La berlanguiana vida de Berlanga detr¨¢s de las c¨¢maras
La carrera de Luis Garc¨ªa Berlanga est¨¢ llena de historias jugosas e irreverentes. ?Por qu¨¦ los extranjeros se sal¨ªan de las proyecciones de Pl¨¢cido? ?Cu¨¢ntas p¨¢ginas eliminaron los censores del guion de El verdugo? Ponga a prueba sus conocimientos sobre el cineasta respondiendo a preguntas sobre su vida y su obra y, de paso, descubra suculentas an¨¦cdotas en el centenario de su nacimiento
Los censores sol¨ªan decir que hab¨ªa que tener especial cuidado con Luis Garc¨ªa Berlanga (Valencia, 1921), un director que ¡°te saca un plano de dos curas paseando por la Gran V¨ªa y consigue que parezca que vienen de la Pasapoga [una antigua discoteca madrile?a]¡±. Con su talento para retratar Espa?a como un pa¨ªs tragic¨®mico hilaba tan fino que, por mucho que mutilaran escenas, sus pel¨ªculas segu¨ªan respirando s¨¢tira. No hab¨ªa cortes suficientes que contuviesen lo que, con el paso de los a?os, acabar¨ªa defini¨¦ndose como berlanguiano y los acad¨¦micos lo incluir¨ªan en el diccionario de la RAE.
En el centenario de su nacimiento, el cine espa?ol se ha volcado para celebrar a uno de sus mayores genios con una trayectoria que, a veces, fue m¨¢s berlanguiana detr¨¢s de las c¨¢maras que delante. Pasen, vean y aprovechen para poner a prueba sus conocimientos sobre el director y su cine con un par de cuestionarios que dan la medida de c¨®mo consegu¨ªa disfrazar de comedia e ingenio cualquier tragedia cotidiana.
?xito internacional, broncas y mucha, mucha censura
Cuando Bardem y Berlanga acabaron tarifando (y Pepe Isbert se rebel¨®). Juan Antonio Bardem hab¨ªa colaborado en el guion de Bienvenido Mr. Marshall (1953) y ten¨ªa previsto codirigirla con el mismo sistema que tan bien les hab¨ªa funcionado en su debut conjunto, Esa pareja feliz (1951): Bardem, encargado de tratar con los actores y Berlanga como director m¨¢s t¨¦cnico. Pero Bardem abandon¨® la productora que ambos hab¨ªan fundado y el valenciano se limit¨® a darle un salario por sus servicios como guionista para apartarlo de la pel¨ªcula por completo. Esta ¡°traici¨®n¡± gener¨® malestar entre los trabajadores: de hecho, Berlanga recordaba el rodaje de Bienvenido Mr. Marshall como ¡°un horror¡±. El equipo t¨¦cnico y art¨ªstico y los actores se rebelaron contra ¨¦l, liderados por Pepe Isbert (quien despu¨¦s ser¨ªa su amigo y actor fetiche). Berlanga se sinti¨® ¡°despreciado y ridiculizado¡± y durante la complicada escena del paracaidista lleg¨® a las manos con el operador de c¨¢mara.
Cuando Berlanga acab¨® en un calabozo en Cannes. El equipo de Bienvenido Mr. Marshall viaj¨® al festival de Cannes con unos d¨®lares promocionales con las caras de Pepe Isbert y Lolita Sevilla estampadas. No se les ocurri¨® otra cosa que ver si colaban, e intentaron canjearlos en el casino de la ciudad francesa. Descubiertos, fueron acusados de falsificaci¨®n de moneda y arrestados, contaba el cineasta. Mientras, el presidente del jurado, el actor estadounidense Edward G. Robinson, entraba en c¨®lera exigiendo la eliminaci¨®n de un plano de la bandera de su pa¨ªs arrastrada por el fango. Robinson ven¨ªa de delatar compa?eros con afinidades comunistas en la caza de brujas promovida por el senador republicano de EE UU Joseph McCarthy, y el gobierno le hab¨ªa premiado con la presidencia del jurado de Cannes. Al final, Bienvenido Mr. Marshall gan¨® dos premios (guion y comedia) y se qued¨® sin Palma de Oro, seg¨²n se dec¨ªa, porque a Robinson no se le hab¨ªa pasado el disgusto.
