Del libro a la pantalla: las adaptaciones espa?olas que triunfaron en el cine y la televisi¨®n
El D¨ªa del Libro tambi¨¦n se celebra delante del televisor. Este es un repaso a las pel¨ªculas y series basadas en grandes t¨ªtulos de la literatura espa?ola, agrupadas por ¨¦pocas para que encuentres tu preferida
Cuando el cine espa?ol se ha acercado a la literatura ha triunfado: en la taquilla, en los Goya, en festivales internacionales¡ De las espa?oladas del franquismo a la intelectualidad de la Transici¨®n, de la quijotesca obsesi¨®n con adaptar El Quijote a los escritores superventas que criticaban en la televisi¨®n las adaptaciones de sus obras: aqu¨ª empieza un viaje por cinco siglos de literatura espa?ola a trav¨¦s del cine.
Los cl¨¢sicos
Lope de Vega
Miguel de Cervantes
?Qu¨¦ tienen en com¨²n Candela Pe?a y Raffaella Carr¨¤? Ambas interpretaron el mismo personaje en adaptaciones distintas de La Celestina. Carr¨¤, en la italiana de 1965; Pe?a en la espa?ola de 1996. La tragicomedia de Fernando de Rojas sobre la lujuria y la avaricia retrat¨® de forma sat¨ªrica la transici¨®n entre el amor cort¨¦s y espiritual de la Edad Media y la pasi¨®n carnal que surgi¨® en el Renacimiento. ¡°El libro m¨¢s demoledor que se ha escrito en lengua espa?ola, de una subversi¨®n excepcional¡±, admir¨® Juan Goytisolo. ¡°La obra m¨¢s inteligentemente corrosiva y negra de la literatura espa?ola¡±, celebr¨® Jos¨¦ Luis G¨®mez. Gerardo Vera dec¨ªa que adapt¨® La Celestina para ¡°el p¨²blico de Malasa?a¡±.
?Por qu¨¦ L¨¢zaro de Tormes tuvo dos directores? Fernando Fern¨¢n G¨®mez, el actor espa?ol m¨¢s literario de todos, so?aba con adaptar este cl¨¢sico an¨®nimo y se reserv¨® el personaje del Ciego, pero a las tres semanas de empezar a rodar cay¨® enfermo y tuvo que ser reemplazado por dos buenos amigos: Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez en la direcci¨®n, y Paco Rabal en la interpretaci¨®n, que falleci¨® meses despu¨¦s del estreno.
?C¨®mo pudo quedarse sin dinero Pilar Mir¨®? ¡°Todo el mundo le dec¨ªa que estaba loca¡±, se?alaba el guionista Juan Tebas. La directora se empe?¨® en adaptar El perro del hortelano de Lope de Vega y confiaba tanto en la modernidad de esta comedia de enredo que no toc¨® ni una sola coma: puso a Emma Su¨¢rez, Carmelo G¨®mez y Ana Duato a recitar verso. Pero a dos semanas del final de rodaje se acab¨® el dinero, seg¨²n Mir¨® por una mala gesti¨®n del productor, y mientras encontraba la manera de terminarla decidi¨® rodar otra para tener al equipo ocupado y en n¨®mina (Tu nombre envenena mis sue?os). Finalmente, el productor Enrique Cerezo financi¨® la reactivaci¨®n de El perro del hortelano. Los Reyes acudieron al estreno, la pel¨ªcula arras¨® en taquilla y gan¨® siete Goyas. Mir¨® falleci¨® nueve meses despu¨¦s.
?Por qu¨¦ Alfredo Landa llam¨® ¡°memos¡± a los directivos de TVE? Como parte de los festejos por el quinto centenario del Descubrimiento, Televisi¨®n Espa?ola (con Pilar Mir¨® a la cabeza) le encarg¨® a Camilo Jos¨¦ Cela adaptar El Quijote en una serie de 18 episodios a cambio de 50 millones de pesetas (300.000 euros). Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n se encontr¨® con un guion tan literario que era imposible de rodar, as¨ª que lo reescribi¨®. La audiencia lleg¨® a superar los siete millones de espectadores, pero la segunda parte, que iba a dirigir Mario Camus, nunca lleg¨® a realizarse: a los 74 a?os Fernando Rey (que hab¨ªa perdido 10 kilos para el fantasmag¨®rico personaje) ya estaba mayor para montar a caballo y Emiliano Piedra, el productor, hab¨ªa fallecido. TVE cancel¨® el proyecto a la mitad. ¡°Son una partida de memos que deber¨ªan ir a la c¨¢rcel¡±, exclam¨® Sancho Panza (Alfredo Landa).
