TVBoy, el artista urbano detr¨¢s del beso entre Broncano y Pablo Motos: ¡°A Banksy le debemos que no se nos vea como v¨¢ndalos¡±
El italiano, afincado en Barcelona, defiende la relevancia de su disciplina: ¡°No me gusta la palabra grafitero, tiene algo de despectivo, como segurata¡±
¡°No soy Banksy, no soy Banksy¡±, responde entre risas el artista urbano Salvatore Benintende (Palermo, 43 a?os), m¨¢s conocido como TVBoy, cuando se le pregunta por su nombre completo. El italiano, afincado desde hace a?os en Barcelona, se acostumbr¨® a ver su nombre ligado al del brit¨¢nico en la prensa cuando sus ob...
¡°No soy Banksy, no soy Banksy¡±, responde entre risas el artista urbano Salvatore Benintende (Palermo, 43 a?os), m¨¢s conocido como TVBoy, cuando se le pregunta por su nombre completo. El italiano, afincado desde hace a?os en Barcelona, se acostumbr¨® a ver su nombre ligado al del brit¨¢nico en la prensa cuando sus obras empezaron a despuntar. Se lo toma con filosof¨ªa, se adelanta a la comparaci¨®n y asegura que no le molesta. Adem¨¢s, reconoce la importancia del probablemente artista urbano m¨¢s relevante: ¡°A Banksy y a otros artistas le debemos que no se nos vea como v¨¢ndalos¡±, afirma en videollamada.
Benintende empez¨® a destacar la d¨¦cada pasada con sus pinturas de besos entre personajes reconocidos. En 2017, su obra Love is blind, en la que Messi y Ronaldo se besaban en el paseo de Gr¨¤cia, alcanz¨® fama mundial. Despu¨¦s llegaron otros morreos: ese mismo a?o, el entonces presidente Mariano Rajoy se liaba con el jefe de la oposici¨®n, Pedro S¨¢nchez; m¨¢s tarde, S¨¢nchez con Carles Puigdemont, tambi¨¦n Alba Flores con ?rsula Corber¨®. ¡°Utilizo a los famosos para captar la atenci¨®n del p¨²blico, porque un beso entre dos desconocidos no tendr¨ªa el mismo impacto¡±, explica. El ¨²ltimo beso que se hizo viral, este junio, fue el de David Broncano y Pablo Motos , en la calle Pelayo de Madrid. ¡°Se habla mucho de la rivalidad entre los dos¡±.
El objetivo final no es la viralidad, asegura TVBoy, sino hacer reflexionar. ¡°Los famosos me sirven para simbolizar algo, quiero defender valores como la diversidad, el respeto por el otro. Aprovech¨¦ la pol¨¦mica de los presentadores para lanzar un mensaje de integraci¨®n¡±. Aunque reconoce que no todo el mundo entiende sus murales. ¡°Quien se quede en la capa superficial, ver¨¢ lo broma, la gracia, pero quien se para a pensar entiende el mensaje contra la LGTBIfobia, el machismo¡¡±
Benintende se escap¨® un rato del espacio Cupra City Garage en Madrid, en la calle Serrano, donde present¨® su primera exposici¨®n en solitario en la ciudad para plasmar el beso entre los dos comunicadores. ¡°Aprovecho mis viajes para pintar algo en las ciudades donde voy¡±. Con la firma de coches est¨¢ girando por Europa (ha estado en los espacios que tiene la marca en Par¨ªs, Berl¨ªn, M¨²nich¡). ¡°Me nombraron Global Ambassador en 2021, y me hace especial ilusi¨®n por los valores que compartimos: es atrevida, rebelde, les importa la sostenibilidad y por eso se dirigen a la electrificaci¨®n. Adem¨¢s, los coches se mueven por las calles, como mi arte¡±. Entre las obras, destaca Santa Rosal¨ªa, una pintura de la cantante representada como una virgen. ¡°Antes, se veneraba a figuras religiosas; ahora ese culto ha girado hacia las celebridades, y por eso la dibuj¨¦ as¨ª. Adem¨¢s, santa Rosal¨ªa es la patrona de Palermo. Cuando la dibuj¨¦ all¨ª, mucha gente no sab¨ªa qui¨¦n era la cantante Rosal¨ªa, pero le dejaban flores y le encend¨ªan velas¡±, recuerda. Tambi¨¦n Super Alexia, que representa a la jugadora del Bar?a como una superhero¨ªna. ¡°Las dos mujeres representan la empoderaci¨®n femenina. Tengo una hija de 7 a?os que el a?o pasado me pidi¨® apuntarse a f¨²tbol inspirada por Putellas¡±, cuenta.
