La nueva vida del castillo de Pedraza: Jos¨¦ Mota, Santiago Segura y Luis ?lvarez planean convertirlo en un foco cultural
Los nuevos propietarios de la emblem¨¢tica fortaleza medieval trabajan en un ambicioso proyecto con el festival de Edimburgo como espejo
De Pedraza (Segovia, 350 habitantes) a Edimburgo (Escocia, 490.000) a trav¨¦s de un castillo. Ese es el objetivo que se han marcado el humorista Jos¨¦ Mota, el actor y cineasta Santiago Segura y el productor Luis ?lvarez al comprar la fortaleza medieval que corona la coqueta localidad segoviana. El tr¨ªo, que tiene experiencia en recuperar patrimonio con fines art¨ªsticos, como la transformaci¨®n en teatro de una parte de la estaci¨®n madrile?a de Pr¨ªncipe P¨ªo, se ha fijado en el castillo de Pedraza con el prop¨®sito de convertirlo en un eje cultural al modo del festival de artes de Edimburgo. El edificio pertenec¨ªa a los descendientes del pintor Ignacio Zuloaga, que lo compr¨® hace un siglo, y destaca en un pueblo con gran afluencia de turistas, atra¨ªdos por su arquitectura y espacios llamativos como este. La nueva gerencia a¨²n debe configurar sus planes y adaptar el espacio en un proyecto ambicioso pero siempre arriesgado: ¡°El secreto del fracaso es querer gustar a todo el mundo¡±.
Un enjambre humano se dirig¨ªa el jueves pasado hacia el castillo, en lo alto de un risco desde donde se divisan los buitres planeando sobre la campi?a castellana y, de espaldas, la monta?a segoviana. Arriba, un sol inclemente. La enorme fortaleza, construida en el siglo XIII, ya no sirve como enclave defensivo contra los ¨¢rabes Duero abajo, sino como atracci¨®n tur¨ªstica y pict¨®rica. Adem¨¢s de las vistas, los visitantes pueden contemplar las c¨¢maras del castillo y algunas de las salas y obras de Zuloaga, quien fij¨® all¨ª su taller y residencia tras comprarlo en 1925. Sus herederos lo pusieron en venta a principios de este a?o por unos cinco millones de euros, la oferta llam¨® la atenci¨®n de ?lvarez, Mota y Segura y la compra se confirm¨® a mediados de julio. La oferta de los Zuloaga les hizo pensar en este lugar como eje cultural en un entorno rural e hist¨®rico y acometieron la operaci¨®n r¨¢pido para adelantarse a otros interesados que quisieran darle otro uso. ¡°Es maravilloso, el castillo habla y ser¨ªa un pecado hacer un castillo nuevo sobre ¨¦l, que conserva la metralla de las tropas napole¨®nicas¡±, comenta ?lvarez. Adem¨¢s, como Bien de Inter¨¦s Cultural desde 1983, exige una atenci¨®n minuciosa y restauraciones acordes con su fisonom¨ªa original.
Los nuevos propietarios pretenden ponerlo todo a la vista del p¨²blico, pues actualmente no todos los espacios pueden visitarse. ?lvarez pone Edimburgo como meta, salvando las distancias: all¨ª se celebra cada verano un gran festival cultural y art¨ªstico que quisieran replicar, a peque?a escala, en Pedraza, utilizando otros espacios como las iglesias de la localidad ¨Dde las siete que hay, solo una permanece sacralizada¡ª o las explanadas y la propia superficie del castillo. ¡°La creatividad puede volar, podemos hacer espect¨¢culos en el castillo, conciertos o festivales en la explanada donde se celebra la Noche de las Velas [donde el pueblo se ilumina solo con velas], espect¨¢culos hist¨®ricos en la calle, en la torre del castillo¡¡±, sue?a ?lvarez. Estos planes que fueron muy bien recibidos por el alcalde, Jos¨¦ Enrique Reques (PP): ¡°Todos por aqu¨ª vivimos del turismo y estas ideas son bienvenidas¡±, le dijo el regidor a ?lvarez. El 2 de noviembre, si todo va bien, abrir¨¢n con decoraci¨®n navide?a e inaugurar¨¢n la nueva ¨¦poca de este majestuoso emblema patrimonial: ¡°Siempre hay detractores, el secreto del fracaso es querer gustar a todo el mundo¡±, insiste el productor.