?D¨®nde verlas? En la selecci¨®n de adaptaciones de cl¨¢sicos de FlixOl¨¦
Siglo XIX
Benito P¨¦rez Gald¨®s
Leopoldo Alas, 'Clar¨ªn'
Vicente Blasco Ib¨¢?ez
?Qu¨¦ hac¨ªa Catherine Deneuve en Toledo? Rodar Tristana, la adaptaci¨®n que Bu?uel hizo de la novela de P¨¦rez Gald¨®s. Tras la prohibici¨®n en 1961 de Viridiana (inspirada en otra obra de Gald¨®s, Halma; ganadora de la Palma de Oro en Cannes y prohibida en Espa?a hasta 1977), Bu?uel cancel¨® sus planes de adaptar Tristana con Roc¨ªo D¨²rcal y se autoexili¨® durante una d¨¦cada. A su regreso retom¨® el proyecto. Los inversores franceses insistieron en que contratase a Deneuve, a pesar de que seg¨²n Galdos Tristana ten¨ªa ¡°aspecto de damita japonesa¡± y de que la actriz hab¨ªa acabado harta de Bu?uel tras Belle de Jour (la convenci¨® su entonces novio, Fran?ois Truffaut). Los italianos, por su parte, impusieron a Franco Nero, una estrella gracias al taquillazo del violent¨ªsimo spaguetti w¨¦stern Django. Bu?uel cambi¨® el final enigm¨¢tico de Gald¨®s (¡°?Eran felices uno y otro? Tal vez¡±) por otro mucho m¨¢s siniestro. E inolvidable.
?Por qu¨¦ se fue Jos¨¦ Luis Garci de la Academia? Las cr¨ªticas y la taquilla de El abuelo fueron estupendas, consigui¨® la nominaci¨®n al Oscar y 13 nominaciones a los Goya. Con esta adaptaci¨®n de Gald¨®s, Garci remataba su trilog¨ªa literaria (tras Canci¨®n de cuna y La herida luminosa) con una f¨¢bula sobre la decadencia de la nobleza espa?ola ambientada meses antes de la p¨¦rdida de las ¨²ltimas colonias en 1898. Pero entonces el productor Pedro Costa sugiri¨® que la productora de Garci hab¨ªa pagado las cuotas atrasadas de varios acad¨¦micos morosos, y ya jubilados, para asegurarse sus votos a El abuelo como representante de Espa?a en los Oscar. La respuesta de la Academia, ¡°tibia¡± seg¨²n Garci, llev¨® al cineasta acusado y al productor acusador a darse de baja de la organizaci¨®n. Fernando Fern¨¢n G¨®mez, el ¨²nico ganador de un Goya por la cinta, no acudi¨® a la ceremonia en solidaridad con su director. Y todo este l¨ªo distrajo de lo que es El abuelo: una pel¨ªcula extraordinaria.
?C¨®mo cambi¨® Ca?as y barro la televisi¨®n espa?ola? Victoria Vera, musa de la Transici¨®n, recuerda que aquella era ¡°la primera vez que se llevaba a la televisi¨®n una serie de un autor republicano y mas¨®n¡±, en referencia a Blasco Ib¨¢?ez. Y eso que en vida fue el escritor m¨¢s le¨ªdo de Europa y, tras su muerte en el exilio, el espa?ol m¨¢s adaptado en Hollywood. El nuevo director general de RTVE, Rafael Ans¨®n, se propuso construir un nuevo imaginario colectivo para afrontar la democracia. La herramienta fue las adaptaciones literarias para combatir ¡°el exceso de productos americanos¡± en la televisi¨®n espa?ola y de paso reformular los mitos nacionales, la identidad colectiva y la narraci¨®n oficial de lo que se llamar¨ªa despu¨¦s la ¡°Cultura de la Transici¨®n¡±. Ca?as y barro fue el segundo programa m¨¢s visto de 1978, solo por detr¨¢s de El hombre y la tierra de F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente, con 17 millones de espectadores: la mitad del pa¨ªs.