Del ¡®underground¡¯ a los barrios conservadores
Como TVBoy, le hace especial ilusi¨®n exponer en barrios conservadores y tradicionales como el de Salamanca. ¡°Vengo de pintar en centros sociales, en un entorno m¨¢s underground. Poder llevar mi discurso a una calle burguesa como Serrano lo hace incluso m¨¢s reivindicativo¡±. Sabe que hay personas a las que les puede molestar su obra, pero no le importa. ¡°Significa que he logrado mi objetivo, les he revuelto algo dentro, les hago pensar¡±. Tambi¨¦n es consciente de que sus obras, cuando est¨¢n en la calle, pueden desaparecer o verse alteradas. Su percepci¨®n sobre esto tambi¨¦n ha cambiado.
¡°Al principio me enfadaba mucho. Ahora lo veo como un regalo que hago a la ciudad, en el momento que lo pinto, deja de ser m¨ªo. Si no gusta y deciden borrarlo, pues ya est¨¢, yo ya he hecho mi alegato, y lo he documentado y subido a redes, donde tiene una vida m¨¢s larga¡±. Tambi¨¦n m¨¢s amplia: en su Instagram, cuenta con m¨¢s de un mill¨®n de seguidores. ¡°Y si alguien escribe sobre mi obra o la modifica, al final se est¨¢ haciendo una performance, se vuelve colectiva y me gusta c¨®mo se transforma. Por ejemplo, en mi obra F¨®rmula Ayuso (la presidenta madrile?a aparece con un mono de piloto de rallies), alguien escribi¨® sobre los muertos en las residencias, y as¨ª adquiri¨® otro significado m¨¢s¡±.
A partir de 2006, muchas ciudades empezaron a instaurar planes antigrafiti: si pillaban a un artista con botes de espr¨¢is, el tema pasaba por lo penal. As¨ª que TVBoy tuvo que cambiar su t¨¦cnica para reducir el tiempo de creaci¨®n. ¡°He llegado a pagar 3.000 euros¡±, confiesa. Ahora pinta la obra sobre un papel en el estudio, la recorta, aplica una cola especial y la pega en la pared que desea. ¡°Luego, con el espray, pongo detalles como sombras y otros efectos para darle tridimensionalidad, o escribo una frase. El tiempo de ejecuci¨®n pasa de horas a minutos¡±. Esto, adem¨¢s, le permite otro juego: confundirse como un trabajador m¨¢s. ¡°Sol¨ªa salir de noche, para que no me vieran. En la actualidad me gusta trabajar de d¨ªa. Muchas veces me pongo un mono, como de operario, y es incre¨ªble la capa de invisibilidad que te da. Cuando me paran, es para preguntarme por una direcci¨®n¡±, r¨ªe.
¡°Escaparate democr¨¢tico¡±
Hablando de grafitis, ?qu¨¦ opina de la palabra grafitero? ¡°No me gusta, tiene algo de despectivo, como segurata. S¨ª que empec¨¦ haciendo grafitis, pero era 1996, ten¨ªa 16 a?os y pintaba letras en trenes. Y por ah¨ª me enamor¨¦ del arte urbano, quer¨ªa estar al alcance de todo el mundo, no quer¨ªa hacer una carrera con caballete tradicional, porque conectas con gente de todo tipo, es un escaparate muy democr¨¢tico, llegas a gente con estudios, sin estudios, a ni?os, a ancianos¡¡±, reivindica.
Entonces, ?las obras urbanas pierden su significado cuando entran en una galer¨ªa o en un museo? ¡°Al final he ca¨ªdo, s¨ª¡±, confiesa divertido. ¡°Despu¨¦s de la pandemia de covid, de pasar tanto tiempo encerrado en el estudio, sent¨ª la necesidad de hacer una exposici¨®n en el museo que recopilara todo lo que he hecho en la calle, que se ha perdido¡±, reconoce. ¡°Estoy de acuerdo en que en el momento que una obra entra a un museo ya no es arte urbano, pero lo importante es el mensaje, que se comunica igual. Lo que hago es replicar el mural sobre tela¡±. Esto no siempre es posible, como su trabajo en Kiev, a donde fue en enero de 2023 a lanzar un mensaje por la paz y la reconciliaci¨®n. ¡°Ah¨ª la fuerza estaba en el soporte: las paredes llenas de agujeros de bala, un tanque oxidado sobre el que dibuj¨¦ una paloma de la paz¡ Si pinto esos murales en una tela, pierden el sentido, as¨ª que imprim¨ª fotograf¨ªas del resultado para mantener su poder¡±.
Adem¨¢s, reconoce que le gusta esa contradicci¨®n en su arte. ¡°Si mis obras est¨¢n en la calle, no tienen valor, algunas incluso las eliminan. En cambio, una vez entran en un museo, adquieren un valor, cambia la concepci¨®n¡±. Y aprovecha para contar una an¨¦cdota: ¡°En 2018, el embajador italiano en Madrid, que era muy abierto, me dio permiso para pintar la fachada de la Embajada, en la calle Lagasca. Bueno, pues vino la polic¨ªa y, cuando ya me estaban esposando, tuvo que salir Stefano Sannino a explicarles que ten¨ªa permiso. Los agentes no daban cr¨¦dito¡±.