dej¨¦ la m¨ªa.

P. ?C¨®mo era ser mujer fotoperiodista en ese mundo tan masculino?

R. Nunca me despreciaron. Alguna vez me dec¨ªan: ¡°?Isabel, no te pongas delante!¡±, pero yo iba a conseguir la foto como fuera [hace el gesto de dar codazos].

P. Ahora llega su reconocimiento con la exposici¨®n, comisariada por Silvia Omedes, y el cat¨¢logo que coeditan Kutxa Fundazioa, la editorial Blume y la fundaci¨®n Photographic Social Vision. ?Qu¨¦ ha sido lo m¨¢s duro de sus casi cuatro d¨¦cadas de profesi¨®n?

R. Salvo los a?os que tuve que fotografiar asesinatos o suicidios, lo dem¨¢s ha sido una fiesta. He estado en primera fila de todo, he vivido a tope.