?Por qu¨¦ Fortunata y Jacinta tard¨® cuatro a?os en estrenarse? Tras el ¨¦xito internacional de Ca?as y barro, TVE puso en marcha esta adaptaci¨®n de Gald¨®s ante las peticiones de las televisiones francesa y suiza. El despliegue fue in¨¦dito: m¨¢s de 30 actores principales, un centenar de secundarios y m¨¢s de 3.500 trabajadores en total. Un plat¨® de 20.000 metros cuadrados para que Mario Camus recrease el Madrid de finales del XIX, cuyo adoquinado aut¨¦ntico fue cedido por el Ayuntamiento, en 214 escenarios distintos. Fue el producto televisivo espa?ol m¨¢s vendido internacionalmente (37 pa¨ªses) solo detr¨¢s de... s¨ª, El hombre y la tierra. Y pesar de todo esto (o quiz¨¢ precisamente a causa de ello) TVE tard¨® cuatro a?os en sacar adelante la serie por problemas de financiaci¨®n. Al final solo la hizo porque se hab¨ªa comprometido con los franceses.
?D¨®nde verlas? En la selecci¨®n de adaptaciones de grandes obras del siglo XIX de FlixOl¨¦
La Edad de Plata
P¨ªo Baroja
Miguel de Unamuno
Ram¨®n del Valle Incl¨¢n
?Qu¨¦ escenas censuraron de La t¨ªa Tula? En 1964 Miguel Picazo pudo adaptar la novela de Unamuno gracias al inter¨¦s de Aurora Bautista, m¨¢xima estrella nacional e hija predilecta de Cifesa (la productora m¨¢s af¨ªn al r¨¦gimen). La censura elimin¨® ocho escenas, entre ellas una violaci¨®n; una reuni¨®n de la Secci¨®n Femenina, y el plano de un cartel aut¨¦ntico en un cementerio que prohib¨ªa el paso ¡°a las se?oritas sin medias¡± y ¡°a las parejas que no guarden la debida compostura¡±. Pero aun as¨ª, La t¨ªa Tula se asent¨® como un referente para el ¡°nuevo cine espa?ol¡± al encontrar la manera de retratar la opresi¨®n pol¨ªtica, econ¨®mica y moral de la dictadura mediante miradas, silencios, sobreentendidos y acciones fuera de campo. Gan¨® un r¨¦cord de ocho Medallas del C¨ªrculo de Escritores Cinematogr¨¢ficos, el Ministerio de Cultura impidi¨® que fuera a los Oscars y Bu?uel la consider¨® la mejor pel¨ªcula del cine espa?ol.
?Por qu¨¦ no volvi¨® a rodar pel¨ªculas Alfredo Castell¨®n? El director debut¨® con Platero y yo, una alegor¨ªa en favor del mundo natural, el arte y los desfavorecidos con una cr¨ªtica social expl¨ªcita. Pero el productor, un italiano que le hab¨ªa comprado los derechos a Juan Ram¨®n Jim¨¦nez en Puerto Rico por un mill¨®n de pesetas (6.000 euros), ten¨ªa prisa por terminarla para cobrar la subvenci¨®n, as¨ª que no le dej¨® acabar la pel¨ªcula y cogi¨® lo que estaba rodado para estrenarlo. Desilusionado, Castell¨®n dedic¨® el resto de su carrera a la televisi¨®n. Desde su restauraci¨®n en 2010 Platero y yo puede disfrutarse con las cuatro escenas en su d¨ªa eliminadas por la censura.
?Qu¨¦ fue de La Coquito? En 1977 Pedro Mas¨® se trajo de Puerto Rico a Iliana Ross, una chica de 17 a?os, para protagonizar La Coquito, adaptaci¨®n de la obra de teatro de Joaqu¨ªn Belda, una de las m¨¢s populares a principios del siglo XX. Ross, que interpretaba ¨¦xitos de la belle ¨¦poque como La pulga, La regadera o Ay ba, ay ba, se convirti¨® en un sex symbol nacional. La pel¨ªcula estuvo nueve meses en cartelera. Y eso que ella hab¨ªa sido la tercera opci¨®n, tras la negativa de la Pantoja y Lolita. Mas¨® se cas¨® con la portorrique?a, tuvo tres hijos con ella y le prohibi¨® volver a trabajar, ni siquiera cuando le ofrecieron el papel de chica Bond en Nunca digas nunca jam¨¢s.
