La retirada de OnetoroTV, una estocada que puede ser mortal para la tauromaquia
Si son ciertos los argumentos de la plataforma, la difusi¨®n televisiva de la fiesta de los toros ha llegado a su fin
La retirada de la plataforma televisiva OnetoroTV de las pr¨®ximas ferias de San Miguel de Sevilla y Oto?o es un bombazo inesperado que, en t¨¦rminos taurinos, se asemeja a una estocada que puede ser letal para la fiesta de los toros. Es de suponer, adem¨¢s, que desde que se conoci¨® la noticia, todos los taurinos estar¨¢n presos de una grave preocupaci¨®n por los emolumentos que dejar¨¢n de percibir si el repliegue se torna definitivo y, quiz¨¢, alguno extienda su inquietud al puntillazo que una decisi¨®n de esta importancia pueda suponer para la existencia de la tauromaquia.
El asunto tiene muchas aristas; la primera de ellas, inherente a la fiesta de los toros, es el secretismo y la total ausencia de transparencia. A¨²n no se sabe, y nunca se sabr¨¢, cu¨¢l fue el motivo real por el que Movistar cerr¨® el canal toros; y todo lo relacionado con el nacimiento de OnetoroTV (entonces se llam¨® MundotoroTV) estuvo rodeado de dudas, medias verdades y alguna que otra rareza, ¡ªse dijo que la empresa estaba radicada en el estado americano de Delaware y que sus accionistas eran peque?os inversores de EE UU¡ª pero todas ellas se pasaron por alto ante la llegada del ¨²nico recambio posible.
Apareci¨® un director ejecutivo alem¨¢n, Moritz Roever, del que casi nada se supo nunca, y que un d¨ªa desapareci¨® para dejar paso a tres nuevos due?os, Mat¨ªas de la Puerta, Ignacio Moreno de Terry y Luis Garz¨®n, de los que se ha sabido a¨²n menos.
La atractiva oferta para toda la temporada no se ha visto refrendada ni por los aficionados, ni por el sector ni por la perspicacia de los due?os de la empresa
Pero hay que reconocer que la oferta de OnetoroTV para esta temporada era muy atractiva: la retransmisi¨®n de 117 festejos, incluidas las grandes ferias, y distintos programas de producci¨®n propia de variado inter¨¦s.
Y, por lo visto, las dificultades econ¨®micas, la picaresca de la mayor¨ªa de los interesados y el desmedido inter¨¦s econ¨®mico de los taurinos han hecho a?icos el ilusionante proyecto.
Segunda arista: los due?os de OnetoroTV no han demostrado una excesiva perspicacia empresarial. De entrada, ellos aceptaron el esquema de juego que ahora critican: el pago de los derechos de imagen muy por encima de su valor real (enti¨¦ndase audiencia). Tienen raz¨®n en su queja, pero admitieron un dislate. A los taurinos ¡ªlo han demostrado con creces¡ª les importa poco la difusi¨®n y el prestigio de la tauromaquia, y mucho el dinero contante y sonante que puedan conseguir.
Tercera: ?200.000 clientes de pago en Espa?a? ?No formar¨¢n parte los tres empresarios de OnetoroTV del grupo de c¨¢ndidos inversores de EE UU que supuestamente decidieron colocar sus ahorros en la difusi¨®n de la fiesta? A los tres hay que calificarlos de ingenuos, como poco.
Espa?a sigue siendo un pa¨ªs de p¨ªcaros, y pocos ¡ªuno de cada cuatro¡ª pueden tirar la primera piedra; y, seg¨²n ha reflejado el comunicado de la empresa, lo sucedido en M¨¦xico y Per¨² es a¨²n peor: solo uno de cada 20 pasaba por taquilla. ?C¨®mo es posible que seamos tan mezquinos? Lo extra?o, tambi¨¦n, es que la tecnolog¨ªa a¨²n no haya sido capaz de impedir la pirater¨ªa de las im¨¢genes televisivas de pago.