De momento a Mariano de las Heras, de 97 a?os, le gusta la idea. El pedrazano echa la ma?ana a la sombra de un ¨¢rbol con vistas al castillo, con cayado y boina, atento al frenes¨ª de coches y turistas. ¡°?C¨®mo no voy a estar contento con un pueblo limpio? Pedraza vive del turismo y est¨¢ muy agradable¡±, celebra el anciano, locuaz con una familia de puertorrique?os entusiasmados con la fortaleza. Laura Gal¨ªndez, de 59 a?os, lo visit¨® hace 20 a?os y qued¨® tan prendada que cuando sus hijos han podido viajar por primera vez a Espa?a los ha tra¨ªdo a Pedraza para conocer este legado medieval: ¡°Me fascin¨® y quer¨ªa que lo vieran¡±. Otro chaval de otra familia suelta un prosaico ¡°?Me flipa un huevo!¡± rumbo al centenario port¨®n, donde combaten la calorina Abel Florido y Almudena Burgos, madrile?os de 43 y 40 a?os, atra¨ªdos por la noticia de la venta: ¡°Llevamos tiempo queriendo ver la exposici¨®n de Zuloaga y hemos aprovechado por si pronto cambian de lugar las pinturas¡±. Efectivamente, los descendientes ir¨¢n retirando sus bienes en las pr¨®ximas semanas.
El goteo de turistas ataviados con pamelas, gorras, sandalias o ropa de lino contrasta con la solemnidad de las calles, edificios y suelos, todos de piedra para mantener la est¨¦tica medieval. ¡°Pedraza ya estaba inventado, pero todo lo que sea atraer a gente es maravilloso, aqu¨ª no tenemos otra cosa¡±, comenta el camarero de un restaurante mientras coloca en la parrilla lechazos y cochinillos sin parar. Admite que ¡°la mayor¨ªa estar¨¢ encantada¡±, aunque tambi¨¦n reconoce que siempre hay personas reacias. La panadera Beatriz Mart¨ªn, de 38 a?os, despacha hogazas, helados, licores, miel y dulces: ¡°Ser¨¢ bueno para el turismo y que Pedraza est¨¦ m¨¢s a la vista, que en invierno hay cuatro gatos¡±, aprecia.
La irrupci¨®n del nuevo equipo de propietarios del castillo ilusiona a Olga Haro, de 44 a?os y gerente de una tienda de manualidades, artesan¨ªa de vidrio o tela y dise?os muy populares entre la clientela, como un Darth Vader con ropa callejera que pronto encuentra comprador. Este lo ha tallado su pareja, autor de figuras personalizadas.
La madrile?a, que pasa temporadas en una localidad cercana a Pedraza porque en el pueblo apenas queda vivienda disponible, alaba la figura de Rosa Zuloaga, nieta del pintor y durante d¨¦cadas impulsora cultural de la fortaleza con toda clase de actividades divulgativas. Cuando falleci¨®, en 2021, sus hijos tomaron el control, pero ¡°pasaron un poco¡±, seg¨²n ella, limit¨¢ndose a permitir visitas sin demasiados alardes.
¡°Rosa fue una muy buena embajadora del castillo, ahora los nuevos lo tendr¨¢n que mantener sin innovar mucho, que la normativa municipal es estricta y no nos deja ni poner macetas de pl¨¢stico¡±, apunta Haro, que valora la experiencia en recuperaci¨®n de patrimonio de los nuevos administradores. Para ella, el modelo monotem¨¢tico de Pedraza como lugar de postal para comer los fines de semana en los asadores y hacer fotos al castillo, la populosa Noche de las Velas en verano, la plaza Mayor o sus pulcras callejuelas se queda peque?o: ¡°Ojal¨¢ den ca?a a la cultura, hace falta algo m¨¢s que turismo gastron¨®mico, que tenga un valor extra como pueblo bonito y tambi¨¦n para aprovecharlo culturalmente¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.