Todo lo que elimin¨® la censura de ¡®Los jueves, milagro¡¯. La pel¨ªcula trata sobre las fuerzas vivas de un pueblo (el alcalde, el maestro, el empresario y el m¨¦dico) que se inventan un milagro para atraer el turismo. Pero a mitad del rodaje, al productor no se le ocurri¨® otra cosa que vender su compa?¨ªa a unos empresarios vinculados con el Opus Dei. Se eliminaron referencias a F¨¢tima, gente rezando en el f¨²tbol, cualquier escena con guardias civiles o la imagen de Pepe Isbert disfrazado del falso san Dimas aparecido. Llegaron a contratar a otro director, el m¨ªtico cineasta de serie B Jorge Grau, para que rodase escenas adicionales y cambiase di¨¢logos en la sala de doblaje. En 1994 se encontr¨® la copia original de Los jueves, milagro (1957) sin censurar en una cinemateca de B¨¦lgica cuya versi¨®n restaurada, completada con el sonido de otra copia encontrada en Praga (Rep¨²blica Checa), puede disfrutarse ahora en la plataforma de cine espa?ol FlixOl¨¦.
?Cu¨¢nto sabe sobre Berlanga?
Compruebe aqu¨ª sus conocimientos y descubra grandes an¨¦cdotas I
Pregunta de
?Qui¨¦n dijo la frase ¡°Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicaci¨®n. Y esa explicaci¨®n os la voy a pagar¡±?
Juan Antonio Bardem
Luis Garc¨ªa Berlanga
Miguel Mihura
La frase m¨¢s emblem¨¢tica de la pel¨ªcula aparece en la segunda versi¨®n del guion, escrita en solitario por el dramaturgo.
Siguiente pregunta ?
?A qui¨¦n ofreci¨® Berlanga el papel protagonista de Novio a la vista?
A Romy Schneider
A Brigitte Bardot
A Jean Moreau
Berlanga quer¨ªa lig¨¢rsela en Cannes, pero el productor se neg¨® a retrasar el rodaje una semana ¡°por esa desconocida¡±.
Siguiente pregunta ?
?Cu¨¢ntas p¨¢ginas ten¨ªa el informe del censor de ¡®Los jueves, milagro¡¯?
2
20
200
Berlanga, medio en broma medio en serio, propuso que el padre Garau (el censor) apareciese acreditado como coguionista.
Siguiente pregunta ?
?Por qu¨¦ redujo Berlanga el papel de Manuel Alexandre en ¡®Calabuch¡¯?
Le parec¨ªa antip¨¢tico
El actor se sent¨ªa inc¨®modo con su personaje
Se quedaron sin dinero
El productor ech¨® el cierre y tuvieron que rodar corriendo lo que pudieron para terminarla. Eso inclu¨ªa las escenas con Alexandre.
Siguiente pregunta ?
?Por qu¨¦ tard¨® ¡®Esa pareja feliz¡¯ dos a?os en estrenarse?
No interes¨® a ninguna distribuidora
Bardem y Berlanga (ambos directores) no se pon¨ªan de acuerdo
La censura la secuestr¨®
Nadie vio potencial en esta ¡°peliculita sobre gente corriente¡±. Se estren¨® tras el ¨¦xito de Bienvenido Mr. Marshall.
Siguiente pregunta ?
Tu puntuaci¨®n es:
?Quieres volver a intentarlo?
De tocar el cielo a tener a las feministas italianas en contra
Cuando William Wyler hizo levitar a Berlanga. ?l contaba que fue a Hollywood en 1962 sabiendo que, a pesar de la nominaci¨®n a los Oscar como pel¨ªcula de habla no inglesa de Pl¨¢cido (1961), el Oscar iba a ser para Como en un espejo de Ingmar Bergman. ¡°A los pases de las pel¨ªculas extranjeras solo iban los jubilados, claro, y de repente me vi rodeado de los grandes directores cl¨¢sicos: Zinnemann, Ford, Von Sternberg. William Wyler me preguntaba c¨®mo hab¨ªa rodado la escena del coche de muertos subiendo por la cuesta. Es el mejor momento de mi carrera, el ¨²nico en el que me sent¨ª levitar¡±, confesaba Berlanga emocionado.
