El nacimiento de ¡®picassiano¡¯
El adjetivo empieza a circular desde 1920, aunque no fue incorporado al diccionario de la RAE hasta 2001. Cuando Lorca lo utiliza en una postal de 1927 lo hab¨ªa o¨ªdo o le¨ªdo
Se llaman ¡°adjetivos de relaci¨®n¡± los que en el diccionario se definen con la f¨®rmula ¡°perteneciente o relativo a¡¡±. Y as¨ª, lo mismo que patatero es, seg¨²n el de la Academia, ¡°perteneciente o relativo a la patata¡± ¡ªy m¨¢s cosas; el ejemplo lo he tomado al azar¡ª, cervantino es ¡°perteneciente o relativo a Cervantes¡± y velazque?o ¡°perteneciente o relativo a Vel¨¢zquez¡±. Innecesario es decir que no est¨¢n en el DLE los adjetivos correspondientes a todos y cada uno de los escritores y artistas habidos y por haber, sino solo los m¨¢s frecuentes (me refiero a los adjetivos), e...
Se llaman ¡°adjetivos de relaci¨®n¡± los que en el diccionario se definen con la f¨®rmula ¡°perteneciente o relativo a¡¡±. Y as¨ª, lo mismo que patatero es, seg¨²n el de la Academia, ¡°perteneciente o relativo a la patata¡± ¡ªy m¨¢s cosas; el ejemplo lo he tomado al azar¡ª, cervantino es ¡°perteneciente o relativo a Cervantes¡± y velazque?o ¡°perteneciente o relativo a Vel¨¢zquez¡±. Innecesario es decir que no est¨¢n en el DLE los adjetivos correspondientes a todos y cada uno de los escritores y artistas habidos y por haber, sino solo los m¨¢s frecuentes (me refiero a los adjetivos), es decir, los que se derivan de los nombres de las m¨¢s destacadas figuras, aquellas de las que, como es natural, m¨¢s se habla y se escribe. Obviamente, picassiano es uno de ellos.
Su entrada en el diccionario ¡°oficial¡± ha sido m¨¢s tard¨ªa, claro, que la de los otros dos mencionados. Si cervantino ingres¨® en la edici¨®n de 1914 (pero desde la de 1884 estaban cervantesco y el muy raro cerv¨¢ntico) y velazque?o en la de 1936, picassiano fue incorporado en la pen¨²ltima edici¨®n, de 2001, y por supuesto sigue en la vigente y ¨²ltima de 2014.
Pero lo importante es esto: ?cu¨¢ndo naci¨® el adjetivo de relaci¨®n tocante a Picasso, cu¨¢ndo empez¨® a usarse? Viene ello a cuento de la reciente irrupci¨®n del asunto en EL PA?S, y de algunas precisiones en torno a la dataci¨®n de picassiano. Se acerca la conmemoraci¨®n del centenario de la generaci¨®n del 27, y en un acto celebrado en Sevilla la profesora Lola Pons ha recuperado una postal enviada por Lorca desde la capital andaluza a Sebasti¨¤ Gasch (Lorca lo castellaniza: ¡°Sebasti¨¢n¡±) a finales del a?o que da nombre al grupo po¨¦tico. La tarjeta, impresa en Dresde por Stengel and Co., es un cromo de la fachada de la F¨¢brica de Tabacos en que el poeta percibe una ¡°gracia picassiana¡± (¡±sin ser picassiana¡± la imagen misma, matiza con finura: lo picassiano es la gracia, no la imagen en s¨ª).
La anotaci¨®n de Federico nos brinda una de las primeras veces en que se usa el t¨¦rmino. No lo est¨¢ acu?ando ¨¦l, pero s¨ª era picassiano novedad reciente, como vamos a ver. Puesto que disponemos de ¨²tiles herramientas para tal clase de pesquisas, he reunido unos pocos datos, que aqu¨ª ofrezco, sobre el nacimiento del adjetivo. El cual empieza a circular en los a?os de la tercera d¨¦cada del siglo xx, y m¨¢s exactamente desde el que cierra la segunda, es decir, desde 1920. En el n¨²mero de Cervantes. Revista Hispano-Americana de mayo de ese a?o el cr¨ªtico Guillermo de Torre reniega de quienes ¡°mercantilizan y prostituyen lo nuevo, simulando primitivismos ¡®gauguinianos¡¯ o cubicaciones ¡®picassianas¡¯¡±. Es, mientras no aparezca un testimonio anterior, la primera documentaci¨®n de la voz.
Pues bien, la segunda, por noticia que debo a mi amigo Juan Manuel Bonet, la ha aportado una usuaria de Twitter (ahora X) y nos lleva de nuevo a Guillermo de Torre, quien en el n¨²mero del 15 de julio de 1920 de la revista Grecia llama a Juan Gris ¡°teorizante ultra-picassiano¡±, fundiendo, observa Bonet, ultra¨ªsmo y ¡°picassianismo¡± o ¡°picassismo¡± (voces ambas, por cierto, que llegar¨¢n a circular, al menos en ¨¢mbitos especializados).
M¨¢s a¨²n: el propio Torre, dos a?os despu¨¦s, en la revista bonaerense Nosotros, se refiere a los ¡°saltimbanquis picassianos de Ir¨¨ne Lagut¡±, pintora francesa que, justamente, fue disc¨ªpula ¡ªy amante¡ª del malague?o. Casi al mismo tiempo, Pla env¨ªa a La Correspondencia de Valencia (19 de junio de 1922) una de sus cr¨®nicas italianas, en la que considera ¡°picassiano¡± al pintor Carlo Carr¨¤. En 1924 Eugenio d¡¯Ors emplea el adjetivo en Mi sal¨®n de oto?o y Carlos Espl¨¢ en una cr¨®nica de Las Provincias. En Literaturas europeas de vanguardia (1925), en fin, Guillermo de Torre, primero en usar ¡ªseg¨²n hemos visto, y hasta donde hoy sabemos¡ª el derivado, vuelve a ¨¦l: convierte a los ¡°saltimbanquis picassianos¡± de Lagut en ¡°titiriteras picassianas¡± y alude a ¡°una ¡®nature mort[e]¡¯ picassiana¡±.
A partir de entonces va cundiendo el empleo de nuestro adjetivo, lo que permitir¨ªa reunir en la segunda mitad de los a?os veinte un buen pu?ado de testimonios de ¨¦l. Cuando Lorca escribe la postal a Gasch es seguro que ya lo hab¨ªa o¨ªdo o lo hab¨ªa le¨ªdo.