Tres kil¨®metros de pel¨ªculas caseras que cuentan el paso del franquismo a la democracia en Espa?a

La grabaci¨®n es de 1969 y transcurre en Goi¨¢n, una parroquia de Tomi?o (Pontevedra). Hay unos ni?os corriendo por un gallinero, entre pollitos, y luego unos adultos agarran a un cerdo enorme, lo colocan vivo encima de un banco (cuesta trabajo, el animal se resiste y se zafa una y otra vez) y le abren las tripas, que caen junto a chorros de sangre en un barre?o en el que una mujer empieza a amasar. Hay m¨¢s grabaciones: la de la procesi¨®n de San Campio, en 1974; la del carnaval en O Rosal, en 1973; la bajada del Monte de Santa Tecla, en 1974. Son escenas costumbristas extraordinariamente bien co...

La grabaci¨®n es de 1969 y transcurre en Goi¨¢n, una parroquia de Tomi?o (Pontevedra). Hay unos ni?os corriendo por un gallinero, entre pollitos, y luego unos adultos agarran a un cerdo enorme, lo colocan vivo encima de un banco (cuesta trabajo, el animal se resiste y se zafa una y otra vez) y le abren las tripas, que caen junto a chorros de sangre en un barre?o en el que una mujer empieza a amasar. Hay m¨¢s grabaciones: la de la procesi¨®n de San Campio, en 1974; la del carnaval en O Rosal, en 1973; la bajada del Monte de Santa Tecla, en 1974. Son escenas costumbristas extraordinariamente bien conservadas que grab¨® la c¨¢mara del pintor Xavier Pousa (Goi¨¢n, Pontevedra, 1931¨C Vigo, 2000). Pousa tambi¨¦n document¨® im¨¢genes audiovisuales de una reuni¨®n del Partido Comunista de Espa?a en Avi?¨®n, en 1970, la Revoluci¨®n de los Claveles, en 1974, o las primeras elecciones de la democracia, en 1977. A ese ingente archivo y el de escenas ¨ªntimas familiares (excursiones, bautizos, cumplea?os) se une otro, el de las im¨¢genes en vivo en los a?os sesenta y setenta de sus famosos amigos de la ¨¦poca: Manuel Mar¨ªa, Dar¨ªo Xoh¨¢n Cabana, Eduardo Blanco Amor, M¨¦ndez Ferr¨ªn, ?lvaro Cunqueiro, Avelino Abu¨ªn de Tembra, Fern¨¢ndez del Riego, Ux¨ªo Novoneyra, Carlos Oroza, Camilo Nogueira, Gustavo Santiago Valencia, Salvador Garc¨ªa Boda?o o Valent¨ªn Paz Andrade.

Son tres kil¨®metros de pel¨ªculas caseras rodadas durante dos d¨¦cadas a partir de 1968; unas 10 horas de im¨¢genes in¨¦ditas que la Fundaci¨®n Xavier Pousa ha depositado en un original¨ªsimo museo, el MOCA (Museo Online de Cine Autobiogr¨¢fico), que naci¨® por iniciativa de La Cinematogr¨¢fica, organizaci¨®n viguesa de gesti¨®n cultural, con la ayuda econ¨®mica de la empresa Caf¨¦s Candelas. Ellos iniciaron el proceso de recuperaci¨®n y digitalizaci¨®n de esas cintas tras recibir un correo electr¨®nico de la Fundaci¨®n Pousa. El acuerdo fue casi inmediato, explica Pablo G¨®mez Sala, director del MOCA: ¡°De entrada, todo el mundo quiere digitalizar sus pel¨ªculas de forma gratuita, pero luego tienen que enterarse de para qu¨¦ sirve todo esto. Y esto sirve para darle una nueva vida, para hacerlo p¨²blico, para reactivar los materiales, para recuperar memoria y tambi¨¦n para ofrecerlo a artistas documentalistas. La familia Pousa accedi¨®, entre otras cosas, porque esta colecci¨®n se present¨® como algo m¨¢s all¨¢ de lo familiar¡±.