?En qu¨¦ se puso de acuerdo Espa?a entera durante la Guerra Civil? En disfrutar con Morena Clara. Flori¨¢n Rey, el director estrella del cine espa?ol de la ¨¦poca, adapt¨® la comedia folcl¨®rica teatral de Antonio Quintero y Pascual Guill¨¦n. Cuando estall¨® la Guerra Civil el p¨²blico sigui¨® yendo a verla en ambas zonas, hasta que en 1937 Rey e Imperio Argentina apoyaron p¨²blicamente al bando franquista y la zona republicana la prohibi¨®. Tras la guerra, su popularidad creci¨® hasta recaudar 20 veces m¨¢s que la pel¨ªcula estadounidense m¨¢s taquillera. Morena Clara, que volvi¨® a adaptarse con Lola Flores en 1954, sent¨® las bases del cine del r¨¦gimen pero Luis Garc¨ªa Berlanga defend¨ªa que ese cine no era franquista, sino que proced¨ªa de los tiempos de la Rep¨²blica y era una expresi¨®n popular de la diversidad social.
?D¨®nde verlas? En la selecci¨®n de adaptaciones de autores de La Edad de Plata de FlixOl¨¦
Posguerra y
literatura social
Alfonso Paso
Antonio Bueno Vallejo
Camilo Jos¨¦ Cela
Miguel Mihura
?Por qu¨¦ no gan¨® Pascual Duarte la Palma de Oro en Cannes? La primera novela del Nobel de Literatura Camilo Jos¨¦ Cela, La familia de Pascual Duarte, fue la segunda obra espa?ola m¨¢s traducida despu¨¦s de El Quijote. En 1976 Ricardo Franco la adapt¨® al cine y la censura, ya moribunda, intent¨® hasta el ¨²ltimo momento fulminar aquella pel¨ªcula sobre la violencia del caciquismo salvaje durante la posguerra. Pero Pascual Duarte logr¨® llegar a Cannes y fue incluso la favorita del jurado... hasta que ese jurado vio Taxi Driver. Eso s¨ª, el filme espa?ol se qued¨® con un premio para su protagonista, Jos¨¦ Luis G¨®mez.
?Qui¨¦n era el escritor estrella del desarrollismo? Alfonso Paso, cronista de la clase media de los 50 y 60, lleg¨® a tener siete obras en cartel en Madrid con todas las entradas vendidas en sus tres funciones diarias. El humor negro, las situaciones rocambolescas y el sarcasmo para las masas conectaron con el gran p¨²blico y el cine se apresur¨® a adaptar sus textos: Usted puede ser un asesino, Ense?ar a un sinverg¨¹enza, No somos ni Romeo ni Julieta (referencia al primer ¨¦xito de Karina, una de las canciones m¨¢s vendidas de la historia en Espa?a) o ?C¨®mo est¨¢ el servicio! repitieron en el cine su ¨¦xito teatral. Las obras de Paso se han representado en 24 idiomas: fue el primer autor espa?ol que estren¨® una obra en Broadway estando vivo (El canto de la cigarra).
?Qui¨¦n es Josefina Molina? Fue la primera mujer en graduarse como directora en la Escuela Oficial de Cine, en 1969. Dirigi¨® Esquilache, adaptaci¨®n de Un so?ador para un pueblo de Buero Vallejo, que contaba la historia real de la revuelta popular contra el Marqu¨¦s de Esquilache (Fernando Fern¨¢n G¨®mez), destituido y desterrado por sus s¨²bditos durante el reinado de Carlos III. Logr¨® once nominaciones a los Goya en 1990, aunque solo gan¨® dos (uno de ellos para Adolfo Marsillach) y tuvo el honor de ser la primera pel¨ªcula en m¨¢s de 30 a?os que se rodaba dentro del Palacio Real de Madrid. Molina grab¨® mucho Estudio 1, series como Teresa de Jes¨²s y el Cinco horas con Mario que su propio autor, Miguel Delibes, adapt¨® al teatro para Lola Herrera (cuya representaci¨®n, en un ejercicio de metaficci¨®n, aparece en Funci¨®n de noche: un visionario filme de Molina que se adelant¨® a la telerrealidad).
