Una revoluci¨®n de bibli¨®filos vac¨ªa los escaparates de las librer¨ªas italianas
Reivindicar el poder de la lectura y apoyar econ¨®micamente a los libreros son los objetivos de una iniciativa ciudadana que se extiende por Italia comprando escaparates enteros de libros
Las utop¨ªas han contribuido a que el mundo avance y aunque todo a nuestro alrededor parece indicar que vivimos tiempos dist¨®picos, hay quien a¨²n cree que otro mundo es posible. En Italia algunos ciudadanos han decidido reivindicar un acto que parece ir en contra de las modas del presente: leer. El movimiento Vac¨ªa el Escaparate (en italiano Svuota la vetrina) comenz¨® en agosto con una chispa que va camino de provocar un incendio, pero no para ...
Las utop¨ªas han contribuido a que el mundo avance y aunque todo a nuestro alrededor parece indicar que vivimos tiempos dist¨®picos, hay quien a¨²n cree que otro mundo es posible. En Italia algunos ciudadanos han decidido reivindicar un acto que parece ir en contra de las modas del presente: leer. El movimiento Vac¨ªa el Escaparate (en italiano Svuota la vetrina) comenz¨® en agosto con una chispa que va camino de provocar un incendio, pero no para demonizar libros como ocurri¨® en la Alemania nazi, sino todo lo contrario. ¡°Cuando me enter¨¦ de que un comprador an¨®nimo se hab¨ªa gastado 10.000 euros en adquirir todo el escaparate de la m¨ªtica librer¨ªa milanesa Hoepli me emocion¨¦. Y despu¨¦s pens¨¦: yo tambi¨¦n quiero hacerlo¡±. Daniela Nicol¨®, de 56 a?os, editora de libros de texto, conversadora entregada y sobre todo, lectora compulsiva, eligi¨® una librer¨ªa peque?a, I Baffi de Mil¨¢n, con un escaparate a la medida de su bolsillo. ¡°No me pod¨ªa gastar una gran cantidad; pero lo importante era dar ese paso, reivindicar el poder de los libros¡±, explica por tel¨¦fono.
Nicol¨®, que vive sin televisi¨®n y nunca se hab¨ªa abierto una cuenta en redes sociales, animada por Celia Manzi, due?a de I Baffi, decidi¨® sacarse una foto junto al escaparate y abrir una p¨¢gina en Instagram para contar lo que hab¨ªa hecho y por qu¨¦. A su p¨¢gina la llam¨® #Svuotalavetrina y desde ah¨ª, se fue corriendo la voz entre lectores, que ya han asaltado los escaparates de 28 librer¨ªas, muchas en Mil¨¢n pero tambi¨¦n en Bari, N¨¢poles, G¨¦nova, Bolonia y peque?as ciudades de provincia. En Italia hay 3.706 librer¨ªas ¡ªen Espa?a son 2.792¡ª, de las cuales cerca del 60% pueden considerarse independientes. En total, emplean a 11.000 personas, seg¨²n datos de la Asociaci¨®n de Libreros Italianos.
¡°Vivimos un momento muy cr¨ªtico donde hay quien reivindica la ignorancia como un valor y no lo es. Una sociedad en la que los ciudadanos no leen es una sociedad expuesta a todos los peligros, al control. La lectura contribuye a construir el esp¨ªritu cr¨ªtico del ciudadano y por eso hay que reivindicar el poder del libro y las librer¨ªas¡±, explica Nicol¨®. Ella preferir¨ªa que ese trabajo lo hiciera el gobierno, prest¨¢ndole atenci¨®n y recursos a la educaci¨®n y al fomento de la lectura: ¡°Gracias a eso, mi generaci¨®n, los nacidos en los sesenta, crecimos valorando la cultura y creyendo en la capacidad del libro para cambiar la vida de las personas¡±.
Nicol¨® no conf¨ªa en que sea precisamente el gobierno de Giorgia Meloni el que vaya a darle la vuelta a las estad¨ªsticas oficiales, que dicen que en 2023 solo el 40% de la poblaci¨®n italiana ley¨® al menos un libro. ¡°Sin embargo, s¨ª creo en el poder de la comunidad. Hasta hoy se han vaciado 24 escaparates y estoy desbordada por las propuestas de gente que quiere unirse, cuando en realidad yo no soy nadie, solo les digo que si vac¨ªan una vitrina se saquen una foto para ponerla en la p¨¢gina y seguirle dando voz a los libros. Estoy agotada aunque feliz de ver cumplido el sue?o de haber contribuido a construir este movimiento¡±, cuenta.
Es emocionante escuchar c¨®mo esta iniciativa est¨¢ d¨¢ndole a los libros todo tipo de significados. Manuela Maspero, de la librer¨ªa Libooks de Cant¨², una peque?a ciudad de 40.000 personas en el norte de Italia, cuenta su experiencia. ¡°El 20 de septiembre mi librer¨ªa cumpl¨ªa nueve a?os. Entr¨® un desconocido y me dijo que como regalo de cumplea?os adquirir¨ªa todos los libros de la vitrina de novedades. En total, 54. Pero no quiso llev¨¢rselos. Me dijo que los regalara esa noche durante un evento que hab¨ªa organizado para festejar la efem¨¦ride. Vinieron exactamente 55 personas. Todas se llevaron su libro. Claro, no pude evitar llorar¡±, cuenta al tel¨¦fono. El cliente no quiso dar su nombre, pero dej¨® claro que quer¨ªa contribuir al movimiento Svuota la vetrina. En un buen d¨ªa, Maspero asegura vender m¨¢s o menos 50 libros.
