Estados Unidos pide la divisi¨®n de Live Nation y Ticketmaster en una demanda antimonopolio
El Departamento de Justicia acusa a la compa?¨ªa de perjudicar a promotores y aficionados con pr¨¢cticas ilegales en el sector de los espect¨¢culos en directo
Live Nation Entertainment y Ticketmaster se fusionaron en 2010 en una operaci¨®n que despert¨® recelos por su impacto en la competencia. Este jueves, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una demanda en los tribunales en la que pide la ruptura del grupo, acusando a la compa?¨ªa de ejercer un monopolio ilegal sobre los espect¨¢culos en directo, algo que el grupo niega. Se abre as¨ª una larga batalla legal de cuyo resultado puede depender el futuro del multimillonario sector de los conciertos musicales, eventos deportivos y otros espect¨¢culos.
La presi¨®n pol¨ªtica sobre Live Nation (la matriz del grupo, dedicada a la promoci¨®n de espect¨¢culos) y Ticketmaster (la ahora filial, especializada en la venta de entradas) hab¨ªa crecido a ra¨ªz no solo de los disparados precios de los conciertos, sino tambi¨¦n de la gesti¨®n de la venta de entradas para algunos de ellos. Los problemas para comprar las entradas de la gira de Taylor Swift llevaron el caso al Congreso el a?o pasado en una sesi¨®n plagada de gui?os a la cantante en la que promotores y artistas denunciaron los perjuicios que les supon¨ªa el dominio del gigante fusionado. ¡°La ¨²nica forma de recuperar la competencia en este sector es separar Live Nation y Ticketmaster¡±, dijo entonces Jack Groetzinger, el jefe de su competidor SeatGeek.
Eso es justamente lo que piden el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, y los fiscales de 29 Estados m¨¢s el distrito de Columbia en su escrito de 128 p¨¢ginas. ¡°En los ¨²ltimos a?os, las desorbitadas tarifas y los fallos tecnol¨®gicos de Live Nation y Ticketmaster han sido criticados tanto por los fans como por los artistas. Pero no estamos hoy aqu¨ª porque la conducta de Live Nation sea inconveniente o frustrante. Estamos aqu¨ª porque, como alegamos, esa conducta es anticompetitiva e ilegal¡±, ha dicho Garland en una rueda de prensa en Washington. ¡°Alegamos que Live Nation ha monopolizado ilegalmente los mercados del sector de los conciertos en directo en Estados Unidos durante demasiado tiempo. Es hora de desarticularla¡±, ha a?adido.
La demanda sostiene que Live Nation Ticketmaster se ha hecho omnipresente en el sector de los espect¨¢culos en vivo. Controla al menos el 80% de la venta primaria de entradas en las principales salas de conciertos, gestiona directamente a m¨¢s de 400 artistas y controla m¨¢s del 60% de las promociones de conciertos en todo el pa¨ªs. A la vez, posee o controla m¨¢s del 60% de los grandes recintos de Estados Unidos. Procesa 500 millones de entradas al a?o en m¨¢s de 30 pa¨ªses.
¡°Alegamos que para mantener este dominio, Live Nation se basa en conductas il¨ªcitas contra la competencia para ejercer su control monopol¨ªstico sobre el sector de los eventos en directo en Estados Unidos y sobre los fans, artistas, promotores independientes y locales que impulsan el sector. El resultado es que los aficionados pagan m¨¢s. Los artistas tienen menos oportunidades de dar conciertos. Los promotores m¨¢s peque?os se ven expulsados y los locales tienen menos opciones reales de servicios de venta de entradas¡±, ha se?alado Garland.
El Departamento de Justicia acusa a Live Nation de pr¨¢cticas como utilizar contratos exclusivos a largo plazo para impedir que los recintos elijan a vendedores de entradas rivales, bloquear a los locales para que no utilicen m¨²ltiples vendedores de entradas y amenazar a los recintos con que podr¨ªan perder dinero y fans si no eligen a Ticketmaster. ¡°Live Nation asfixia a su competencia utilizando diversas t¨¢cticas, desde adquisiciones de promotores y salas regionales m¨¢s peque?as, hasta amenazas, represalias y acuerdos con rivales dise?ados para neutralizarlos¡±.
