La ampliaci¨®n del Museo Brit¨¢nico: de la neutralidad al tacto
Lina Ghotmeh redise?a el ala oeste del Museo Brit¨¢nico de Londres como un proyecto reflexivo humilde y transformador
Los brit¨¢nicos se han asegurado de que una de las mayores transformaciones culturales del mundo en los pr¨®ximos a?os tenga lugar en Londres. ?C¨®mo? Ampliando, y alterando el car¨¢cter, de su buque insignia, el Museo Brit¨¢nico. La arquitecta libanesa afincada en Par¨ªs Lina Ghotmeh ha ganado ¡ªfrente a 60 aspirantes y 5 finalistas¡ª el concurso para redise?ar el ala oeste del edificio. ?Las claves? Su sensibilidad. Para abordar la complejidad de colecciones de origen no siempre claro, la arquitecta y su equipo han propuesto mezclar arqueolog¨ªa con arquitectura. El resultado es un lugar abierto, un sitio arqueol¨®gico que indaga de nuevo, abandonando la neutralidad ¡ªde la ampliaci¨®n de Norman Foster¡ª y la grandilocuencia del edificio neocl¨¢sico original de Rober Smirke. As¨ª, Ghotmeh se enfrenta desde la belleza y la humildad al examen de la historia. En su nuevo edificio las texturas ocupar¨¢n el lugar de la antigua definici¨®n, la duda sustituir¨¢ a la rotundidad y los materiales naturales ahondar¨¢n en el sentimiento de descubrimiento y respeto por lo que ocurri¨® hace millones de a?os. La proyectista abordar¨¢ as¨ª con humildad lo que ha sido el ser humano y su historia.
El sitio arqueol¨®gico, el lugar del descubrimiento y la celebraci¨®n, ha sido el espacio desde el que Ghotmeh ha querido revisar la funci¨®n del museo. Alejado del mausoleo, del templo del saber, del lugar de las musas o de la exhibici¨®n del poder, esta ampliaci¨®n propone volver a repensar la naturaleza de la instituci¨®n muse¨ªstica. No desde una resta minimalista, sino m¨¢s bien desde un replanteamiento honesto social, sereno, hist¨®rico y humano de las artes. Parad¨®jicamente, un sitio arqueol¨®gico permite re-imaginar el pasado y, justo por eso, tambi¨¦n el futuro de lo hallado. As¨ª, repensar el significado de esculturas, enseres y logros de dos millones de a?os de historia de la humanidad se convierte en una lecci¨®n de ida y vuelta.
Establecida en Par¨ªs, Ghotmeh firm¨® en 2016 el Museo Nacional de Tartu, en Estonia. Hace dos a?os, su estudio firm¨® en Louviers, Normand¨ªa, los talleres de la casa Herm¨¨s recuperando, en la arquitectura, la artesan¨ªa de la que hace gala la empresa. En esta ocasi¨®n, el presidente del jurado, George Osborne, declar¨® que en Ghotmeh hab¨ªan encontrado una arquitecta que combina una profunda sensibilidad por la historia de su colecci¨®n y una voz para el futuro. ¡°Sabemos que sus galer¨ªas y edificios entusiasmar¨¢n a nuestros millones de visitantes¡±, dijo. ?Por qu¨¦? Porque de la sorpresa de hace dos siglos, por la seriedad y la grandilocuencia del trato el nuevo proyecto abraza una nueva familiaridad, cercan¨ªa y humildad, manteniendo la misma sorpresa. El director del museo, Nicholas Cullinam, destac¨® la sensibilidad material de la arquitecta y la transformaci¨®n arquitect¨®nica de la mano de la transformaci¨®n intelectual.
La arquitecta, por su parte, habl¨® de di¨¢logo. De repensar los espacios a partir de las conexiones con el mundo. Su filosof¨ªa ¡°una arqueolog¨ªa del futuro¡± destaca la responsabilidad de lo que se construye. M¨¢s all¨¢ de los premios recibidos durante su trayectoria ¡ªel Dezeen por su Stone Garden en Beirut, en 2022, o el pabell¨®n de la Serpentine en 2023¡ª, sus Talleres para Herm¨¨s fueron su primer edificio positivo ¡ªcapaz no solo de reponer el consumo energ¨¦tico, sino de acumular energ¨ªa¡ª. Profesora en la escuela de arquitectura de Harvard, en Toronto y en Yale, Ghotmeh firmar¨¢ tambi¨¦n en los pr¨®ximos a?os el Museo de Arte Contempor¨¢neo AIUIA de Arabia Saud¨ª.