Varios profesores de toda la geograf¨ªa italiana se han unido a esta iniciativa, que tambi¨¦n se ha combinado con la campa?a Io leggo perch¨¦¡ (yo leo porque¡) , promovida todos los a?os por la Asociaci¨®n Italiana de Editores. As¨ª se han vaciado los escaparates de la librer¨ªa La Piccola Ghianda en Guidonia, cerca de Roma, o los de Libro Pi¨². Esta librer¨ªa independiente est¨¢ en el extrarradio de G¨¦nova, un lugar donde apenas hay actividades culturales. ¡°Pero Libro Pi¨² organiza eventos, trae cultura a un barrio muy abandonado y hay que apoyarlo porque no es f¨¢cil ser una librer¨ªa independiente¡±, explica la profesora Enrica Roncallo, que junto a un grupo de profesores del Instituto Comprensivo Ponte Decimo, vaciaron recientemente su escaparate y se llevaron m¨¢s de 70 libros, invirtiendo dinero de su bolsillo, no de la escuela. ¡°Leer libros te abre la mente, te ayuda a defenderte, a no dejarte enga?ar y a luchar contra la mentira¡±, afirma.
Curiosamente, el pasado 2 de diciembre otro grupo de amigos vaci¨® por segunda vez el mismo escaparate. ¡°Es una ayuda grand¨ªsima. Se llevaron unos 60 libros, el doble de lo que vendemos en un d¨ªa¡±, explica Paolo Parodi, uno de los tres due?os de este espacio, que sue?a con que todas las librer¨ªas de Italia vivan un vaciado. ¡°Italia atraviesa una ola de conservadurismo. El Gobierno acaba de recortar las ayudas para que las bibliotecas puedan adquirir libros. Si la gente ve que otros compran y leen es el mejor mensaje posible. Hace falta estimular el pensamiento y la lectura es el mejor camino¡±, a?ade.
Para la pareja Alessandro Consonni y Antonello Lauriola acudir a la librer¨ªa Ant¨ªgone de Mil¨¢n fue un acto de militancia. ¡°Frecuentamos otras librer¨ªas, pero ya que la iniciativa nos pareci¨® que transmit¨ªa un mensaje importante sobre c¨®mo los libros pueden contribuir a favorecer la tolerancia, decidimos vaciar el escaparate de la ¨²nica librer¨ªa de tem¨¢tica LGBTIQ+ de Mil¨¢n¡±, explican por videoconferencia. En un pa¨ªs donde el catolicismo pesa tanto como para que las parejas gays no puedan a¨²n obtener un certificado de matrimonio (solo se admiten uniones civiles), esa militancia parece necesaria. La pareja se llev¨® 25 libros. ¡°En otras circunstancias seguramente no habr¨ªamos comprado, pero al llevarte la vitrina no puedes escoger y as¨ª descubrimos libros muy apetecibles. Por eso vaciar un escaparate es tan interesante¡±, afirman. Algunos se los han quedado, otros los han regalado y con el resto est¨¢n organizando un grupo de intercambio en su edificio.
Ese precisamente es el aspecto de Vac¨ªa el Escaparate que m¨¢s le interesa a Chiara Faggiolani, presidenta del Forum del Libro y directora del m¨¢ster de Edici¨®n de la Universidad de La Sapienza, en Roma. ¡°Desde hace a?os analizo c¨®mo los libros son capaces de crear comunidad. Est¨¢n los grupos de lectura unidos a librer¨ªas o grupos de amigos, las bibliotecas que se montan entre vecinos, y otros ejemplos, pero este caso es significativo porque un lector, vaciando un escaparate, se convierte en mecenas tanto para la librer¨ªa como para otros lectores, ya que en muchos casos esos libros se est¨¢n regalando. Es un gesto con un gran valor simb¨®lico, una reivindicaci¨®n de sabor militante: mostrar la importancia de la lectura y de las librer¨ªas¡±, explica. Faggiolani est¨¢ trabajando con Nicol¨® para ver si es posible que Vac¨ªa el Escaparate pueda evolucionar hacia algo s¨®lido y permanente.
En octubre, una persona an¨®nima adquiri¨® 155 libros en la librer¨ªa infantil y juvenil Punta alla Luna de Mil¨¢n. No ha querido dar su nombre, aunque explic¨® por correo electr¨®nico por qu¨¦ lo hizo: ¡°Quer¨ªa ayudar porque son los independientes quienes pueden darle un impulso a la cultura, estando al lado de sus clientes, sacrificando tiempo y energ¨ªa y ayudando a entender lo importante que es la lectura. Porque de ella viene la libertad de pensamiento. Y porque un chaval que lee sabe razonar y ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil que se meta en problemas¡±. Los libros se han donado a bibliotecas infantiles y juveniles.
Hay quien ha acusado a Nicol¨® de esnobismo porque¡ ?qui¨¦n querr¨ªa comprarse libros sin conocer a los autores o los t¨ªtulos pudiendo comprarse algo que realmente quiere? ¡°Las pol¨¦micas que he descubierto online me parecen tristes y no pierdo el tiempo con ellas. Comprar libros es una aventura, es abrirte a un mundo de conocimiento. Por eso los libreros, que montan sus escaparates, son tan importantes y debemos confiar en ellos y apoyarles. Y si no te interesa un libro lo regalas. ?Hay algo malo en regalar cultura?¡±.