El momento dulce de un tipo normal
Todo lo que ha estrenado en el ¨²ltimo a?o el actor donostiarra ha sido un ¨¦xito incontestable. ¡®Eres t¨²¡¯, comedia rom¨¢ntica dirigida por la ganadora del Goya a mejor direcci¨®n novel Alauda Ruiz de Az¨²a, ha estado entre lo m¨¢s visto en 75 pa¨ªses. Y series como ¡®Machos alfa¡¯ (Netflix) o ¡®Pollos sin cabeza¡¯ (HBO) se han situado directas en el n¨²mero uno de cada plataforma
Tal vez sea cuesti¨®n de modestia, pero es imposible no dar por cierto cuanto sale de su boca, pronunciado as¨ª, con esa cercan¨ªa tan aut¨¦ntica. Dice Gorka Otxoa (San Sebasti¨¢n, 1979) que si cuenta un chiste lo destroza, que nunca le toc¨® ser el gracioso ¨Cni siquiera en la cuadrilla de amigos¨C y que, desde luego, no posee ese carisma hipn¨®tico que atrapa todas las miradas de una mesa. ?Entonces, d¨®nde est¨¢ su secreto? ¡°En la naturalidad. Es lo que acostumbran a decirme y lo que m¨¢s agradezco¡±. Es su don.
La c¨¢mara suele aplicar un filtro de irrealidad a lo que enfoca. Pero ¨¦l es inmune a ese conjuro: te lo crees. Ya sea en la pantalla o en las distancias cortas, Otxoa se mueve y habla como si todas las cosas del mundo fueran de su talla, con la comodidad de alguien agradecido por llevar 27 a?os trabajando en lo que m¨¢s le gusta y con la conciencia de quien vive un momento feliz. Pero, ¡°si todo se va a la mierda¡±, le sobran los talentos para buscar un plan b.
P. ?Qu¨¦ empuj¨® al ni?o donostiarra a la interpretaci¨®n?
R. Mi padre lo grababa todo. Ya en los v¨ªdeos del veraneo se ve que me gustaba la c¨¢mara. En el instituto me apunt¨¦ al grupo de teatro y me fue m¨¢s o menos bien; con la profesora, Rosa Rojo, sigo teniendo muy buena relaci¨®n. Ah¨ª pill¨¦ el gustirrin¨ªn.
P. Debut¨® siendo un adolescente.
R. Varios del grupo de teatro nos apuntamos a una audici¨®n de m¨¢s de 3.000 personas de la ETB [siglas de la televisi¨®n auton¨®mica vasca]. Con 17 a?os me llamaron para un papelito peque?o en una serie diaria, una especie de M¨¦dico de familia a la vasca. Anne Igartiburu interpretaba a la asistenta social a la que mi personaje acud¨ªa, y recuerdo que la ¨²nica indicaci¨®n que recib¨ª fue: ¡°Esto no es teatro, hazlo todo m¨¢s peque?ito¡±. Al curso siguiente lleg¨® Goenkale [comedia de la ETB que estuvo durante 22 temporadas en antena] y comenzaron a reconocerme en todas partes de Euskadi.
P. ?Tuvo que dejar de lado alg¨²n otro talento o pasi¨®n por esa apuesta por la interpretaci¨®n?
R. ?Practiqu¨¦ bailes vascos toda mi vida, hasta que me vine a Madrid! Y era cosa seria, nada de pachanga. Era mi deporte. Me he recorrido Europa con festivales, mis compa?eros del grupo de baile eran mi segunda cuadrilla. En Llangallen, en Gales, ganamos un certamen muy importante y fue un subid¨®n como he vivido pocos. Llegamos a viajar desde San Sebasti¨¢n a Esmirna, en Turqu¨ªa, en un autob¨²s con literas, cargado con toneladas de material: espadas, arcos¡ El vestuario estaba trabajad¨ªsimo y costaba un dineral. Treinta y pico t¨ªos ah¨ª metidos esa burrada de horas¡ Los fines de semana, nos llamaban para bailar en bodas. Y yo ya sal¨ªa en la tele y resulta que me miraban mucho m¨¢s que a los novios, ?pasaba una verg¨¹enza!
P. ?No le ha dado uso a esta habilidad en el cine?
R. Ya no podr¨ªa. Ya me costaba entonces. Me faltaba elasticidad. Soy duro, como mi padre. Corto de pellejo. Cuando ten¨ªamos actuaciones, el fisio siempre ten¨ªa que tratarme los isquiotibiales por alguna rotura de fibras. Me ten¨ªan entre algodones. Era un poco como Messi: ¡°Que juegue solo el partido importante, que luego va a pasarse semanas en recuperaci¨®n¡±.
