Jordi ?vole y M¨¤rius S¨¢nchez, sobre el documental de Ternera: ¡°Al espectador se le trata con poco respeto, se le dice lo que tiene que ver¡±
Los codirectores de ¡®No me llame Ternera¡¯ defienden en San Sebasti¨¢n, en el estreno de su pel¨ªcula, la pertinencia de su entrevista con el l¨ªder de ETA
Cuando acabaron las tres jornadas de grabaci¨®n en mayo de 2022, Jordi ?vole (Cornell¨¢ de Llobregat, 49 a?os) y M¨¤rius S¨¢nchez (Barcelona, 41 a?os) se plantearon: ?qu¨¦ iban a hacer con aquella entrevista a Josu Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, l¨ªder durante lustros de ETA? ¡°Necesit¨¢bamos reflexionar sobre lo grabado y sobre c¨®mo presentarlo¡±, apunta ?vole ¡°No sab¨ªamos si hacerlo capitular, si unitario... Fuimos probando f¨®rmulas, a la vez que est¨¢bamos con la temporada regular de Lo de ?vole. S¨ª que comprendimos r¨¢pido que era un material que no caducaba, con mayor valor hi...
Cuando acabaron las tres jornadas de grabaci¨®n en mayo de 2022, Jordi ?vole (Cornell¨¢ de Llobregat, 49 a?os) y M¨¤rius S¨¢nchez (Barcelona, 41 a?os) se plantearon: ?qu¨¦ iban a hacer con aquella entrevista a Josu Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, l¨ªder durante lustros de ETA? ¡°Necesit¨¢bamos reflexionar sobre lo grabado y sobre c¨®mo presentarlo¡±, apunta ?vole ¡°No sab¨ªamos si hacerlo capitular, si unitario... Fuimos probando f¨®rmulas, a la vez que est¨¢bamos con la temporada regular de Lo de ?vole. S¨ª que comprendimos r¨¢pido que era un material que no caducaba, con mayor valor hist¨®rico que de exclusiva period¨ªstica¡±. El resultado lo amasaron poco a poco; buscaron, contactaron y grabaron a Francisco Ruiz, v¨ªctima del atentado con el que en 1976 ETA asesin¨® al alcalde de Galdakao (Bizcaia), V¨ªctor Legroburu. Ruiz era el polic¨ªa municipal que escoltaba ese d¨ªa al regidor, y el comando (en el que estaba Josu Ternera) le acribill¨® con 12 tiros.
Todo ese material se convirti¨® en No me llame Ternera, documental que ha vendido todas sus entradas para sus cinco proyecciones en San Sebasti¨¢n (hoy son las dos primeras para el p¨²blico, tras la primera de prensa este viernes), y se ver¨¢ en Netflix el 15 de diciembre. Son 101 minutos que han levantado una tremenda expectaci¨®n y una pol¨¦mica a¨²n mayor: una carta de 515 firmantes ped¨ªa que se retirara del certamen (aun sin verlo), y tambi¨¦n ha sido criticado por Sortu, el partido matriz de EH Bildu, y por el mismo Josu Urrutikoetxea, descontento con el resultado. Por cierto, Francisco Ruiz est¨¢ en San Sebasti¨¢n, acompa?ando el documental, aunque ?vole y S¨¢nchez se sientan a hablar con EL PA?S a primera hora del s¨¢bado aun sin haber tenido tiempo de saludarle. ¡°Hubo magia con ¨¦l, una conexi¨®n inmediata en un d¨ªa de grabaci¨®n en mayo de 2023¡±, recuerda ?vole, ¡°y hemos seguido vi¨¦ndonos. A ¨¦l se lo ense?amos hace tiempo, fue de los primeros en ver el documental, porque quer¨ªamos ver sus sensaciones; dependiendo de ellas, nosotros hubi¨¦ramos hecho una cosa u otra¡±.
Pregunta. ?Cu¨¢nto tiempo han necesitado en su realizaci¨®n?
M¨¤rius S¨¢nchez. Grabamos en 2022, pero empezamos a trabajar en 2020. Un poco en previsi¨®n de que en 2021 se cumpl¨ªa el d¨¦cimo aniversario del fin de la violencia. Ten¨ªamos claro que no hab¨ªa prisa, que hab¨ªa que hacerse las preguntas correctas para despu¨¦s estar tranquilos a la hora de presentarlo.
Jordi ?vole. En bruto habr¨¢ unas nueve o 10 horas de grabaciones resultado de tres jornadas de rodaje.
P. Y vista la tensi¨®n, ?nunca hubo miedo de que Josu Ternera no volviera un d¨ªa?
J. ?. De hecho, ten¨ªamos ese temor de que podr¨ªa pasar, porque la entrevista no era una entrevista para nada amable, por mucho que se haya dicho sin verla.