Zara Pousa, hija del pintor, cree que la importancia inicial del proyecto era recuperar la memoria familiar a partir del extenso archivo audiovisual de su padre. ¡°Pero luego se revel¨® que no es solo eso: es la memoria de un artista enamorado de Galicia y ahora gracias a ¨¦l tenemos im¨¢genes y constancia de a?os en los que ocurr¨ªan cosas en su vida y ocurr¨ªan cosas en la historia de Galicia¡±, dice. Lleg¨® al MOCA de casualidad, buscando la manera de digitalizar las pel¨ªculas. La antrop¨®loga Sara Blas trabaja en el museo y se responsabiliz¨® del archivo Pousa. ¡°Hay otra dimensi¨®n de estos v¨ªdeos caseros que no tiene tanto que ver con el contenido como con el contexto, el valor hist¨®rico de las pel¨ªculas. Adem¨¢s, este tipo de grabaciones tienen su propia vida social. Pasan de unas manos a otras en las familias. Forman parte de herencias. A veces se quedan olvidadas, luego se encuentran o se desconectan totalmente de la familia y acaban en archivos. En esas pel¨ªculas hay muchos cambios de usos y de significados, por eso la antropolog¨ªa es necesaria¡±.

Se han realizado entrevistas a la familia Pousa para conocer la historia de estas cintas, que suponen un tesoro valios¨ªsimo y ya est¨¢n disponibles en la web del MOCA, donde pueden verse innumerables archivos y grabaciones dom¨¦sticas de otras familias, as¨ª como colecciones familiares.

¡°Xavier Pousa¡±, dice G¨®mez Sala, ¡°no solo film¨® lo familiar¡±. ¡°En la web hemos seleccionado varias miradas: la mirada pol¨ªtica, la mirada intelectual y cultural (porque ¨¦l est¨¢ en medio del coraz¨®n de la intelectualidad gallega), la mirada folcl¨®rica, la mirada viajera. Y tantos metros de pel¨ªcula bien filmada y bien conservada es un hallazgo muy excepcional en el mundo del archivo del cine dom¨¦stico. Graba al final de la dictadura toda la Transici¨®n y el comienzo de la democracia. Y lo hace de una forma muy variada, y filma muy bien (¡­) El cine dom¨¦stico tiene el sambenito en general de ser un cine en general mal hecho. Su problema es que es una materia poco estudiada por universidades, sobre todo aqu¨ª en Europa y en Espa?a, porque siempre se ha estudiado desde la mirada cinematogr¨¢fica, cuando no tiene nada que ver con eso. Pero no es cine mal hecho: tiene unos c¨®digos diferentes. Y entre ellos est¨¢n los movimientos r¨¢pidos, el desenfoque, toda esa narrativa contraria a la de Hollywood. Pero este hombre, quiz¨¢ por su formaci¨®n de artista, entendi¨® la c¨¢mara y a posicionarse en un lugar para encontrar el retrato adecuado a una distancia de los objetos. No como si fuese un cineasta ni un director de foto, pero s¨ª con una mirada pausada sobre lo que observa¡±, explica.

Una de los apartados que se pueden ver en la web del MOCA es la exposici¨®n interactiva Pousa a 18 pinceladas por segundo, con cuadros de quien fue uno de los artistas impresionistas m¨¢s importantes de Galicia en el siglo XX. Ah¨ª est¨¢ tambi¨¦n la luz que Pousa despliega como aficionado con la c¨¢mara de cine. ¡°La luz marca el protagonismo de un cuadro y tambi¨¦n de una imagen. S¨ª, dominaba la luz, dominaba el encuadre, dominaba el movimiento; era un buen filmador que empez¨® mal, pero luego fue cogiendo la forma. Tuvo siempre la c¨¢mara colgada bajo el brazo, por eso esta es una colecci¨®n excepcional dentro del mundo del cine dom¨¦stico. Nosotros llevamos trabajando 12 a?os y estamos en contacto con todas las organizaciones que hay en Espa?a de cine dom¨¦stico, filmotecas y grupos independientes como el nuestro. S¨¦ por experiencia propia que es una colecci¨®n extraordinaria por el contenido hist¨®rico, pol¨ªtico, cultural, folcl¨®rico. De hecho, tambi¨¦n film¨® su propia obra. Hay cuadros filmados por ¨¦l, que eso tambi¨¦n es extraordinario: que un pintor que filma aquello que ve y que es igual que lo que pinta, que grabe lo que pinta a trav¨¦s de su ojo f¨ªlmico¡±.