?Cu¨¢l fue la pel¨ªcula maldita de Fern¨¢n G¨®mez? El mundo sigue, una adaptaci¨®n de la novela de Juan Antonio Zunzunegui de 1963. Su reflejo neorrealista de la miseria en la que viv¨ªan los espa?oles durante el franquismo, de la corrupci¨®n moral de la sociedad (adulterio, avaricia, violencia machista) y de la injusticia del sistema fue considerado un ultraje por el Ministerio de Cultura, que no le concedi¨® subvenci¨®n y releg¨® su estreno a un cine de Bilbao de tapadillo. Fue la mayor decepci¨®n profesional de la carrera de Fern¨¢n G¨®mez y adquiri¨® un aura de pel¨ªcula m¨ªtica, clandestina, porque los que la hab¨ªan visto aseguraban que era una obra cumbre de nuestro cine. En 2015 se estren¨® una copia restaurada y fue un ¨¦xito de taquilla 50 a?os despu¨¦s.
?D¨®nde verlas? En la selecci¨®n de adaptaciones de autores de los 40, 50 y 60 de FlixOl¨¦
Del aperturismo a la democracia
Miguel Delibes
Juan Mars¨¦
Eduardo Mendoza
?Cu¨¢l fue la pel¨ªcula m¨¢s taquillera del cine espa?ol? Los santos inocentes. Un colosal fen¨®meno de taquilla en 1984 que super¨® los dos millones de espectadores y le dio a Paco Rabal y a Alfredo Landa un premio ex aequo en Cannes. Pas¨® a?o y medio en cartel. Rabal ven¨ªa de una sequ¨ªa profesional que le hab¨ªa llevado a pedir dinero a sus amigos, pero gracias al ¨¦xito de Los santos inocentes regres¨® a primera divisi¨®n. Andr¨¦s Pajares cont¨® que le dio tanta ¡°envidia sana¡± la reconversi¨®n de Landa en actor de prestigio que se propuso emularle: seis a?os despu¨¦s, ganaba un Goya por Ay, Carmela (tambi¨¦n una adaptaci¨®n, del dramaturgo Sanch¨ªs Sinisterra). El autor, Miguel Delibes, acudi¨® un d¨ªa al rodaje con la condici¨®n de que no quer¨ªa comer con los actores sino con los personajes. ¡°El se?orito de hoy no est¨¢ en el cortijo, sino en el banco¡±, aseguraba el director Mario Camus en 2014 respecto a la vigencia de la obra. ¡°Esa misma subordinaci¨®n, humillaci¨®n y sometimiento los tenemos hoy. Una especie de esclavitud consentida¡±.
?Por qu¨¦ Aurora Rodr¨ªguez asesin¨® a su hija? Rodr¨ªguez, feminista recalcitrante de principios del siglo XX, hab¨ªa educado a su hija Hildegart como la mujer perfecta mediante una disciplina f¨¦rrea. La ni?a result¨® ser un prodigio intelectual: le¨ªa a los dos a?os, escrib¨ªa a los tres y en 1933, a los 18, se convirti¨® en la abogada m¨¢s joven de Espa?a. Hildegart public¨® 15 libros y se erigi¨® como una celebridad en c¨ªrculos culturales y pol¨ªticos. Pero se fue distanciando de su madre, quien aseguraba que no la hab¨ªa tra¨ªdo al mundo para ocuparse de ¡°asuntos socialeros y comuneros¡± sino para luchar por la causa feminista. Una noche, cuando Hildegart no hab¨ªa cumplido 19 a?os, su madre la asesin¨® de tres tiros mientras dorm¨ªa. Eduardo de Guzm¨¢n recoger¨ªa los hechos en el ensayo de 1972 Aurora de sangre y Fernando Fern¨¢n G¨®mez lo adapt¨® con un guion de Rafael Azcona y con Amparo Soler Leal en el papel de Aurora.
