Almudena Grandes: una vida ilustrada
La escritora Aroa Moreno y la ilustradora Ana Jar¨¦n presentan un ¨¢lbum sobre la autora madrile?a fallecida en 2021. ¡®Almudena. Una biograf¨ªa¡¯ rescata las voces de amigos y familiares
Dice Aroa Moreno (Madrid, 43 a?os) que es ¡°cero mit¨®mana¡±, y quiz¨¢ por eso, reflexiona al tel¨¦fono, no conserva ninguna foto con Almudena Grandes (Madrid, 1960-2021). Lo que s¨ª atesoraba era el recuerdo de la llamada que la autora de El coraz¨®n helado le hizo en diciembre de 2017 para comunicarle que hab¨ªa ganado el premio Ojo Cr¨ªtico, del que Gra...
Dice Aroa Moreno (Madrid, 43 a?os) que es ¡°cero mit¨®mana¡±, y quiz¨¢ por eso, reflexiona al tel¨¦fono, no conserva ninguna foto con Almudena Grandes (Madrid, 1960-2021). Lo que s¨ª atesoraba era el recuerdo de la llamada que la autora de El coraz¨®n helado le hizo en diciembre de 2017 para comunicarle que hab¨ªa ganado el premio Ojo Cr¨ªtico, del que Grandes formaba parte del jurado. ¡°Me dijo: ¡®Lo importante no es el premio, Aroa, es el libro¡¯. Eso me lo repiti¨® muchas veces despu¨¦s. ¡®Lo importante son los libros¡±, escribe en el arranque de Almudena. Una biograf¨ªa (Lumen). Y aquel consejo que espont¨¢nea y generosamente Grandes le dio no cay¨® ni mucho menos en saco roto: est¨¢ en el coraz¨®n, en el fondo y en la forma, del libro ilustrado que ha hecho Aroa Moreno con Ana Jar¨¦n (Sevilla, 38 a?os). Las autoras presentan el nuevo volumen hoy jueves a las 19 horas en la Librer¨ªa Alberti de Madrid, acompa?adas por Pepa Bueno, directora de EL PA?S, y la escritora y periodista de este mismo peri¨®dico, Berna Gonz¨¢lez Harbour.
¡°No hab¨ªa dado las gracias a Almudena, ni la hab¨ªa hecho algunas preguntas, y por eso decid¨ª escribir este libro. Cuando publiqu¨¦ La hija del comunista hace siete a?os ella lo recomend¨® mucho y me mand¨® un mensaje de WhatsApp en el que me dec¨ªa ¡®gracias por tu compa?¨ªa desde tu juventud¡±, explica Moreno. No ha tratado de escribir una biograf¨ªa en profundidad ni al uso, aclara: ¡±Solo hace dos a?os de su muerte, no es momento de hacer ese tipo de revisi¨®n ni es lo que me propuse. A¨²n es tiempo de homenaje. Una biograf¨ªa recorre todos los rincones y yo no soy la persona para hacerlo, se requiere otro trabajo¡±. El libro Almudena tiene algo de collage vivo, a la vez que ofrece una lectura atenta de la obra de Grandes. Texto, dibujos, historias y voces se van mezclando para crear un tapiz que habla de un mundo creativo y afectivo y de la escritora que lo habit¨®. ¡°Las mujeres siempre han estado en el centro de su obra¡±, observa Moreno.
Aroa desde el principio imagin¨® este perfil como un libro ilustrado. La obra surgi¨® de la amistad que entabl¨® con Almudena en sus ¨²ltimos a?os de vida y de la que la une a la artista Ana Jar¨¦n. Y los amigos de Almudena recorren las p¨¢ginas del nuevo libro: Eduardo Mendicutti, su inseparable c¨®mplice desde que gan¨® en 1989 el premio Sonrisa Vertical; la cineasta Azucena Rodr¨ªguez La rubia, ?ngeles Aguilera, Rosana Torres, Joaqu¨ªn Sabina, Benjam¨ªn Prado, Felipe Ben¨ªtez Reyes, Chus Visor, y el conjunto de fieles Almudenos que compartieron los veranos todos juntos en Rota.
