Joaquin Phoenix y Lady Gaga cantan, bailan y arriesgan en ¡®Joker: Folie ¨¤ Deux¡¯
La secuela del filme de Todd Phillips, que se llev¨® el Le¨®n de Oro en el festival de Venecia en 2019 y se convirti¨® en un fen¨®meno global, merece aplausos por su libertad creativa pero ha perdido buena parte de su trasfondo
La broma ha ido demasiado lejos. Arthur Fleck quer¨ªa ser un c¨®mico, hacer gracia. O, al menos, que alguien le escuchara. Pero ha terminado convertido en asesino. Ha matado a cinco personas, incluido un presentador televisivo, en pleno directo. En realidad, los muertos son seis, porque tambi¨¦n asfixi¨® a su madre. Pero eso solo lo sabe ¨¦l. En el arranque del filme Joker: Folie ¨¤ Deux se pasa los d¨ªas encerrado en la c¨¢rcel de Arkham, y callado. Ya no tiene ganas de contar chistes, por m¨¢s que los polic¨ªas se lo pidan cada d¨ªa. No queda nada de lo que re¨ªrse. Y, encima, siguen sin entender...
La broma ha ido demasiado lejos. Arthur Fleck quer¨ªa ser un c¨®mico, hacer gracia. O, al menos, que alguien le escuchara. Pero ha terminado convertido en asesino. Ha matado a cinco personas, incluido un presentador televisivo, en pleno directo. En realidad, los muertos son seis, porque tambi¨¦n asfixi¨® a su madre. Pero eso solo lo sabe ¨¦l. En el arranque del filme Joker: Folie ¨¤ Deux se pasa los d¨ªas encerrado en la c¨¢rcel de Arkham, y callado. Ya no tiene ganas de contar chistes, por m¨¢s que los polic¨ªas se lo pidan cada d¨ªa. No queda nada de lo que re¨ªrse. Y, encima, siguen sin entenderle.
Hay, sin embargo, masas que le adoran. Como los enfervorecidos que le proclamaron s¨ªmbolo de la revoluci¨®n contra el poder, al final de la primera pel¨ªcula, Joker. Y el aluvi¨®n de espectadores que, en 2019, hizo que el filme recaudara m¨¢s de 1.000 millones de euros. Este mi¨¦rcoles, cinco a?os despu¨¦s, otra riada de cin¨¦filos acudi¨® al reencuentro con Fleck. De nuevo en el concurso del festival de Venecia, donde gan¨® el Le¨®n de Oro. Una chica, cuando descubri¨® que pod¨ªa acceder a la sala, estall¨® en gritos: ¡°?Vamos! ?Siiiiii!¡±. Cosas del Joker. De Joaquin Phoenix, ahora junto con Lady Gaga, dirigidos por Todd Phillips. Y de la segunda parte de una de las obras m¨¢s comentadas, celebradas o criticadas de los ¨²ltimos a?os. La Folie ¨¤ Deux (locura a dos) del t¨ªtulo, antes de la proyecci¨®n, era la de todos.
Despu¨¦s, sin embargo, puede que los pros¨¦litos se reduzcan. Se promet¨ªa un musical distinto, una historia de amor oscura y arriesgada. La hubo. Aunque Gaga ¡ªque encarna a Harley Quinn y su romance con Joker¡ª no colocar¨ªa ¡°necesariamente¡± el filme en ese g¨¦nero: ¡°La m¨²sica da a los personajes una forma de expresarse¡±. He aqu¨ª la principal novedad. La banda sonora ya era ¡°un personaje m¨¢s¡± hace un lustro, seg¨²n Phillips. Arthur Fleck bailaba y ten¨ªa dentro melod¨ªas que solo ¨¦l o¨ªa. Pero ahora aparece ella, que tambi¨¦n las escucha. Y ambos empiezan a hablarse a trav¨¦s de For Once in My Life, de Stevie Wonder, o What the World Needs Now is Love, de Jackie DeShannon. Todo un giro radical. A costa, eso s¨ª, de algunos pilares de la original: la atrevida reflexi¨®n pol¨ªtica, el inter¨¦s hacia la salud mental, el complejo viaje del protagonista. Cuesta explicarse la renuncia. Ya sea hablando o cantando. El resultado podr¨¢ verse en los cines a partir del 4 de octubre.
¡°Fue m¨¢s f¨¢cil venir a Venecia como el insurgente. Con este filme estoy m¨¢s nervioso¡±, confes¨® Phillips ante la prensa, acompa?ado por los dos int¨¦rpretes. Ella, que pidi¨® ser llamada por su nombre real, Stefani [Germanotta], fue la m¨¢s ovacionada de los tres. Phoenix, en cambio, represent¨® el mayor im¨¢n para las preguntas. Incluida la m¨¢s inc¨®moda, que nada ten¨ªa que ver con su Joker. ?Por qu¨¦ hace nada abandon¨® el rodaje de la nueva pel¨ªcula de Todd Haynes a unos d¨ªas de que empezara a filmarse? ¡°Si digo mi opini¨®n, los otros no est¨¢n aqu¨ª para dar la suya. As¨ª que no voy a contestar¡±. Puede que tenga que hacerlo en los tribunales, seg¨²n apuntan los medios estadounidenses.