?Por qu¨¦ algunos cines se negaron a proyectar Extramuros? Aunque estaba ambientada en la Castilla del siglo XVI, la trama de unas monjas que viv¨ªan pr¨¢cticamente en la indigencia y decid¨ªan falsificar las llagas de Jesucristo ya incomod¨® a muchos. Pero, adem¨¢s, dos de esas monjas, Mercedes Sampietro y Carmen Maura, manten¨ªan una relaci¨®n. Los cines madrile?os Paz y Avenida se negaron a proyectarla. Miguel Picazo no volver¨ªa a rodar m¨¢s cine y su filmograf¨ªa se qued¨® en seis pel¨ªculas.
?Qu¨¦ adaptaciones de su obra le gustaban a Juan Mars¨¦? Ninguna. El novelista lleg¨® a asegurar que en Espa?a no hab¨ªa buenos cineastas, a lo cual Vicente Aranda (empe?ado en adaptarlo en contra de su voluntad: La muchacha de las bragas de oro, Si te dicen que ca¨ª, El amante biling¨¹e) respondi¨® que lo que no hab¨ªa era buenos escritores. ¡°Son pel¨ªculas fallidas, pero no porque adapten mi obra, son malas por s¨ª mismas¡±, insist¨ªa Mars¨¦. ¡°El montaje nos limita, para los escritores es muy barato escribir y tienen una libertad que al final hace que sus textos est¨¦n llenos de paja¡±, contraatacaba Aranda. A Mars¨¦ s¨ª le ilusion¨® que se adaptara El embrujo de Shangh¨¢i y propuso tres cineastas: Erice, Trueba o Guti¨¦rrez Arag¨®n. El guion de Erice, seg¨²n el escritor, era mejor que su novela, pero el proyecto no sali¨® adelante a ocho semanas de empezar a rodar (el productor se negaba a estrenar una pel¨ªcula de tres horas). El guion de Erice se acab¨® editando como libro y Fernando Trueba rod¨® otra adaptaci¨®n con Ariadna Gil. Mars¨¦ no la detest¨®.
?D¨®nde verlas? En la selecci¨®n de adaptaciones de t¨ªtulos populares de los 70 y los 80 de FlixOl¨¦
Los contempor¨¢neos superventas
Almudena Grandes
Antonio Gala
Mu?oz Molina
Arturo P¨¦rez Reverte
?Por qu¨¦ abandon¨® ?ngela Molina Las edades de Lul¨²? A diez d¨ªas de empezar a rodar, la actriz se ech¨® para atr¨¢s y rechaz¨® protagonizar lo que ella consideraba ¡°una porno¡±. La novela de Almudena Grandes, que hab¨ªa arrasado en ventas y hab¨ªa sido traducida a 20 idiomas, era una historia de descubrimiento sexual situada en un contexto pol¨ªtico que el director Bigas Luna decidi¨® ignorar. La italiana Francesca Neri la reemplaz¨®, mientras el productor amenazaba con denunciar a Molina. Javier Bardem debutaba en el cine con un papel corto pero memorable. Grandes se implic¨® en el rodaje, particip¨® en la escritura del guion y trabaj¨® de cerca con Luna pero acab¨® indignada con la cinta. Cuando Gerardo Herrero adapt¨® otro superventas de Grandes, Malena es un nombre de tango, la escritora no quiso saber nada del rodaje aunque despu¨¦s critic¨® duramente la pel¨ªcula. Tambi¨¦n tienen su versi¨®n cinematogr¨¢fica Los aires dif¨ªciles (2006) y Castillos de cart¨®n (2009).
?Cu¨¢l es el final bueno de La pasi¨®n turca? Como no hab¨ªa tenido suficiente con Mars¨¦, Vicente Aranda se propuso adaptar a Antonio Gala, quiz¨¢ el ¨²ltimo escritor estrella espa?ol gracias a sus novelas e intervenciones televisivas. En el libro, Desideria, la burguesa que perd¨ªa la cabeza por un turco, se suicidaba, pero en la pel¨ªcula hac¨ªa las maletas hacia un destino misterioso. El filme, protagonizado por Ana Bel¨¦n porque la actriz fetiche de Aranda, Victoria Abril estaba probando en (y saliendo escaldada de) Hollywood, arras¨® en taquilla, pero Gala ech¨® pestes de ella. ?l quer¨ªa a Mario Camus y critic¨® en varios plat¨®s de televisi¨®n que Aranda hubiese rodado ¡°una intrascendente historia de cama y enco?amiento¡± en vez de ¡°un amor m¨ªstico¡±, lo cual, claro, supuso una promoci¨®n excelente para la pel¨ªcula.
