Milagros Vald¨¦s, pionera de las editoras culturales y de la programaci¨®n infantil
La periodista, fallecida la pasada semana, apost¨® por los programas inteligentes para ni?os, impuls¨® formatos como ¡®Un globo, dos globos, tres globos¡¯, y form¨® parte de un reducido grupo de mujeres de la alta burgues¨ªa ilustrada madrile?a en tiempos del franquismo
La reciente muerte en Madrid de Milagros Vald¨¦s Dom¨ªnguez-Macaya, a los 84 a?os, deja un singular hueco en la historia de la prensa cultural espa?ola. En ella, destac¨® como innovadora de la programaci¨®n infantil y como editora-directora de revistas y medios culturales cr¨ªticos contra el franquismo en la ¨²ltima fase del r¨¦gimen.
Nacida en Madrid en noviembre de 1939 en el seno de una acomodada familia andaluza vinculada al carlismo, Milagros era hija de Joaqu¨ªn Vald¨¦s Sancho, primer director del ...
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La reciente muerte en Madrid de Milagros Vald¨¦s Dom¨ªnguez-Macaya, a los 84 a?os, deja un singular hueco en la historia de la prensa cultural espa?ola. En ella, destac¨® como innovadora de la programaci¨®n infantil y como editora-directora de revistas y medios culturales cr¨ªticos contra el franquismo en la ¨²ltima fase del r¨¦gimen.
Nacida en Madrid en noviembre de 1939 en el seno de una acomodada familia andaluza vinculada al carlismo, Milagros era hija de Joaqu¨ªn Vald¨¦s Sancho, primer director del diario El Alc¨¢zar y futuro propietario de Gr¨¢ficas Espejo, titular de las cabeceras D¨ªez Minutos y El Europeo, entre otras.
De ni?a, estudi¨® en el madrile?o colegio de la Asunci¨®n, para iniciar posteriormente la carrera de Derecho, a contracorriente de la conducta habitual de las j¨®venes espa?olas de su edad y posici¨®n social, relegadas al ¨¢mbito dom¨¦stico. Antes de concluir sus estudios, contrajo matrimonio con Alfredo Zavala, miembro de una familia de altos funcionarios vinculada asimismo al sector del papel prensa. Con su esposo tuvo dos hijas y dos hijos.
Inmersa en el mundo de los medios de comunicaci¨®n, abiertamente enfrentada a las convenciones sociales reaccionarias de la alta burgues¨ªa madrile?a, militar¨ªa en el clandestino Partido Comunista de Espa?a. En el bostoniano Instituto universitario Miguel Angel, se licenciar¨ªa en Psicolog¨ªa, estudios de los que extrajo un potente impulso transformador de la educaci¨®n de la infancia, que aplicar¨ªa a sus ulteriores cometidos profesionales. Al poco, ingres¨® en Televisi¨®n Espa?ola, a la saz¨®n dirigida por Juan Jos¨¦ Ros¨®n. All¨ª, Milagros Vald¨¦s puso en antena el programa infantil Un globo, dos globos, tres globos... que modific¨® rotundamente los formatos y contenidos tradicionales de la programaci¨®n de televisi¨®n para ni?os; hasta entonces, se hab¨ªan visto signados por el paternalismo y la pasividad. En un sentido transformador, dio luz verde a la emisi¨®n de la serie sueca Pippi Calzaslargas, aut¨¦ntica innovaci¨®n en el ocio de los ni?os, en clave progresista relativa a la autoconstrucci¨®n de la individualidad y de la sociabilidad infantiles.
Su carrera en TVE se vio truncada por su adhesi¨®n a la huelga de actrices y actores de mediados los a?os setenta que, pese a las adversas condiciones represivas impuestas por el franquismo, paraliz¨® el mundo del espect¨¢culo por primera vez.
Tras su expulsi¨®n de la televisi¨®n estatal por raz¨®n de su militancia pol¨ªtica y solidaria, desde la empresa editorial de su padre transformar¨ªa la revista econ¨®mico-politica El Europeo en una publicaci¨®n cultural de gran formato, de muy cuidada impresi¨®n y selectos contenidos, en la l¨ªnea de los grandes magazines culturales europeos, se?aladamente franceses, bien que ideada por ella desde una concepci¨®n innovadora y avanzada. En El Europeo Cultural, el glamour adquirir¨ªa una dimensi¨®n superadora de las a?ejas costumbres vigentes y en los caducos estilos de vida en la Espa?a franquista de entonces.
Tiempo despu¨¦s, Milagros Vald¨¦s se integrar¨ªa en el Consejo Editorial de G&J, donde despleg¨® una ingente tarea directiva como editora y supervisora de numerosas publicaciones. Obra suya fue la revista Gala, que dirigi¨® y desde la que se propuso disputar la hegemon¨ªa de las denominadas ¡°revistas del coraz¨®n¡± a la revista Hola, cuyo propietario litig¨® con ¨¦xito contra ella, su potencial rival, ya que incorporaba concepciones distintas sobre este g¨¦nero period¨ªstico. Todo ello sobreven¨ªa al calor de los profundos cambios sociopol¨ªticos registrados en el seno de la sociedad espa?ola merced a las movilizaciones obreras, estudiantiles y vecinales que preludiaron la Transici¨®n de la dictadura a la democracia.
Tras su separaci¨®n de Alfredo Zavala, uni¨® su vida el escritor y editor Alberto M¨¦ndez, autor de Los girasoles ciegos, novela que adquirirla un extraordinario ¨¦xito editorial tras la muerte de su autor.
Lectora impenitente, con profunda sensibilidad ecol¨®gica y un alto sentido de la amistad al decir de su amiga y colaboradora la periodista Mara Malibr¨¢n, que la compara con Carmen D¨ªez de Rivera, Milagros Vald¨¦s se vio dotada de un sentido rompedor de inercias y convenciones sociales. Form¨® parte de un reducido grupo de mujeres de la alta burgues¨ªa ilustrada madrile?a que, valientemente, hicieron una arriesgada apuesta ideol¨®gica y profesional por la democracia y la emancipacion femenina, pagando por ello un alto precio personal.
Su muerte le sobrevino en Madrid el pasado 13 de enero, tras padecer alzh¨¦imer durante los cinco ¨²ltimos a?os de su vida.