El libro m¨¢s desconocido de Almudena Grandes cumple 20 a?os y cuenta la vida en un mercado
¡®Mercado de Barcel¨®¡¯, el retrato costumbrista de Madrid narrado por la escritora madrile?a, es una joya de la literatura llamada gastron¨®mica

Hay quien augura que los mercados de abastos desaparecer¨¢n en los pr¨®ximos a?os. El recuerdo de ese mundo dispuesto en estrechos pasillos por los que deambula un mundo de gente, dej¨¢ndose llevar por los aromas a ra¨ªz de cilantro, al verde de la tomatera a¨²n fresca, al mar de moluscos o a los caf¨¦s de un solo prensado. El mercado de tenderos que canturrean la oferta, que conocen el nombre y la vida de sus clientes, que decoran sus puestos como mejor han aprendido, que gastan bromas simples pero efectivas, que guardan siempre una palabra de complicidad ante cualquier realidad vivida. Esos mercados, tal y como los record¨¢bamos (¡°Los recuerdos, como todas las creaciones humanas, carecen de una naturaleza uniforme¡±, dec¨ªa Almudena Grandes), posiblemente sean ya un rara avis, casi tanto como el perdido ultramarinos, la tienda que se llama Tienda, la fruter¨ªa de Tere ¡ªpor decir alg¨²n nombre¡ª o la olvidada cabina de tel¨¦fonos.
Con el paso de los a?os, el concepto de mercado se ha transformado, ha dejado su ajetreo de productos de temporada para dar cabida al revoltijo de gente con copas y tapa en mano. El ¡°abastos¡± ha mudado su nombre por ¡°gourmet¡± y todos quieren ser como el primero que comenz¨® esta transformaci¨®n, el Mercado de San Miguel de Madrid, que, por cierto, este mayo cumplir¨¢ 15 a?os desde el lanzamiento de su genial idea. Quiz¨¢ por esto, por no olvidar c¨®mo eran y son esos lugares, rescatamos de la estanter¨ªa uno de los libros posiblemente m¨¢s desconocidos de Almudena Grandes, Mercado de Barcel¨®.
En 1999, EL PA?S SEMANAL le propuso a la escritora realizar una serie de art¨ªculos con un leit motiv y as¨ª naci¨® la secuencia del micro mundo del mercado. A?os m¨¢s tarde, en 2003, Tusquets sac¨® la primera edici¨®n dentro de la colecci¨®n Textos en el Aire. Desde entonces hasta hoy, ya son cinco ediciones de este librillo, ligero y delicioso, listo para ser llevado en la cesta de la compra, en la bolsa de la playa o en el bolso de domingo. Sin duda, es una joya de la literatura llamada gastron¨®mica.
¡°En esta sofisticada versi¨®n de la necesidad animal de conseguir alimentos, los seres humanos revelan tanto de s¨ª mismo que es casi imposible ceder a la tentaci¨®n de inventarse la vida del desconocido que espera a nuestro lado, y a veces, incluso de seguirlo hasta su casa para averiguar d¨®nde, c¨®mo, con qui¨¦n vive¡±. As¨ª es. La autora, curiosa, con el bolso de mano pegado al pecho, el mo?o de la ma?ana y las zapatillas de andar por casa, espera su turno, con ticket en mano, mientras analiza las miradas, los gestos, las frases de los tenderos, esas que empiezan y no acaban, los andares y los looks de quienes, como ella, llenan su bolsa de nailon de merluza, un kilo de tomates y media de aceitunas de Campo Real.

Cada historia es, en s¨ª misma, la postal costumbrista del despertar, descrita con esa pluma precisa de quien mejor ha sabido retratar el verdadero Madrid. Los relatos se encajan en un calendario estacional (primavera, verano, oto?o e invierno) invit¨¢ndonos a ponernos la rebeca los d¨ªas g¨¦lidos y a huir al sur en los meses de verano. Hablando del sur. El verano, en este libro, se refugia en las playas de Rota, en las mesas de p¨ªcnic a pie de mar, en las familias tradicionalmente estructuradas y en las rutas desesperadas en busca de aquel at¨²n de lata que no puede olvidar.
¡°El mercado no se toma vacaciones, pero en el umbral de agosto ofrece una versi¨®n atenuada de s¨ª mismo (...) Nadie come cocido en verano, nadie corre. El calor ralentiza los movimientos (...) El mercado, templo diurno (...) ha empezado a sufrir ya esa metamorfosis que anticipa la veraniega imagen de un Madrid m¨¢s desertado que desierto. No se cuele, se?ora, pensar¨¢n, pero no lo dicen, porque cuando el term¨®metro trepa m¨¢s all¨¢ de los treinta grados, ni siquiera encuentra uno fuerzas para protestar¡±.
Mercado de Barcel¨® se degusta a peque?os bocados. Relato a relato, con esa cara de placer de las primeras veces, sientes que formas parte de ese escenario, que empatizas con una realidad que te suena haber vivido precisamente en ese lugar donde hace horas, d¨ªas, a?os, t¨² tambi¨¦n esperabas a ser atendida, entonces descubres que los carniceros hoy no est¨¢n de humor, que la pescadera se ha pasado con el maquillaje, que la se?ora que tienes a tu lado viene a revolver y que la ni?a de uniforme confunde las palabras en una dislexia divertida y oportuna. As¨ª es este libro, pura vida (robo con cari?o el t¨ªtulo a Mediluce)
Solo podr¨ªa ponerle una pega a esta edici¨®n que no llega a los 8 euros de precio: los cuentos de Almudena son ilustrados por una de las mejores ilustradoras de nuestro pa¨ªs, Ana Juan, sin embargo, en esta peque?a edici¨®n, esas maravillas se pierden entre el blanco y negro impreso en papel fino. Deseando que Tusquets saque una nueva versi¨®n con tapa dura, ilustraciones en color y ese look que nos encantar¨ªa tener los que guardamos con cari?o y admiraci¨®n cada uno de los libros publicados por la gran escritora del siglo XXI.
Si quer¨¦is ir entrando en este libro y profundizar m¨¢s en el perfil de Almudena Grandes, no os perd¨¢is el documental Madrid-C¨¢diz: Los aires dif¨ªciles. ?Feliz lectura!
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