M. S. Hubo un momento muy gracioso a partir del segundo d¨ªa, que era esperar por la ma?ana a que ¨¦l volviera... Dud¨¢bamos, Y siempre lo hizo puntual, 10 minutos antes, con su traje, sin decir nada. Aunque s¨ª, es verdad que las entrevistas fueron muy tensas.
J. ?. Ha sido una de las m¨¢s dif¨ªciles que he hecho en mi vida, porque necesit¨® much¨ªsima preparaci¨®n. Por suerte, yo realizo un tipo de periodismo que igual ya no todo el mundo puede hacer. Tengo un gran equipo atr¨¢s: de guion, de investigaci¨®n, de producci¨®n y de postproducci¨®n. Aunque al final eres t¨² el que das la cara, el que tienes que estar muy atento a lo que te dice el entrevistado, a c¨®mo te lo dice, qu¨¦ palabras utiliza. Bueno, ven¨ªamos bastante toreados de otras entrevistas. Un mal actual es que se examina m¨¢s al entrevistador que al entrevistado. Y no s¨¦ si hace falta. Hay que exigirle al periodista unos m¨ªnimos, haber estudiado muy bien al personaje. Luego llega el directo, el tikitaka... Cuando acabo las entrevistas estoy agotado, es el coco el que te agota. En fin, la hicimos con completa libertad, Netflix entr¨® despu¨¦s. Era la primera vez que una televisi¨®n de ¨¢mbito estatal (y luego ya al llegar la plataforma de car¨¢cter internacional) ten¨ªa delante a un l¨ªder de ETA dispuesto a hablar de todo sin condiciones.
Sin poder juzgarle mucho como persona, porque no lo conozco, s¨ª creo que esper¨¢bamos un discurso m¨¢s conciliador. Hablaba m¨¢s para dentro, para los presos etarras o su p¨²blico, que para afuera¡±
P. ?Se esperaban a este Josu Ternera, absolutamente anclado en sus creencias?
J. ?. Sin poder juzgarle mucho como persona, porque no lo conozco, s¨ª creo que esper¨¢bamos un discurso m¨¢s conciliador. Hablaba m¨¢s para dentro, para los presos etarras o su p¨²blico, que para afuera. Es un militante. Eso acota mucho su mensaje. Pasado tanto tiempo, esper¨¢bamos m¨¢s. Hay alg¨²n atisbo, como cuando habla del secuestro y asesinato de Miguel ?ngel Blanco, y cae en esa definici¨®n de la falta de empat¨ªa de los dos lados. O cuando hablamos de Yoyes, y le pregunto por su asesinato en su pueblo y con su hijo de la mano, pens¨¦ que ah¨ª habr¨ªa un pasito m¨¢s. ?l cuenta que despidi¨® a su amiga en el aeropuerto camino de su exilio, que la visit¨® en M¨¦xico... y acaba llegando a la frase de que la organizaci¨®n, usando su terminolog¨ªa, ten¨ªa un problema con la posible reinserci¨®n de miembros de ETA en la sociedad, y podr¨ªa llevar a una fuga de militantes. Y que justifica que buscan al primero que se cruzan, que adem¨¢s es Yoyes, con gran carga simb¨®lica, y la matan. Josu Urrutikoetxea sigue como un militante. A m¨ª ese momento me volvi¨®...
P. ?Vieron venir las cr¨ªticas?
J. ?. Esper¨¢bamos cierto ruido, pero no este, ni una carta pidiendo censura preventiva, ni la reacci¨®n que hemos vivido estos d¨ªas, porque denota que no nos conocen de nada. O sea, no tienen ni idea de qui¨¦n soy yo. Esta entrevista es un deber period¨ªstico. Siento gran orgullo por el trabajo de mi equipo y por el resultado. Un d¨ªa en un restaurante el due?o del local me pide que me haga una foto con Arnaldo Otegi, y si de esa foto se deriva que yo soy de ETA... Perdona que lo diga en esos t¨¦rminos, pero es absurdo, es idiotizar al espectador. Al espectador se le est¨¢ tratando con muy poco respeto, porque se le est¨¢ diciendo lo que tiene que ver y lo que no tiene que ver. Pero, ?qui¨¦nes son ustedes para decidir eso? ?Qu¨¦ tipo de guardianes de la moral son? No pasa nada por mostrar un producto y que sea el espectador el que saque sus conclusiones, que van a ser muy v¨¢lidas. Tenemos una ciudadan¨ªa muy preparada, mucho m¨¢s de lo que nos pensamos. Nos preocupaban m¨¢s las v¨ªctimas, y por eso fuimos meticulosos con las im¨¢genes.
P. ?El final del documental es el final de las entrevistas que realizaron?
J. ?. Ah¨ª se remata su autodefinici¨®n de militante, para m¨ª fan¨¢tico, no se arrepiente. C¨®mo va a decir que no ha valido la pena su vida, porque si duda, no s¨¦, se pegar¨ªa un tiro. Siento que responde desde la supervivencia.