Lo que Franco opinaba de Berlanga tras ver ¡®El verdugo¡¯. Esta comedia negra cuenta la historia de un joven que se inicia en el trabajo al que su suegro ha dedicado su vida: acabar con la de los reos condenados a muerte. Fue seleccionada por el festival de Venecia y cuando la vio el embajador espa?ol en Italia Alfredo S¨¢nchez Bella (que aspiraba a conseguir el puesto de Manuel Fraga como ministro de Informaci¨®n y Turismo) propuso destruir todas las copias. ?C¨®mo pod¨ªan no ver los paralelismos con el gobierno? Franco acababa de ordenar tres ejecuciones y la prensa internacional lo apodaba ¡°el verdugo¡±. Aunque S¨¢nchez Bella intent¨® retirarla del festival, la pel¨ªcula gan¨® el premio de la cr¨ªtica, tras lo cual el embajador presumi¨® de ella, proclam¨¢ndola como un ejemplo de la libertad que disfrutaban los artistas en Espa?a. En la cartelera espa?ola, El verdugo (1963) dur¨® dos semanas por las presiones de las autoridades. Y cuando la vio Franco, exclam¨®: ¡°Ya s¨¦ que Berlanga no es un comunista. Es algo peor: es un mal espa?ol¡±. El cineasta pasar¨ªa cuatro a?os sin poder dirigir. S¨¢nchez Bella logr¨® su ministerio.
Por qu¨¦ ¡®Tama?o natural¡¯ se promocion¨® como pornograf¨ªa en Reino Unido. Cuando la censura impidi¨® el rodaje de la tercera parte de su saga ¡°contra la mujer¡±, A mi querida mam¨¢ en el d¨ªa de su santo, Berlanga recibi¨® una propuesta para rodar en Francia un argumento de Jean-Claude Carri¨¨re, el guionista de Luis Bu?uel: Tama?o natural (1973). En ¨¦l, un mis¨¢ntropo se encerraba con una mu?eca hinchable para cumplir la fantas¨ªa masculina de tener compa?¨ªa que no hablase. Las feministas italianas rajaron varias pantallas sobre las que se proyectaba, lo cual supuso tal publicidad para la cinta que Italia fue el ¨²nico mercado donde funcion¨® comercialmente. En Espa?a, fue la ¨²ltima de las ¡°pel¨ªculas de Perpi?¨¢n¡± en estrenarse, aquellos filmes que los espa?oles iban a ver al sur del pa¨ªs vecino. En Londres intentaron colarla como porno, aunque lo m¨¢s parecido a una escena sexual sea la violaci¨®n en grupo a la mu?eca, perpetrada por los inmigrantes espa?oles en Francia.
?Cu¨¢nto sabe sobre Berlanga?
Ponga a prueba de nuevo sus conocimientos y descubra m¨¢s an¨¦cdotas II
Pregunta de
?Por qu¨¦ algunos espectadores extranjeros se iban de las proyecciones de ¡®Pl¨¢cido¡¯?
No entend¨ªan los subt¨ªtulos
Les ofend¨ªa el sacrilegio
La pobreza les parec¨ªa de mal gusto
A Berlanga le encantaba que varios personajes hablaran a la vez, lo que hac¨ªa imposible subtitular correctamente.
Siguiente pregunta ?
?Qu¨¦ elimin¨® la censura de ¡®El verdugo¡¯?
Las referencias a irse a Alemania
La insinuaci¨®n de una violaci¨®n
Los chistes sobre el infierno
Sufri¨® 14 cortes, entre ellos el plano del rostro del condenado a muerte (Manuel Alexandre) o el ensayo del garrote vil.
Siguiente pregunta ?
?Cu¨¢l fue la primera pel¨ªcula en color de Berlanga?
?Vivan los novios!
Calabuch
El sue?o de la maestra
Odiaba el color pero, al pretender imitar las comedias de enredo de Mariano Ozores que arrasaban en taquilla, deb¨ªa emular su est¨¦tica.
Siguiente pregunta ?
?Cu¨¢l era el t¨ªtulo original de 'La boutique'?
