Un esp¨ªritu que se relame con lo ¨¢cido y lo picante
La artista mexicana con m¨¢s de tres d¨¦cadas sobre los escenarios recuerda la primera persona que le dijo que ¡°ten¨ªa facilidad para algo¡± y revela algunos de sus talentos menos conocidos
La m¨²sica puede hacer por la empat¨ªa con los dem¨¢s tanto como una mirada cara a cara. Tal vez, la definici¨®n m¨¢s certera de un concierto sea la de ¡°ese espacio que re¨²ne y hermana almas absolutamente distintas¡±. Lo contrario, justamente, al conflicto o a una realidad que asuma que solo puede regirse por esas diferencias. La tesis es de Julieta Venegas (Long Beach, EE UU, 1970). La compositora mexicana, ganadora de incontables premios, una cantante que se estima que ha vendido alrededor de 30 millones de discos durante sus 35 a?os de carrera, no renuncia a una visi¨®n del arte humanista y comprometida.
Atiende a este peri¨®dico en mitad de una gira que la llevar¨¢ todav¨ªa a las ciudades de Zaragoza y Hernani, los pr¨®ximos d¨ªas 8 y 9 de septiembre, con su ¨²ltimo disco, Tu historia. ?D¨®nde se hallaba en los minutos previos a la entrevista? La respuesta dice mucho de Venegas: ¡°Aprovech¨¦ que ten¨ªa media hora y me baj¨¦ a una librer¨ªa¡±.
Pregunta. El piano apareci¨® en su casa despu¨¦s de que su padre les apagara la televisi¨®n como castigo. ?Se ha preguntado alguna vez c¨®mo habr¨ªa sido su vida de no haberse dado ese hecho fortuito?
Respuesta. Nunca he seguido ese caminito mental, imaginarme c¨®mo habr¨ªa sido yo. Que nos quitaran la tele, cuando sucedi¨®, me pareci¨® lo peor, el fin del mundo. Pero la familia donde crec¨ª, ese pap¨¢ estricto, todo eso me hizo quien soy.
P. ?Fue Margarita, su profesora de piano de ni?a, la primera persona que le dijo que ten¨ªa talento?
R. No me lo dijo a m¨ª, se lo dijo a mi padre. Ella me recib¨ªa con mucho cari?o, pero solo me expres¨® algo parecido cuando mi padre le cont¨® que quer¨ªa continuar con las clases de piano. ¡°Tiene facilidad¡±, dijo. ?Me encanta la expresi¨®n! Desde luego fue la primera vez que alguien se percat¨® de que ten¨ªa facilidad para algo.
P. Margarita falleci¨® siendo usted muy ni?a todav¨ªa. ?Fue un varapalo? ?Pens¨® en dejarlo?
R. Estaba bastante encaminada ya. Me cost¨® encontrar otra maestra con la que sintiera una experiencia parecida, pero por entonces yo pensaba ya en estudiar m¨²sica cl¨¢sica, un conservatorio me parec¨ªa lo m¨¢ximo.
P. Prob¨® con la pintura, el ballet... ?Ten¨ªa predisposici¨®n para ser artista?
R. Aquello eran estrategias de mis padres para sacarnos de casa y mantenernos ocupadas. Lo llamativo era lo mala que era en todas las disciplinas: p¨¦sima en baile, p¨¦sima en pintura. Ah¨ª encontr¨¦ el lugar en la m¨²sica. Pens¨¦ primero que querr¨ªa ser pianista cl¨¢sica, luego incluso quise ser directora de orquesta. Luego mi camino se torci¨®¡
Durante el repaso, en varios momentos de la conversaci¨®n habla de ¡°torcerse¡± o ¡°moverse de lugar¡±. Se refiere a esa intuici¨®n innata suya que le hace tomar decisiones que parecen atentar contra la l¨®gica y, sin embargo, terminan por llevarla a la senda adecuada, por traerle una recompensa a¨²n mayor que la opci¨®n f¨¢cil. Como cuando dej¨® el grupo de ska y reggae con el que, tambi¨¦n de forma casi casual, debut¨®, Tijuana No!, a las puertas de que grabaran su primer disco y lograran un ¨¦xito notable. Nunca una discogr¨¢fica o los aplausos a un ¨¢lbum han doblegado ese instinto que la orienta para dar un siguiente paso casi siempre distinto de lo que los dem¨¢s esperan: ¡°Cre¨ªa que era impulsividad, es muy chistoso porque desde muy chica hab¨ªa una rara seguridad en m¨ª: sab¨ªa siempre hacia d¨®nde no quer¨ªa ir. Aprend¨ª a no considerarlo locura y a confiar en esa intuici¨®n¡±.
MI DEFINICI?N
¡°Me encanta la expresi¨®n ¡®tener facilidad¡¯. Al final hay cosas que solo se pueden expresar a trav¨¦s del arte¡±
P. La misma seguridad con la que no ha dudado en emplear su voz en pro de buenas causas sociales. ?El arte puede cambiar el mundo?