Hacia el precipicio del f¨²tbol van desembocando indefectiblemente varias respuestas de la conversaci¨®n con un Gorka Otxoa que confiesa haber pasado m¨¢s tardes en las gradas de Anoeta (hoy Reale Arena) que en las butacas del Teatro Victoria Eugenia de San Sebasti¨¢n. Aunque la interpretaci¨®n se llevara el gato al agua (dice que fue una revelaci¨®n para ¨¦l ver Un pez llamado Wanda junto a su familia u observar a Moncho Borrajo durante dos horas subido a un escenario haciendo un mon¨®logo que daba cabida a la poes¨ªa y al humor, todo junto), es y ser¨¢ por siempre un enfervorecido txuri urdin. As¨ª es como se conoce a los seguidores de la Real Sociedad, su equipo que, ¨²ltimamente, solo le depara buenas noticias, como la reciente clasificaci¨®n a la Champions League, la m¨¢xima competici¨®n europea.
P. Si a cambio de todas sus capacidades pudiera convertirse en otra persona, ?a qui¨¦n elegir¨ªa?
R. Probablemente Messi. Un eusko-Messi vasco y vestido con la camiseta de la Real. Pero ni por toda la pasta que debe haber ganado Messi cambiar¨ªa el poder caminar tranquilo, sin que te atosiguen hasta en el rinc¨®n m¨¢s rec¨®ndito del mundo.
P. Entonces ?qu¨¦ escoger¨ªa: ganar por fin un Goya o que la Real Sociedad ganara la Champions?
R. ?La Champions! Los premios son solo una cuesti¨®n de ego, no te garantizan seguir trabajando, que ser¨ªa lo ¨²nico que me har¨ªa dudar en este dilema.
MI DEFINICI?N
¡°El talento es algo innato, se tiene o no se tiene. Pero sin objetivos, an¨¢rquico, sin esfuerzos, sin direcci¨®n, no vale de nada. Se malogra¡±
Gorka Otxoa tal vez dudara m¨¢s, aunque en su fuero interno tuviera claro el destino deseado, cuando lleg¨® la hora de escoger c¨®mo andar el camino: hab¨ªan ido surgi¨¦ndole oportunidades, papeles en distintas series... ?Qu¨¦ hacer? ?Estudiar Arte Dram¨¢tico en Madrid? ?En Barcelona? No. Eligi¨® una v¨ªa exigente, menos obvia. Su madre es psic¨®loga, le fascinaban las herramientas y la comprensi¨®n de las que puede dotar ese grado de conocimiento de la mente humana. As¨ª que permaneci¨® en San Sebasti¨¢n y se licenci¨® en Psicolog¨ªa, compaginando los estudios con la escuela de teatro, los rodajes y los bailes vascos. Seguramente fuese esa virtud suya, esa madurez precoz, la raz¨®n no solo de su capacidad para lidiar con el ¨¦xito, sino de comprometerse con un humor que se atrev¨ªa con todo y que no dejaba t¨ªtere con cabeza.
¡°Las series espa?olas viven una explosi¨®n de creatividad¡±
¡®Machos alfa¡¯. Serie de comedia sobre feminismo y nuevas masculinidades. NETFLIX
¡°Las plataformas lo han cambiado todo. Ya no hay dentro o fuera. Una pel¨ªcula hecha sin salir de tu ciudad puede triunfar en todas partes¡±
¡®Eres t¨²¡¯. Comedia rom¨¢ntica dirigida por la aclamada Alauda Ruiz de Az¨²a. NETFLIX
¡°Y, al contrario de lo que dec¨ªan hace 20 a?os, ideas muy espa?olas, casi costumbristas, son apreciadas internacionalmente¡±
¡®Pagafantas¡¯. La pel¨ªcula de Borja Cobeaga de 2009 le vali¨® la nominaci¨®n como actor revelaci¨®n. Fotograma del filme
¡°Cuando vi a Moncho Borrajo mezclar poes¨ªa y humor sobre un escenario me explot¨® la cabeza y dije: ¡®yo tambi¨¦n quiero¡±
Tambi¨¦n se ha prodigado en la comedia teatral, como en este montaje de ¡®La continuidad de los parques¡¯. EL PA?S
¡°La comedia tiene a¨²n m¨¢s poder que el drama para cambiar la sociedad¡±
Hace m¨¢s de dos d¨¦cadas fue uno de los rostros m¨¢s populares del irreverente humor de ¡®Vaya Semanita¡¯. EL PA?S
P. ?Hay que tener un talento especial para meterse en charcos sin salir mal parado?
R. Para empezar, sin denuncias [r¨ªe]. Cuando hac¨ªamos Vaya semanita [programa de humor de la ETB que parodiaba distintas situaciones de la vida y la sociedad de Euskadi], ETA todav¨ªa estaba activa. Mataba a gente. Y conseguimos ¨Cm¨¦rito de los guionistas¨C que el viernes todo el mundo se juntara para hablar del programa, que la caricatura que hac¨ªamos de todos los segmentos de la sociedad hiciera gracia a todo el mundo. Mi madre ya se percataba entonces: ¡°Hijo, esto que lo que est¨¢is haciendo es socialmente muy importante¡±. Acaba de celebrarse el 20? aniversario de la serie y quiz¨¢ ahora lo veamos con m¨¢s claridad todos los implicados. Porque luego hemos comprobado lo que nos ha pasado con t¨ªtulos como Fe de etarras [comedia de los mismos creadores que Vaya semanita estrenada en 2017 sobre un comando de ETA encerrado en un piso franco durante el Mundial de f¨²tbol que gan¨® Espa?a en 2010]: hubo gente que pidi¨® que la borraran de la plataforma sin haberla visto. El revuelo fue escandaloso. Aunque tambi¨¦n lo fue el recibimiento de la pel¨ªcula por parte de algunos. Se estren¨® en el vel¨®dromo de Anoeta, durante el festival de cine de San Sebasti¨¢n, ?y nos aplaudieron durante siete minutos!