Nunca pasa nada
Las pira?as
La madriguera
El t¨ªtulo original de La boutique¡¯era Las pira?as en referencia a las figuras de la mujer y la suegra. Era una cr¨ªtica a la sociedad matriarcal
Siguiente pregunta ?
?De d¨®nde sali¨® la mu?eca de ¡®Tama?o natural¡¯?
De un escultor japon¨¦s
De un sex shop de Almansa
Imitaba a Romy Schneider
Tard¨® un a?o en fabricarla y cost¨® 10 millones de francos. ¡°Lo mismo que cobraba Brigitte Bardot¡±, sol¨ªa decir Berlanga.
Siguiente pregunta ?
?Por qu¨¦ ¡®Se vende un tranv¨ªa¡¯ es un mediometraje?
Era el episodio de una serie censurada
Se qued¨® sin financiaci¨®n
Los grises cerraron el rodaje
Los p¨ªcaros iba a ser una serie sobre la estafa. Berlanga fich¨® a Rafael Azcona como guionista porque le hab¨ªa encantado El pisito.
Siguiente pregunta ?
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Berlanga sin censura y un guion in¨¦dito guardado en una caja
La inspiraci¨®n para ¡®La escopeta nacional¡¯. Durante el franquismo, las cacer¨ªas eran la excusa para los chanchullos de favor entre los poderosos y a una de ellas acudi¨® en 1961 el reci¨¦n nombrado ministro de Informaci¨®n y Turismo Manuel Fraga. El gallego no hab¨ªa empu?ado un arma en su vida, as¨ª que dispar¨® accidentalmente en el trasero a la hija del dictador, Carmencita Franco. ¡°Aquel d¨ªa tuve la desgracia de darle un plomazo en salva sea la parte a la marquesa de Villaverde. Una perdiz baja que pas¨® entre los dos dio lugar al monumental error¡±, explicaba Fraga en sus memorias. En cuanto lleg¨® la democracia, Berlanga aprovech¨® para hacer una pel¨ªcula ambientada en esas cacer¨ªas que no hab¨ªa podido retratar en su momento.
El guion que tard¨® 50 a?os en rodar. Se le ocurri¨® la historia de La vaquilla (estrenada en 1985) a finales de los a?os 30, mientras combat¨ªa en la Guerra Civil en Zaragoza cuando era solo un adolescente. Al regresar de la Uni¨®n Sovi¨¦tica a principios de los a?os 40, donde luch¨® con la Divisi¨®n Azul para liberar a su t¨ªo republicano de la c¨¢rcel, se sent¨® a escribir el guion. Quer¨ªa contar la ¡°cotidianidad de la guerra¡±, sin hero¨ªsmos ni ideolog¨ªas apasionadas.
La censura rechaz¨® tres veces el guion. Lo ley¨® hasta Franco, cin¨¦filo curioso, pero dijo que era demasiado pronto para hacer una pel¨ªcula as¨ª. En los 80 se lo ense?¨® a Azcona, quien le anim¨® a retomar el proyecto. Con 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros) de presupuesto, fue en su d¨ªa la pel¨ªcula m¨¢s cara del cine espa?ol. Pero al duplicarlo en recaudaci¨®n se convirti¨® en la m¨¢s taquillera de la historia hasta ese momento de la filmograf¨ªa nacional.
El ¡®travelling¡¯ m¨¢s complicado de su filmograf¨ªa. ¡°Tanto me lo repet¨ªan, que llegu¨¦ a creerme que mi cine se caracterizaba por unos planos secuencia deslumbrantes. As¨ª que en Patrimonio nacional [1981] decid¨ª montar el m¨¢s largo de todos: nueve minutos¡±, explicaba Berlanga. El plano rodeaba todo el palacio de Linares, en Madrid, y dur¨® lo m¨¢ximo que permit¨ªa un rollo de celuloide.
El director trat¨® de superarse en la tercera parte de la saga, Nacional III (1982), con un m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. Era un reto log¨ªstico casi imposible: un plano de siete minutos que segu¨ªa a Jos¨¦ Luis L¨®pez-V¨¢zquez desde que sale del taxi, lo montan en una camilla y lo meten por los estrechos pasillos de un tren en la Estaci¨®n del Norte (actual Pr¨ªncipe P¨ªo). No lo consigui¨®, a pesar de contar con el primer operador de steadicam de Espa?a, una tecnolog¨ªa que facilita la estabilidad de la imagen a trav¨¦s de un sistema de contrapesos mientras el c¨¢mara se mueve.