Tampoco, al principio, quer¨ªa contar el sue?o que contribuy¨® a poner en marcha Folie ¨¤ Deux. Phillips se lo sugiri¨®. ?l dijo: ¡°No¡±. Pero una periodista insisti¨®. Resulta que una noche, dormido, Phoenix se vio en el papel de Fleck sobre un escenario, actuando y cantando. Al despertarse, llam¨® a Phillips y le propuso transformar en realidad aquel show. Todav¨ªa no hab¨ªan rodado ni el primero, y ya preparaban un segundo. Hablaron de llevarlo al teatro, pero concluyeron que era demasiada locura, incluso para ellos. Tambi¨¦n discutieron mucho sobre la relevancia de la m¨²sica, con bromas como: ¡°?Te imaginas que conseguimos a Lady Gaga?¡±. La pandemia fren¨® sus planes. Hasta que despejaron sus dudas y optaron por el cine. ¡°Pactamos que ser¨ªa audaz y distinto. Deb¨ªamos crear algo tan inesperado como el original¡±, agreg¨® el director. Pero ?c¨®mo superar un fen¨®meno que puso de acuerdo a cr¨ªtica, p¨²blico y hasta los Oscar, con la estatuilla a Phoenix y la banda sonora de Hildur Gu?nad¨®ttir? La ¨²nica v¨ªa, concluyeron, era jug¨¢rsela de verdad.
Por lo pronto, donde hab¨ªa una estrella protagonista, aparecen dos. ¡°El primero me toc¨® profundamente. La actuaci¨®n de Joaquin compart¨ªa algo con el espectador. A veces las historias sobre personajes incomprendidos dan la oportunidad de mirar a fondo aquel mundo. En esa pel¨ªcula hall¨¦ algo que quiz¨¢s nunca hubiera visto¡±, explic¨® Germanotta. El t¨ªtulo del largo se refiere a un raro trastorno psic¨®tico compartido, que se transmite de un individuo a otro, sobre todo entre seres que viven cerca, pero aislados, sin mucho contacto con otros. Por eso, entre otras razones, Joker y Harley cantan. De una forma a¨²n m¨¢s particular: las canciones se ejecutaron en vivo en el rodaje, aun a riesgo de desafinar, con un pianista tocando al lado. Deb¨ªan ser lo m¨¢s naturales posibles. Cuando ella lo plante¨® la primera vez, Phoenix cont¨® entre risas que ni se lo crey¨®: ¡°Eso lo har¨¢s t¨²¡±. ¡°Trabajamos mucho sobre la manera en que cantamos. Tuve que olvidar c¨®mo respirar y dejar que saliera del personaje¡±, comparti¨® la artista.
El presupuesto creci¨® junto con la ambici¨®n: de los 60 millones de Joker a unos 200 por Folie ¨¤ Deux. El equipo, en consecuencia, tambi¨¦n. Y los retos. ¡°Uno de los m¨¢s dif¨ªciles es parar ese ruido en tu cabeza que te cuestiona¡±, seg¨²n Phoenix. El cineasta quiso lanzarse desde todav¨ªa m¨¢s arriba, y sin red de protecci¨®n. Tanto que a veces, en el plat¨®, admiti¨® a la revista Variety que se preguntaba: ¡°?Qu¨¦ demonios hemos hecho?¡±. Asombro y desconcierto se contagian al p¨²blico. Y solo cabe aplaudir, en ese sentido, la decisi¨®n. Hollywood. Personaje c¨¦lebre de los c¨®mics. Casi cualquiera habr¨ªa optado por un m¨¢s de lo mismo. Y a contar fajos de d¨®lares. Los en¨¦simos, porque Phillips y la taquilla siempre se llevan de lujo, como demostr¨® tambi¨¦n la saga Resac¨®n en Las Vegas. El cineasta, en cambio, se complic¨® tanto la vida que ha llegado a definir como ¡°pesadilla¡± alguna fase del rodaje.
Por un proceso creativo tan ambicioso como incansable. ¡°Aprendes una canci¨®n, una rutina de un baile, ensayas una y otra vez hasta que alcanzas la perfecci¨®n y entonces te das cuenta de que no da sensaci¨®n de honestidad ante la c¨¢mara¡±, lo resumi¨® Germanotta. Probaron durante meses un vals, pero revolucionaron su coreograf¨ªa a pocos d¨ªas de filmar. Se empe?aron en ¡°vivir el momento¡±, seg¨²n el actor y el director, intentando olvidarse del peso de esa secuela. Phillips tampoco se preocup¨® en absoluto por respetar esencia o tradici¨®n de los tebeos, y por segunda vez ignor¨® a Batman. El filme, adem¨¢s, contiene violencia suficiente para que se calificara como no recomendado para menores en EE UU. M¨¢s libertad creativa, aun a costa de perder p¨²blico.
