¡®MaXXXine¡¯: la leyenda del Hollywood m¨¢s oscuro y sat¨¢nico cierra la trilog¨ªa ¡®X¡¯

Despu¨¦s del sorprendente d¨ªptico que formaban X y Pearl, el director Ti West y la actriz Mia Goth cierran su trilog¨ªa sobre la fama, el sexo y la sangre con MaXXXine, un nuevo cuento de terror retro y metacinematogr¨¢fico que esta vez se sit¨²a en el epicentro mismo de todas las fantas¨ªas de la trilog¨ªa, Hollywood. Sin ser la mejo...

Despu¨¦s del sorprendente d¨ªptico que formaban X y Pearl, el director Ti West y la actriz Mia Goth cierran su trilog¨ªa sobre la fama, el sexo y la sangre con MaXXXine, un nuevo cuento de terror retro y metacinematogr¨¢fico que esta vez se sit¨²a en el epicentro mismo de todas las fantas¨ªas de la trilog¨ªa, Hollywood. Sin ser la mejor de las tres pel¨ªculas, MaXXXine acierta en su juguetona evocaci¨®n de algunas de las leyendas m¨¢s oscuras y sat¨¢nicas de la historia de Los ?ngeles desde una lente trash y ochentera.

La pel¨ªcula se sit¨²a en 1985, a?o del estreno de St. Elmo¡¯s punto de encuentro y por tanto del fugaz estrellato del Brat Pack. Maxine, superviviente de la matanza de X y personaje principal de la pel¨ªcula, pertenece a otra liga: quiere dejar el porno para convertirse en una actriz seria, concretamente de una pel¨ªcula de terror. Pearl (la m¨¢s lograda de las tres entregas) estaba situada a principios del siglo XX y funcionaba como precuela de X, datada en los setenta, a trav¨¦s del personaje de la anciana que tambi¨¦n daba vida Mia Goth. La actriz, desdoblada en Pearl y Maxine, contin¨²a aqu¨ª el camino de la segunda.

Ese camino no es otro que el de tantas chicas que acudieron a Hollywood en busca de fortuna. Un camino de espinas, como sugiere la cita de Bette Davis que abre la pel¨ªcula: ¡°En este negocio, hasta que no te vean como un monstruo no eres una estrella¡±. Maxine, una superviviente nata, cumple al dedillo con esta m¨¢xima, no como otras aspirantes a estrella como ella. Fiel al esp¨ªritu del Hollywood m¨¢s oscuro y sat¨¢nico, propagado desde su fundaci¨®n por los que ve¨ªan en el lugar un nido de blasfema perdici¨®n, MaXXXine apunta hacia algunos de los puntos m¨¢s conocidos de esa leyenda, del decorado de Psicosis al inevitable fantasma de la Dalia Negra, truculento mito en el que confluyen todos los miedos posibles.

Tie West es todo un prestidigitador del fetichismo asociado a la memorabilia cin¨¦fila, que en los ochenta es, adem¨¢s, indisociable de la televisi¨®n: de la m¨²sica de Frankie Goes to Hollywood a las cintas de VHS. Pero MaXXXine, como X y Pearl, propone un viaje, el de la ambici¨®n y sus fr¨¢giles ¡ªy desquiciadas¡ª criaturas, que pretende ir m¨¢s all¨¢ del envoltorio y que esta (de momento) trilog¨ªa lleva hasta su principal icono, el letrero de Hollywoodland, t¨®tem bajo el cual muchos sue?os acabaron en cruel pesadilla.