Robert Carsen, director esc¨¦nico: ¡°En el gremio nos preguntamos cu¨¢nto le queda a la ¨®pera¡±
El legendario director resucita en Palau de les Arts de Valencia su m¨ªtico montaje de ¡®Di¨¢logos de Carmelitas¡¯, obra maestra de la ¨®pera moderna
Robert Carsen (Toronto, 70 a?os) es uno de los directores esc¨¦nicos m¨¢s prol¨ªficos y prestigiosos del mundo: desde su debut en 1988 ha dirigido m¨¢s de 125 ¨®peras, obras y musicales en los principales teatros del mundo, de la Metropolitan Opera de Nueva York, a La Royal House de Londres, de la ?pera de Par¨ªs a La Scala de Mil¨¢n... En cada t¨ªtulo consagrado que trae al escenario logra encontrar un destello de actualidad, algo que lo hace resonar en el p¨²blico de hoy. ¡°Afronto cada obra del reper...
Robert Carsen (Toronto, 70 a?os) es uno de los directores esc¨¦nicos m¨¢s prol¨ªficos y prestigiosos del mundo: desde su debut en 1988 ha dirigido m¨¢s de 125 ¨®peras, obras y musicales en los principales teatros del mundo, de la Metropolitan Opera de Nueva York, a La Royal House de Londres, de la ?pera de Par¨ªs a La Scala de Mil¨¢n... En cada t¨ªtulo consagrado que trae al escenario logra encontrar un destello de actualidad, algo que lo hace resonar en el p¨²blico de hoy. ¡°Afronto cada obra del repertorio como si se hubiera escrito ayer¡±, dice, severo y puntilloso, una ma?ana en el Palau de les Arts de Valencia, donde ha estrenado uno de sus trabajos m¨¢s emblem¨¢ticos: su magn¨ªfica versi¨®n de Di¨¢logos de Carmelitas, de Francis Poulenc, considerada la interpretaci¨®n definitiva de la mejor ¨®pera moderna (se estren¨® en 1957), que podr¨¢ verse hasta el 2 de febrero.
Pregunta. La ¨®pera va de las 16 monjas carmelitas que fueron guillotinadas en la Revoluci¨®n Francesa.
Respuesta. Eso no es de lo que va la ¨®pera, ese es el argumento. La Boh¨¨me no va de que se muere Mimi, va de la vida y de la muerte. Esta ¨®pera es una investigaci¨®n de la fe.
P. La protagonista es una arist¨®crata que se mete a un convento porque la vida le da miedo.
R. Y acaba en una situaci¨®n m¨¢s peligrosa que si se hubiera quedado en casa. Las obras que hablan de la muerte tienen un efecto muy particular en el p¨²blico... Estamos programados para pensar que la muerte es algo que le ocurre a otros. Es muy dif¨ªcil que un individuo imagine su propia no-existencia, no est¨¢ en nuestro ADN. Verlo en una obra resulta, como dec¨ªan los griegos, cat¨¢rtico. Liberador para el alma.
P. ?Por qu¨¦ viene a supervisar personalmente cada montaje de sus producciones?
R. Porque me gusta la alta costura, no el pret-a-porter. As¨ª como los dise?adores hacen que cada vestido encaje con la modelo, me gusta que cada producci¨®n encaje con el escenario de cada teatro. Especialmente esta, donde hay 160 personas en el escenario.
P. Cada entrevista con un director de ¨®pera parece que debe tratar sobre el incierto futuro de la ¨®pera.
R. Es que es un problema. Es un problema.
P. ?Se siente con responsabilidad?
R. La tenemos todos. Anoche sal¨ª a cenar con un grupo de cantantes y nos preguntamos cu¨¢nto tiempo podr¨ªamos seguir en esto, cu¨¢nto le queda a lo nuestro. Hay que desarrollar el p¨²blico del ma?ana, pero la realidad es que ahora todo se zanja en v¨ªdeos de 15 segundos que adem¨¢s van muy r¨¢pido. La realidad es que la gente vive las experiencias comunes con los cascos puestos, en su casa y a trav¨¦s de una pantalla, no en junt¨¢ndose a los dem¨¢s. Y luego est¨¢ la barrera del precio, aunque esa es m¨¢s artificial. Si ves lo que la gente est¨¢ dispuesta a pagar por un partido de f¨²tbol o un concierto de Taylor Swift, no es tan distinto a lo que cuesta una ¨®pera.
P. ?Hay menos dinero para la ¨®pera ahora que antes?
R. Cada vez hay menos dinero en general, porque cuanto m¨¢s empeora el mundo, m¨¢s cantidades tenemos que destinar a los desastrosos problemas que hemos causado ignorando el cambio clim¨¢tico. La financiaci¨®n es cada vez m¨¢s dif¨ªcil. Pero tampoco querr¨¢s que me ponga muy pol¨ªtico...
P. Bueno, usted siga y a ver qu¨¦ pasa...
R. No soy de los que creen firmemente que est¨¢bamos mejor antes pero a la vez¡ los valores del presente son muy dif¨ªciles. No solo por la redes sociales, sino por la ideolog¨ªa que transmiten, esta sociedad basada en, podr¨ªamos decir, la envidia.
P. ?Las redes son el argumento, pero de lo que en realidad trata el presente es la envidia?
R. Querer lo que tienen otros. Influencers dici¨¦ndole a la gente que adopten la pr¨®xima tendencia para generarle dinero a la gente que paga a los influencers. Es un ciclo de consumismo, capitalismo y envidia. Y es muy artificial. No tengo hijos pero si los tuviera me preocupar¨ªa mucho c¨®mo criarlos con valores m¨¢s all¨¢ del algoritmo. Hemos creado un monstruo que no sabemos parar.
P. ?Alguna vez alguien ha sabido lo que estaba haciendo?
R. No, pero esto es exponencial. Como m¨ªnimo podemos decir que las cosas se han vuelto muy locas.
P. Me dec¨ªa que el problema de la ¨®pera era el dinero.
R. La ¨®pera en general, por mucho que proyecte ese aura de arte moribundo, est¨¢ mejor que nunca. Los int¨¦rpretes de ahora est¨¢n mucho m¨¢s preparados. ?Te acuerdas del clich¨¦ de las actrices de ¨®pera, todos sabemos qui¨¦nes, enormes, pavone¨¢ndose por el escenario porque no sab¨ªan actuar? Eso ya no existe. Los cantantes de hoy tienen un aspecto fabuloso, bailan, est¨¢n informados, cantan en idiomas que no son el suyo. El problema no es la calidad, es la financiaci¨®n, es que cada funci¨®n pierde dinero.
P. ?A pesar de los precios todas las funciones pierden dinero?
R. El 99% de los casos. Hay que pagar a la orquesta, el coro, los t¨¦cnicos, la gente entre bastidores, los vestuario, las pelucas, el maquillaje, los bur¨®cratas en la oficina que nos lo organizan todo, los solistas, el equipo de producci¨®n... El problema de la ¨®pera es qui¨¦n financia esta forma de arte.
P. ?Los gobiernos?
R. Los gobiernos, s¨ª. La ?pera de Par¨ªs, la Scala de Mil¨¢n, la Royal ?pera de Londres o el Teatro Real est¨¢n abastecidos por una cuesti¨®n de orgullo c¨ªvico. Pero puedes caer en la trampa de decir: ¡°Ah, el dinero de los contribuyentes va a pagar algo que es para las ¨¦lites¡±. Cuando, insisto, ?las ¨¦lites? ?Has visto lo que cuesta una ¨®pera comparado con todo lo dem¨¢s?