R. Hubo un tiempo en M¨¦xico en que nos dec¨ªan a los artistas: ¡°Ded¨ªcate a lo que haces y ya¡±. Me parece terrible. Como si pudi¨¦ramos vivir en compartimentos separados. Seguramente, si he cambiado el detalle m¨¢s m¨ªnimo en la visi¨®n de alguien durante un show, habr¨¢ sido porque esa persona ya estaba buscando algo. Pero es innegable que la m¨²sica une a todos los estratos de la sociedad. Eso es Juan Gabriel en M¨¦xico: vamos gente de cualquier direcci¨®n y nos juntamos y cantamos una de Juanga. La m¨²sica es un encuentro colectivo. El otro d¨ªa le¨ªa en el libro de memorias de un director de orquesta chileno por qu¨¦ las orquestas j¨®venes son tan necesarias en lugares marginados. ?Miren la experiencia de Dudamel! Algo sucede cuando la gente tiene posibilidad de expresarse. El conflicto no desaparece, pero nos damos cuenta de que no nos define.
P. ?Si pudiera cumplir su fantas¨ªa de abrir una librer¨ªa, ser¨ªa tambi¨¦n un lugar de encuentro colectivo?
R. ?Ay, ese s¨ª es mi sue?o dorado! [Suspira]
Es una lectora voraz. Lamenta haber ¡°llegado tarde a la poes¨ªa¡±, a pesar de que la lee con profusi¨®n desde la adolescencia. Dice que fue una relaci¨®n m¨¢s intensa a partir del descubrimiento de un poemario de Rosario Castellanos, Meditaci¨®n en el umbral, ¡°nadie me la refiri¨®, nadie me explic¨® de qu¨¦ iba¡±, y por ello la impresi¨®n fue indeleble. Y tambi¨¦n alaba las librer¨ªas de Buenos Aires, ciudad en la que reside desde 2017, por la forma en que ¡°sus libreros te sacan pl¨¢tica¡±.
¡°Desde muy chica hab¨ªa una rara seguridad en m¨ª: sab¨ªa siempre hacia d¨®nde no quer¨ªa ir¡±
Venegas durante un concierto el 31 de marzo de 2023 en Monterrey, M¨¦xico. GETTY
¡°La m¨²sica es un encuentro colectivo. Algo sucede cuando la gente tiene posibilidad de expresarse¡±
Venegas durante un concierto en la Riviera en Madrid, en marzo de 2022. GETTY
¡°?Si pudiera explicar lo que se siente al hacer m¨²sica¡!¡±
Venegas tocando ¡®B¨¦same mucho¡¯ en el estadio de los Dodger en California en diciembre de 2022. GETTY
P. ?Hay alg¨²n otro talento que la gente no conozca tanto de usted y quiera aprovechar para revelar?
R. Me encanta cocinar. Se me hace lindo hacerle la comida a alguien. Me la paso en la cocina buscando el sabor, hay algunos que siento muy propios: el ajo, el jengibre, el lim¨®n¡ De la gastronom¨ªa coreana me gusta mucho emplear el gochujang, un tipo de salsa picante¡ Hago mis mescolanzas, pero en general tiendo a lo ¨¢cido y lo picante.
P. ?Y qu¨¦ talento suyo le gustar¨ªa que hubiera heredado su hija?
R. A m¨ª, la verdad, me encantar¨ªa que hiciera m¨²sica¡ [Titubea primero, antes de responder, y luego r¨ªe]. Hay cosas que no se pueden expresar de otra manera. Si le pudiera explicar lo que se siente¡ Pero se lo digo todos los d¨ªas y no quiere.
P. Uno a veces se construye contra las expectativas de los padres¡
R. Total. Yo le digo: ¡°No hace falta que le muestres a nadie. Simplemente que te encierres en tu cuarto y puedas tocar una canci¨®n. Eso ya te va a hacer algo en la cabeza que est¨¢ bueno. Pero mi hija es muy ¨²nica, sus intereses van siempre por lugares inesperados. Siempre me sorprende. Supongo que es lo divertido de tener hijo, hija o hije. Todo lo que t¨² asumes¡ Y mira que soy una mam¨¢ deconstruida, que no impongo como las de mi generaci¨®n. Pero con el acceso a toda la informaci¨®n que tienen¡ Ahorita la encontr¨¦ en su cuarto estudiando por su cuenta h¨²ngaro. Porque de repente se enamor¨® de Hungr¨ªa. Vio un artista de ah¨ª y quiere conocer Budapest. Me habla de cosas que a su edad [14] ni se me habr¨ªan ocurrido.
P. A lo mejor entonces s¨ª hered¨® curiosidad, sensibilidad, intuici¨®n¡
Su respuesta es un borbot¨®n de risas. Se despide con familiaridad, y se r¨ªe nuevamente ante las disculpas del periodista por haberla sacado de una librer¨ªa. Da igual lo que diga: Julieta Venegas tiene ¨¢ngel.
El talento de la artista¡
Escribe sus letras, compone (ha compuesto desde muy joven incluso m¨²sica para teatro, ?y hasta se ha atrevido a subirse a las tablas como actriz en m¨¢s de una ocasi¨®n!), aprendi¨® de forma autodidacta a tocar el acorde¨®n¡ El suyo es un talento intuitivo, llevado a su m¨¢xima expresi¨®n por la curiosidad y la pasi¨®n.
El talento de la mujer de a pie¡
La contrapartida de su ¨¦xito (la fama, las giras...) la agot¨® durante un tiempo. Desde 2017 vive en Buenos Aires y disfruta de pasar inadvertida, de acompa?ar a su hija Simona al colegio, cocinar y, sobre todo, de leer cada d¨ªa, un h¨¢bito que es casi una necesidad.