Arista n¨²mero cuatro: 12 millones de euros debe ser mucho dinero; y m¨¢s si son p¨¦rdidas. O los tres empresarios son millonarios de cuna o cuentan con fuertes avalistas. Ojal¨¢ que la cifra est¨¦ inflada, porque, de lo contrario, quedan en mal lugar. ?Hasta cu¨¢ndo pensaban aguantar? ?Por qu¨¦ cesan las emisiones ahora y no antes de alcanzar un quebranto tan abultado? ?Y por qu¨¦ cuando solo falta una decena de festejos por retransmitir? ?Qu¨¦ m¨¢s da deber 12 millones que 13? La ruina es la misma. Por cierto, los 60.000 clientes fieles y honestos merecer¨ªan alguna explicaci¨®n m¨¢s all¨¢ de las cifras globales ofrecidas por OnetoroTV. ?Cu¨¢nto se ha pagado por derechos de imagen en cada una de las ferias emitidas? ?Cu¨¢nto cobra cada uno de los beneficiados por este reparto? Y que no se justifique con el argumento de que se trata de datos confidenciales. El cliente tiene derecho a saber en qu¨¦ se gasta su dinero. Y las cifras dejan de ser privadas desde el momento en que OnetoroTV las presenta como una causa fundamental de su cierre.
Quinta: el sector taurino. Si la continuidad de OnetoroTV depende de la unidad de empresarios, toreros y ganaderos, y de que todos ellos acepten una rebaja en los derechos de imagen de acuerdo con la audiencia, es inequ¨ªvoca la muerte del proyecto. Solo un milagro divino posibilitar¨ªa que los taurinos entren en raz¨®n y est¨¦n dispuestos a reducir sus beneficios.
Sexta arista: ?qu¨¦ pasa con los abonados? Nada dice OnetoroTV sobre la devoluci¨®n econ¨®mica de la parte que corresponda a cada uno de los clientes anuales en funci¨®n de la fecha en que se adhirieron al proyecto.
Solo un milagro posibilitar¨ªa que los taurinos contribuyan a la creaci¨®n de un nuevo proyecto que permita que la tauromaquia sea conocida y valorada
Y una conclusi¨®n final:
Si es verdad el comunicado de OnetoroTV, si es cierto que han perdido 12 millones de euros, que solo han contado con un m¨¢ximo de 60.000 clientes, que el nivel de pirateo es tan alarmante y que la ¨²nica soluci¨®n posible es una rebaja sustancial de los derechos de imagen, la retirada de las c¨¢maras de televisi¨®n de las plazas de toros se puede dar por definitiva.
Pero, a¨²n m¨¢s: en el caso hipot¨¦tico de que hubiera un pacto viable entre la empresa y los taurinos, ?c¨®mo se recuperan los tres empresarios de esos 2.000 millones de las antiguas pesetas que dicen que han perdido?, ?qu¨¦ pueden que hacer para aumentar el n¨²mero de abonados y reducir la lista de los que no est¨¢n dispuestos a pagar?
Parece claro que OnetoroTV ha sido, primero, la aventura ilusionante y necesaria de un se?or extranjero sin respaldo econ¨®mico, y de tres espa?oles bienintencionados que creyeron haber descubierto la gallina de los huevos de oro y la realidad los ha colocado en su sitio. Quede claro, no obstante, que su oferta ha sido muy atractiva, las retransmisiones han destacado por su calidad, y solo los juicios de los comentaristas han pecado de excesivo triunfalismo, m¨¢s cercano al inter¨¦s de los taurinos que al de sus clientes.
As¨ª las cosas, la difusi¨®n televisiva de la fiesta de los toros solo depende del sector, que debe modernizarse, rascarse los bolsillos y poner en marcha o contribuir a la constituci¨®n de un nuevo proyecto v¨¢lido que permita que la tauromaquia sea conocida y pueda ser atractiva para las nuevas generaciones.
De lo contrario, las pantallas en negro que ha decidido OnetoroTV se tornar¨¢n definitivas, y su retirada habr¨¢ sido la antesala de una estocada que puede ser mortal para un espect¨¢culo atacado desde tantos frentes y abandonado por los que de ¨¦l viven.
?Alguien ha le¨ªdo alg¨²n comunicado de un torero, empresario, ganadero o de la propia Fundaci¨®n Toro de Lidia sobre este grave problema que se cierne sobre los toros? No hay m¨¢s preguntas.
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