¡°Comimos un d¨ªa y le cont¨¦ a Aroa que mi editora Lola Albornoz me propon¨ªa hacer un libro, llev¨¢bamos tiempo queriendo colaborar juntas, pero no ve¨ªamos la forma de hacerlo. Aquel d¨ªa hablamos de Almudena y ah¨ª mismo lo pensamos¡±, cuenta Ana Jar¨¦n al reconstruir la g¨¦nesis de Almudena. El resultado es un libro tan variado como la vida misma, en ¨¦l hay espacio para la receta de chipirones en su tinta de Grandes, para explicar su pasi¨®n por el Atl¨¦tico de Madrid, para su faceta como columnista en las p¨¢ginas de EL PA?S, para an¨¦cdotas ¡ªcomo la llamada que le hizo Gloria Fuertes a Luis Garc¨ªa Montero para preguntarle si estaba con la escritora y compartir con ¨¦l que a ella tambi¨¦n le atra¨ªa¡ª y para recuerdos de infancia, por ejemplo, en Becerril de la Sierra. ¡°All¨ª tuvo Almudena su primera moto, una vespino con cesta, de chica, me dicen. Cuando la estren¨® tard¨® en caerse cien metros. Era una p¨¦sima conductora, recuerdan sus hermanos¡±, recoge Moreno en uno de los cap¨ªtulos.
El hilo que engarza la historia es la pasi¨®n por contar y por la literatura que impuls¨® el trabajo de Almudena Grandes. Los escollos a los que hizo frente y la potente conexi¨®n que estableci¨® con su p¨²blico. En el cap¨ªtulo titulado ¡®Ser escritora en los noventa¡¯, Moreno recuerda las preguntas que le hac¨ªan en programas de televisi¨®n: ¡°Encuentro en el archivo de RTVE una conversaci¨®n en el programa Cerca de ti del a?o 1994, al que acude Almudena tras la publicaci¨®n de Malena es un nombre de tango. ?Se habl¨® all¨ª de la novela? Nada. De lo que s¨ª se habl¨® es del f¨ªsico de la autora, de los kilos de m¨¢s o de menos, de sus atributos¡±.
El trabajo de Jar¨¦n como ilustradora escapa al c¨®mic y tiende al ¨¢lbum. A trav¨¦s de fotos familiares ella ha creado nuevas im¨¢genes llenas de color, en algunos casos es una reproducci¨®n fidedigna de la imagen original, en otras a?ade detalles y ha dejado ¡°volar la imaginaci¨®n¡±. Sus dibujos ser¨¢n expuestos en la librer¨ªa Tipos Infames a partir de ma?ana viernes 1 de marzo.
La vida de Almudena, su infancia en Chamber¨ª y en el Parque de las Avenidas, sus noches de salidas juveniles y veranos adolescentes en Becerril se van entrelazando con la historia de sus libros, su despegue como escritora y su evoluci¨®n. Aroa Moreno se ha entrevistado con familiares y amigos y en el c¨¢lido y poli¨¦drico retrato que construye queda una suerte de diario del proceso mismo de la escritura del libro ilustrado. ¡°Lo que me preocupaba era si la gente que ha conocido a Almudena la reconocer¨ªa. Quer¨ªa contar c¨®mo se forja una escritora, pero tambi¨¦n su vida dom¨¦stica, su militancia en el optimismo, su alegr¨ªa. Almudena se mostraba transparente en sus columnas y colaboraciones en prensa, sab¨ªamos lo que pensaba. Por eso, quer¨ªa recoger otras facetas, lo que me contaba la familia¡±, apunta la autora. ?Qu¨¦ faceta cree que era la m¨¢s desconocida? ¡°La identidad de Almudena como madre y como hija, tambi¨¦n sus man¨ªas y rutinas en la escritura. Ella se sent¨ªa una curranta de las letras¡±. Dice que se ha preguntado muchas veces mientras trabajaba en el libro qu¨¦ pensar¨ªa de esto Almudena, y al final en esto tambi¨¦n decidi¨® seguir su consejo: ¡°Cuando escribi¨® las novelas de Episodios de una guerra interminable part¨ªa de un hecho hist¨®rico y manten¨ªa una lealtad al esp¨ªritu de lo que pas¨®, de esa manera no se bloqueaba y pod¨ªa ser libre. Yo he querido mantenerme leal a Almudena sin renunciar a mi libertad¡±.