Rafaela Carrasco se reta a s¨ª misma en ¡®Creaviva¡¯, donde por primera vez prescinde de su compa?¨ªa para bailar en soledad
La actual premio Nacional de Danza y referente del baile flamenco ofrece su nuevo espect¨¢culo en el festival franc¨¦s de Mont-de-Marsan. El estreno nacional ser¨¢ en septiembre en la Bienal de Flamenco de Sevilla
Han sido muy pocas las veces, ¡°y hace mucho tiempo¡±, que Rafaela Carrasco (Sevilla, 51 a?os) ha bailado en soledad. La premio Nacional de Danza, bailaora de referencia en el flamenco desde que cre¨® su compa?¨ªa propia en 2002, recibi¨® precisamente este galard¨®n el pasado mes de septiembre ¡°por haber marcado un discurso coreogr¨¢fico dentro de la creaci¨®n flamenca¡±, como justificaba el fallo del jurado. As¨ª pues, la trayectoria de Carrasco siempre ha estado marcada por su destreza para mover numerosos cuerpos de baile, para crear espect¨¢culos de gran formato y formar a las nuevas generaciones bailaoras, en empe?os como la direcci¨®n del Ballet Flamenco de Andaluc¨ªa, al frente del cual estuvo entre 2013 y 2016. Es una artista generosa, entregada a los suyos, hasta que ha decidido parar, ¡°hacer una revisi¨®n interna y no hacer ya tanto para los dem¨¢s, sino para m¨ª¡±. Lo explica la sevillana horas despu¨¦s del estreno absoluto en el Festival Arte Flamenco Mont-de-Marsan (Francia), de Creaviva, su nuevo espect¨¢culo, en el que rompe con todos elementos que han definido hasta ahora su carrera para iniciar un camino en soledad.
En una ciudad de apenas 30.000 habitantes donde cada primeros de julio es imposible abstraerse de la energ¨ªa que desprende el flamenco, el estreno de Rafaela Carrasco la noche del pasado viernes ten¨ªa mucho de acontecimiento para los aficionados que llegan desde numerosos puntos del sur de Francia, y del Norte de Espa?a, con flamencos que peregrinan a Mont-de-Marsan desde Navarra y el Pa¨ªs Vasco (¡°Este ambiente es un regalo para los artistas¡±, confesaba Carrasco por la ma?ana, de camino a los ensayos). La ocasi¨®n as¨ª lo merec¨ªa: la sevillana da un paso de gigante en su trayectoria, qued¨¢ndose, por primera vez en mucho tiempo, sola en el escenario. ¡°F¨ªjate qu¨¦ curioso: mi desarrollo creativo siempre ha pasado por montar coreograf¨ªas y movimientos grupales. Esto para m¨ª ha sido un reto mucho mayor que mover a veinte personas en el escenario. Tanto bailar como crear en soledad era un desaf¨ªo¡±, reflexionaba la artista al t¨¦rmino de la funci¨®n.
Las nueve musas de la mitolog¨ªa griega le han servido a Rafaela Carrasco de hilo conductor para hacer este viaje a su interior. Desnuda tambi¨¦n la artista el escenario, de una luz tan blanca que no permite ocultar nada. Y muestra, convencida, su baile: de la sole¨¢ inicial ¡ª¡±Quer¨ªa entrar a saco con toda mi flamencura¡±, explica¡ª con la que invoca a la musa de la historia (¡°El pasado, de donde vengo¡±) a unas alegr¨ªas finales ¡ªla tragedia y la comedia¡ª que interpreta con la bata de cola que es marca de la casa y que, aclara con una sonrisa, ¡°son un regalo¡± para su madre.
?Y d¨®nde est¨¢n sus maestros? Rafaela Carrasco es una de las m¨¢ximas representantes actuales de la Escuela Sevillana del Baile, alumna de la m¨ªtica Matilde Coral y, posteriormente, del maestro Mario Maya, quien le ofreci¨® su primera oportunidad profesional y con quien descubri¨® los escenarios. Primero, en la Compa?¨ªa Mario Maya y posteriormente, en la Compa?¨ªa Andaluza de Danza. ¡°Siempre est¨¢n¡±, sostiene sencillamente: ¡°Creaviva es mi recorrido y mi experiencia. Me apetec¨ªa reencontrarme con mi pasado desde el presente. Aqu¨ª est¨¢n mis certezas, pero tambi¨¦n mis inseguridades, mis fantasmas¡¡±.
El espect¨¢culo es, efectivamente, ¨ªntimo y minimalista. Lo ha concebido como una suerte de ritual al que no ha invitado a su cuerpo de baile, pero donde tienen mucha presencia los m¨²sicos que la acompa?an. ¡°Los necesito, nunca los he colocado atr¨¢s¡±, especifica. Sus habituales cantaores Antonio Campos y Gema Caballero hacen de todo. Interpretan, tocan instrumentos, mueven los elementos esc¨¦nicos, viajan a otros universos musicales¡ Las guitarras y la percusi¨®n se apoderan de algunos de los momentos m¨¢s importantes del espect¨¢culo. Es aqu¨ª donde Rafaela Carrasco se encuentra con otra de las constantes que definen su carrera: la investigaci¨®n de nuevos lenguajes musicales y coreogr¨¢ficos dentro del flamenco. En Creaviva se escuchan las sole¨¢s alfareras, las m¨¢s primitivas; cantes populares del folclore de Pe?a Parda y percusiones corporales y de zapateado que en ocasiones se suceden como un mantra. Incluso canta, perdida y encontrada en el escenario, esta bailaora de aspecto fr¨¢gil y taconeo rotundo.
La pr¨®xima parada de Creaviva ser¨¢ la Bienal de Flamenco de Sevilla, que acoger¨¢ el estreno nacional de la pieza el pr¨®ximo 26 de septiembre, justo cuando se cumpla un a?o de la concesi¨®n del Premio Nacional de Danza. Para su ciudad natal, Rafaela Carrasco pulir¨¢ detalles, modificar¨¢ elementos y reformular¨¢ otros aspectos esc¨¦nicos, pero estar¨¢ la misma esencia, este ¡°cambio rotundo¡±, el viaje interior que le ped¨ªa el cuerpo tras a?os entregada a empresas colectivas.
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