P. ?Qu¨¦ ha cambiado?
R. Las redes sociales. Ahora, con Machos alfa, tambi¨¦n ten¨ªamos miedo. La distorsi¨®n que provoca ese altavoz de las redes es atroz y tratamos un tema muy espinoso, el machismo y la masculinidad en pleno siglo XXI. Imagin¨¢bamos hasta qu¨¦ hashtags dirigir¨ªan en nuestra contra.
27 a?os (de 44) en la tele
El talento del joven
Dice Gorka Otxoa que ya en los v¨ªdeos caseros que grababa su padre se observaba su naturalidad ante la c¨¢mara. Ten¨ªa aptitud y le encantaba.
El talento adulto
La madurez le ha ense?ado a ser comprometido: el poder de la ficci¨®n es inmenso. Por eso, dice, vive un momento de plenitud y se siente feliz, un privilegiado por disfrutar tanto de lo que hace.
P. ?Da m¨¢s miedo hacer una s¨¢tira o una parodia hoy?
R. Absolutamente. Los chistes est¨¢n mucho m¨¢s medidos, se calcula hasta qui¨¦n podr¨ªa ofenderse o denunciarte.
P. ?Habr¨ªa algo con lo que no se atrever¨ªa a hacer comedia?
R. La risa es terap¨¦utica. La comedia tiene una fuerza infinitamente mayor que el drama para tratar asuntos serios sin generar rechazo o caer en lo panfletario. Puede cambiar una sociedad. Pero la verdad es que no lo s¨¦. Martes y Trece eran mi referente. Yo, que no era nada navide?o, grababa sus especiales de navidad en VHS y los ve¨ªa una y otra vez. Pero ahora observo con estupor sus chistes sobre maltrato, sus bromas hom¨®fobas. Hacer chistes sobre uno de los dramas m¨¢s horribles de nuestro presente, como son los asesinatos machistas, ?lo relativiza? ?Le quita importancia? De verdad: no me siento capaz de responder. Nosotros hac¨ªamos chistes con ETA. Si es necesario establecer un l¨ªmite, ?qui¨¦n puede marcarlo? ?Y c¨®mo se actualiza esa frontera, a medida que evoluciona la sociedad?
La otra gran pasi¨®n de Gorka Otxoa, integrante del proyecto de Iberia Talento a bordo, son los viajes. Su forma de desconectar es acercarse a gentes y lugares diversos, sumergirse en sus culturas. Descubri¨® el placer de viajar solo ¨Cde no estar atado a calendario alguno¨C en M¨¦xico, recorriendo el pa¨ªs tras haber rodado all¨ª el filme El ascensor: ¡°La l¨¢stima es que me pill¨® uno de los peores terremotos de su historia reciente¡±, cuenta.
P. ?Cu¨¢l es el lugar o la situaci¨®n m¨¢s extra?a en la que, durante un viaje, le han reconocido por su trabajo como actor?
R. El estreno de Machos alfa me pill¨® de vacaciones en Panam¨¢. ?Pues la gente ya me reconoc¨ªa! ?Apenas llevaba horas en emisi¨®n! Aunque estoy acostumbrado: cuando era mucho m¨¢s joven, a 4.000 metros, en un telef¨¦rico en Suiza, estaba con mis padres y comenzaron a gritarme: ¡°?Gorka, Gorkaaaa!¡±. ¡°Pero ?los conoces?¡±, me pregunt¨® mi madre. ¡°No, no, mam¨¢, es por la tele¡±. Cada vez que voy a Cuba a¨²n me repiten: ?Cuesti¨®n de sexo [popular serie de Mediaset de los 2000], t¨² sal¨ªas en Cuesti¨®n de sexo!
P. Y ?cu¨¢l es la imagen, el recuerdo o el pensamiento que guarda con m¨¢s cari?o de alguno de esos viajes, mientras miraba por la ventanilla del avi¨®n?
R. Viajo mucho, pero creo que mi imagen favorita, vista a trav¨¦s de la ventanilla de un avi¨®n, es la de la curva del mar, con el monte Jaizkibel y Donosti al fondo. Cada vez que vuelvo a casa, con el tel¨®n de fondo de la lluvia, para ver a mis sobrinas, a la familia, a mis colegas, veo esa imagen, veo el verde, y me digo: hogar, dulce hogar.