?Cu¨¢l fue la novela generacional de los 90? En Espa?a la generaci¨®n X fue la generaci¨®n Kronen. La novela de Jos¨¦ ?ngel Ma?as, de 23 a?os entonces, vendi¨® 100.000 ejemplares y fue finalista del premio Nadal. La prensa se obsesion¨® con su argot callejero y con su retrato de una juventud descerebrada, amoral y c¨ªnica que sab¨ªa que todo el futuro que le hab¨ªan prometido no exist¨ªa. Dos a?os despu¨¦s, Montxo Armend¨¢riz la adaptaba al cine consiguiendo un ¨¦xito de taquilla y, por supuesto, la desaprobaci¨®n del escritor. A pesar de apostar por una energ¨ªa de cine-quinqui-pero-pijo, la pel¨ªcula juzgaba a sus personajes con un mensaje de cr¨ªtica social y Ma?as declar¨® que respetaba ese enfoque pero no lo compart¨ªa. El autor pretend¨ªa capturar un instante en la vida, el ¨²ltimo verano antes de la vida adulta, y curiosamente la pel¨ªcula funciona hoy, 25 a?os despu¨¦s, como una postal enviada desde aquella Espa?a que se consideraba a s¨ª misma desilusionada pero que en realidad todav¨ªa era muy ingenua y seducida por la euforia del progreso. Una Espa?a, en definitiva, muy adolescente.
?Cu¨¢l es la adaptaci¨®n favorita de P¨¦rez Reverte? Considera ¡°un cl¨¢sico¡± El maestro de esgrima, de Pedro Olea, quiz¨¢ porque su participaci¨®n en el guion le report¨® un Goya. Al autor espa?ol m¨¢s vendido de los 90 ve las adaptaciones como ¡°una actividad complementaria y lucrativa del libro, una forma estupenda de promoci¨®n y de ganar m¨¢s dinero con la cesi¨®n de los derechos¡±. Esta flexibilidad le ha convertido en el autor espa?ol vivo m¨¢s adaptado: La carta esf¨¦rica, Cachito, La novena puerta, Gitano... La ¨²nica que le parece ¡°infame¡± es La tabla de Flandes, con una jovenc¨ªsima Kate Beckinsale. ¡°Es un tebeo barato con una trama infantil propia de un telefilm de sobremesa norteamericano¡±, dijo. ¡°Una bazofia que no hay por d¨®nde cogerla¡±.
?D¨®nde verlas? En la selecci¨®n de adaptaciones de autores contempor¨¢neos superventas de FlixOl¨¦
CR?DITOS
Vicente Blasco Iba?ez ?Biblioteca del Congreso EEUU/Wikipedia
Antonio Buero Vallejo, por Ricardo Guti¨¦rrez /EL PA?S
Miguel de Cervantes ?Retrato atribuido a Juan de Jauregui /Wikipedia
Miguel Delibes, por Bernardo P¨¦rez /EL PA?S
Antonio Gala, por Juli¨¢n Rojas /EL PA?S
Almudena Grandes, por Alejandro Ruesga /EL PA?S
Juan Mars¨¦, por Crist¨®bal Manuel /EL PA?S
Miguel Mihura ?EFE
Antonio Mu?oz Molina, por Alejandro Ruesga /EL PA?S
Arturo P¨¦rez-Reverte, por Uly Mart¨ªn /EL PA?S
Benito P¨¦rez Gald¨®s ?Audouard Deglaire/Wikipedia
Lope de Vega ? Retrato atribuido a Eugenio Caj¨¦s /Wikipedia
Ram¨®n del Valle-Incl¨¢n ? Archivo D¨ªaz Casariego/ EFE
Miguel de Unamuno, P¨ªo Baroja, Alfonso Paso, Camilo Jos¨¦ Cela y Eduardo Mendoza: Getty Images