Gracias a tanto coraje, Folie ¨¤ Deux contiene unas cuantas secuencias atractivas. Se antojan, sin embargo, m¨¢s versos sueltos que piezas del mismo puzle. ¡°El objetivo del filme era que pareciera hecho por locos¡±, declar¨® Phillips a Variety. ¡°Llegar al plat¨® con una idea preconcebida era un error, nos entregamos a cierto caos. Queremos que cuando se vea, el p¨²blico piense: ¡®No habr¨ªa imaginado nunca que esto pudiera suceder¡±, a?adi¨® Germanotta. Quiz¨¢s lo logren. Pero salen da?ados la coherencia narrativa y los discursos estimulantes al margen de la trama.
Joker denunciaba c¨®mo el Estado deja arrinconados a los enfermos mentales, mostraba que nadie quiso o¨ªr la llamada de auxilio del desesperado, casi condenado finalmente a hacerse o¨ªr a trav¨¦s de los disparos. ¡°M¨²sica y cine tienen la capacidad y la fuerza de cambiar la manera en la que la gente se siente¡±, sostuvo Stefani Germanotta. El primer filme tambi¨¦n abordaba el poder sensacionalista de los medios y los l¨ªmites de la lucha antisistema. O incluso los sobrepasaba: el director fue acusado de romantizar a los asesinos y fomentar el nihilismo y las protestas violentas. En Venecia aclar¨® que Folie ¨¤ Deux no es ¡°una respuesta¡± a aquellas cr¨ªticas: ¡°No era un objetivo del filme corregir el punto de vista. No haces una pel¨ªcula como declaraci¨®n¡±. Hasta los SWAT, en todo caso, tuvieron que vigilar alguna proyecci¨®n en 2019.
Con todo ello, la pel¨ªcula original mostraba el viaje al infierno de un hombre solo y fragil¨ªsimo. La secuela arranca ah¨ª donde termin¨® la primera. Pero sus ganas de debate se han quedado congeladas, o al menos diluidas. Folie ¨¤ Deux proporciona un fest¨ªn de ideas visuales y esc¨¦nicas. Pero muy pocas, acaso las mismas, sobre el fondo del filme y del personaje, salvo la introducci¨®n de la m¨²sica como v¨ªa de escape y expresi¨®n. As¨ª, por lo menos, no se restan focos a la historia de amor. Sin embargo, se sustrae mucho inter¨¦s a la pel¨ªcula. La ¨²ltima media hora s¨ª regala varios momentos que dejan poso en mente y coraz¨®n. Lo dem¨¢s entra sobre todo por los ojos y los o¨ªdos. Phillips descart¨® que haya una tercera entrega. Aunque, trat¨¢ndose de Joker, mejor no dar nada por hecho.
M¨¢s profunda se mostr¨® otra pel¨ªcula del d¨ªa en el concurso: The Quiet Son, de las hermanas francesas Delphine y Muriel Coulin. Y m¨¢s pol¨ªtica, sin duda. A veces, de hecho, llega a un solo paso de excederse. Al fin y al cabo, se habla de la radicalizaci¨®n de un muchacho hacia la extrema derecha. Y de un padre que ve c¨®mo su hijo se aleja en alta mar y no logra traerle de vuelta a la orilla. Lo vigilia, lo presiona, lo ataca, lo castiga, intenta hablarle. Un fiasco tras otro. Hasta el naufragio.
Un asunto actual. Trist¨ªsimo. Y muy delicado. Por suerte, las directoras evitan banalizar. Los amigos, la rabia, el ambiente ultra en el estadio, los sue?os personales truncados, la insatisfacci¨®n, esl¨®ganes facilones. Fus empieza a acumular tanta gasolina que solo es cuesti¨®n de tiempo para que caiga una cerilla. M¨¢s f¨¢cil culpar a otros que abordar respuestas complejas, o mirar hacia uno mismo. Y eso que vive aparentemente feliz, con su padre viudo y su hermano menor, aunque estos no compartan sus ideas. Aqu¨ª reside precisamente el gran logro del filme: mientras el hijo mayor y el progenitor chocan cada vez m¨¢s, no dejan de tener tambi¨¦n momentos preciosos. Bailan, se abrazan, claramente se quieren. The Quiet Son no narra una familia fallida, sino una normal que fracasa. Y por eso resulta m¨¢s dolorosa y alarmante. Puede suceder hasta en las mejores casas. Si no est¨¢ ocurriendo ya.