Con acuerdos exclusivos que cubren m¨¢s del 70% de la venta de entradas de conciertos en las principales salas del pa¨ªs, Ticketmaster puede imponer a los aficionados una lista aparentemente interminable de comisiones, denuncia Garland. Ha citado comisiones de venta de entradas, de servicio, de conveniencia, Platinum, de precio maestro por pedido, de gesti¨®n y de procesamiento de pagos. La demanda se refiere a esos sobrecargos como a un ¡°impuesto Ticketmaster¡±. El grupo tambi¨¦n ha sido acusado de no facilitar una distribuci¨®n igualitaria y de implantar sistemas din¨¢micos de precios que llevan a cantidades desorbitadas por lograr una entrada.
Los abusos de posici¨®n dominante, seg¨²n la demanda, funcionan tambi¨¦n en sentido contrario. Los acuerdos a largo plazo con los recintos y su control directo de muchos de ellos le permiten presionar ilegalmente a los artistas para que acepten sus servicios de promoci¨®n. De hecho, seg¨²n el departamento de Justicia, el grupo a menudo sacrifica beneficios como propietario de salas, pues prefiere dejar los locales vac¨ªos que abrirlos a artistas que no utilizan los servicios de promoci¨®n de Live Nation, incluso durante la temporada alta de conciertos, seg¨²n la demanda.
¡°El Departamento de Justicia ha presentado esta demanda en nombre de los fans, que deber¨ªan poder ir a conciertos sin que un monopolio se interponga en su camino¡±, ha dicho Garland en su intervenci¨®n este jueves. ¡°Hemos presentado esta demanda en nombre de los artistas, que deber¨ªan poder planificar sus giras en torno a sus fans, y no ser dictados por un monopolista ilegal. Hemos presentado esta demanda en nombre de los promotores y salas independientes, que deber¨ªan poder competir en igualdad de condiciones. Y hemos presentado esta demanda en nombre del pueblo estadounidense. Es hora de que los aficionados y los artistas dejen de pagar el precio del monopolio de Live Nation. Es hora de restaurar la competencia y la innovaci¨®n en la industria del entretenimiento. Es hora de acabar con la uni¨®n Live Nation-Ticketmaster¡±, ha concluido.
En su comparecencia en el Congreso del a?o pasado, el presidente de Live Nation Entertainment, Joe Berchtold, asegur¨® que Ticketmaster no ha ganado cuota de mercado, sino que la ha perdido desde la fusi¨®n y admiti¨® que la compa?¨ªa ten¨ªa cosas que mejorar, pero asegur¨® que no actuaba como un monopolio. Se disculp¨® por su mala gesti¨®n en la venta de entradas de la gira de Taylor Swift, que rompi¨® literalmente la taquilla. Berchtold culp¨® a los bots del colapso de su sistema.
Este jueves, la compa?¨ªa ha respondido con un comunicado en el que dice que la demanda ¡°no reducir¨¢ los precios de las entradas ni las tarifas de los servicios¡±. Seg¨²n la empresa, ¡°hay m¨¢s competencia que nunca en el mercado de los eventos en directo, raz¨®n por la cual la cuota de mercado de Ticketmaster ha disminuido desde 2010¡å. Adem¨¢s, indica que los beneficios y m¨¢rgenes del grupo indican que no ejerce un poder monopol¨ªstico. ¡°Esta demanda desv¨ªa la atenci¨®n de soluciones reales que reducir¨ªan los precios y proteger¨ªan a los aficionados, como permitir que los artistas limiten los precios de reventa¡±, se?ala.
Seg¨²n Live Nation, la demanda ¡°ignora todo lo que es realmente responsable del aumento del precio de las entradas, desde los crecientes costes de producci¨®n a la popularidad de los artistas, pasando por la reventa de entradas en l¨ªnea 24/7 que revela la disposici¨®n del p¨²blico a pagar mucho m¨¢s de lo que cuestan las entradas primarias¡±. El Departamento de Justicia ¡°culpa a Live Nation y Ticketmaster de las elevadas comisiones de servicio, pero ignora que Ticketmaster solo se queda con una modesta parte de esas comisiones¡±, asegura la empresa.