Cuando los turroneros de Jijona retiraron su dinero de ¡®Moros y cristianos¡¯. Despu¨¦s del ¨¦xito de La vaquilla, Berlanga tuvo carta blanca por primera vez en su carrera, as¨ª que decidi¨® homenajear a su tierra, Valencia, combinando las fiestas de Moros y Cristianos y el turr¨®n de Jijona. En esta s¨¢tira del influjo de la publicidad moderna, reuni¨® a todos los c¨®micos de la ¨¦poca para interpretar a un grupo de turroneros que viaja a Madrid para contratar a un publicista que promocione sus productos. Los artesanos turroneros de Jijona le regalaron a Berlanga un libro sobre la historia del turr¨®n del que el director sac¨® un dato para su guion: que este dulce entr¨® a Espa?a a trav¨¦s de Catalu?a. Los de Jijona no solo retiraron su inversi¨®n en la pel¨ªcula, sino que acabaron en pleitos. Aunque Moros y cristianos (1987) tiene muchos fans, Berlanga dec¨ªa que era la ¨²nica de sus pel¨ªculas con la que la cr¨ªtica se hab¨ªa puesto de acuerdo: les espant¨® a todos por igual. Por el contrario, con la siguiente, Todos a la c¨¢rcel (1993), ganar¨ªa sus ¨²nicos Goyas: mejor pel¨ªcula y mejor director.
Lo que hay dentro de la caja 1.034. El Instituto Cervantes de Madrid, en la calle de Alcal¨¢, cuenta con cajas de seguridad en la c¨¢mara acorazada del s¨®tano porque su sede perteneci¨® antes al Banco Central. En ellas, figuras de la cultura espa?ola depositan un legado que solo puede abrirse en la fecha que el artista elija. En 2008 Berlanga dej¨® una de estas c¨¢psulas del tiempo, con el n¨²mero 1.034, que se abri¨® el 11 de junio de 2021, como el director dej¨® hab¨ªa dejado indicado para conmemorar su centenario.
Se ha especulado mucho con su contenido. ?Es un ¨²ltimo mensaje para la sociedad espa?ola? ?Unas memorias? ?Un guion in¨¦dito? Finalmente, de la caja ha salido el guion de ?Viva rusia!, firmado por Rafael Azcona, Berlanga, su hijo Jorge y el periodista y escritor Manuel Hidalgo. y que supone la cuarta parte de la trilog¨ªa nacional que no pudo rodar por la muerte del actor Luis Escobar, cuya ¨²ltima entrega fue Nacional III.
En el acto de apertura de la caja estuvieron presentes familiares, como sus nietos, y amigos, como Jos¨¦ Sacrist¨¢n y M¨®nica Randall y han sonado canciones de sus pel¨ªculas y pasodobles interpretados por la banda valenciana Societat Musical La Eslava. El tesoro se exhibe en Berlanguiano, la exposici¨®n sobre el cineasta, organizada por la Academia de Cine con el apoyo de entidades como FlixOl¨¦, en la Real Academia de San Fernando ¡ªa escasos metros del Instituto Cervantes, pero en la acera de enfrente¡ª, que recorrer¨¢ varias ciudades de Espa?a durante el resto del a?o. Junto al guion han aparecido dos publicaciones a prop¨®sito de su trabajo: una revista francesa sobre El verdugo y Contra el poder y la gloria, la biograf¨ªa sobre el cineasta, escrita por Antonio G¨®mez Rufo. Parad¨®jicamente, aunque con el t¨ªtulo de esta ¨²ltima Berlanga dejara claro que la gloria no le interesaba, no ha podido escapar de ella.
Todas las pel¨ªculas del director valenciano se pueden ver en la Colecci¨®n Berlanga de FlixOl¨¦
* Estas pel¨ªculas est¨¢n disponibles en versi¨®n restaurada y HD en FlixOl¨¦, excepto 'Esa pareja feliz' y 'Moros y cristianos' que se incorporar¨¢n a la plataforma pr¨®ximamente.