¡°Tienes que estar un poco loco para nadar durante horas de un punto A a uno B¡±

Hugo Gonz¨¢lez

Nadador

A diferencia del resto de humanos, el nadador Hugo Gonz¨¢lez (25 a?os, Palma de Mallorca) se mueve en el agua con tanta gracilidad como fuera de ella. En la piscina, donde acaba de coronarse campe¨®n del mundo de los 200 metros espalda, encuentra sosiego: ¡°Es un poco casa. El lugar donde reflexiono sobre c¨®mo me siento. Si no estoy nadando una semana me siento raro. Lo echo de menos¡±, explica en el v¨ªdeo que encabeza este art¨ªculo, grabado en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Madrid, donde varios deportistas le reconocen y felicitan por su reciente triunfo. ¡°Tuve que mirar el marcador varias veces para asegurarme de que era verdad¡±, confiesa, ataviado con una sudadera negra y gafas redondas, siempre con una suave sonrisa. ¡°Al final entrenamos much¨ªsimas horas y la carrera dura menos de dos minutos. Es comprimir todo lo que hacemos en una franja de tiempo muy peque?a¡±.

Gonz¨¢lez, la gran esperanza de la nataci¨®n espa?ola tras sus dos medallas, oro y plata, en los Mundiales que se celebraron en Doha (Catar) el pasado febrero, conoci¨® la nataci¨®n por necesidad. Cuando era un ni?o, sus padres ¡ª¨¦l, espa?ol y ella, brasile?a¡ª se mudaron a Murcia, a una casa con una peque?a piscina. ¡°Es una historia divertida. Mi padre me ense?¨® a nadar por miedo a que me ahogase. Y mi madre se asegur¨® de que aprendiese¡±, relata. Desde aquel chaval que chapoteaba porque necesitaba gastar energ¨ªa hasta el tibur¨®n de metro noventa que entrena en EE UU con los mejores del planeta y se impuso en Doha con un ¨²ltimo largo estratosf¨¦rico han pasado dos d¨¦cadas. En el camino, tres oros como j¨²nior en los Mundiales de 2017 y dos participaciones en los Juegos (R¨ªo 2016 y Tokio 2020). Ahora, la cita ol¨ªmpica de Par¨ªs: ¡°Nunca he nadado tan r¨¢pido. La afronto con toda la ilusi¨®n¡±.

Cuando era ni?o, Hugo Gonz¨¢lez viv¨ªa en una casa con una peque?a piscina y aprendi¨® a nadar por seguridad. En la fotograf¨ªa, Gonz¨¢lez en lo alto del podio de un torneo de verano en 2005. Fotos: CEDIDAS POR HUGO GONZ?LEZ

A sus 25 a?os, Gonz¨¢lez estudia, entrena y reside en la Universidad de California, en Berkeley (EE UU), donde se ha graduado en Filolog¨ªa Portuguesa.

El espa?ol levanta el pu?o tras cosechar una de sus dos medallas en el Mundial de nataci¨®n celebrado el pasado febrero en Doha (Catar). "Mi victoria no es solo por m¨ª, sino por la gente que me apoya y est¨¢ detr¨¢s", afirma.

Una vez que se quita la m¨²sica, se baja el gorro y se coloca las gafas en el trampol¨ªn, Gonz¨¢lez deja la mente en blanco. No piensa: conf¨ªa en que su cuerpo replique lo que ha hecho durante miles de horas de entrenamiento. Entre 2.000 y 6.000 metros cada sesi¨®n. Cada d¨ªa. ¡±En nataci¨®n, el talento es sobre todo disciplina. Y estar un poco loco para nadar durante horas de un punto A a uno B solo viendo una l¨ªnea, o en mi caso que soy espaldista, el techo¡±, cuenta en esta entrevista de Talento a bordo, el proyecto de Iberia para hablar del talento en espa?ol. De la carrera en la que se proclam¨® campe¨®n no recuerda que, en los ¨²ltimos metros, ¡°el sudafricano y el suizo iban muy r¨¢pido por las calles laterales¡± tratando de darle alcance. Lo vio luego en televisi¨®n. ¡°Por suerte¡±, dice sin ¨¢pice de iron¨ªa, ¡°es nataci¨®n y tienes que ir a tope hasta el ¨²ltimo metro¡±.

Graduado en Filolog¨ªa Portuguesa y estudiante de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica por la UCAM, Gonz¨¢lez entrena y vive en la Universidad de California, en Berkeley (EE UU), considerada uno de los centros de nataci¨®n m¨¢s prestigiosos del mundo: ¡°Creo que mi vida no es nada parecida a la de un chaval de mi edad. Es un poco ¨²nica. Tiene pros y contras. Los contras son que pasas tiempo lejos de las personas queridas. Los pros de esta decisi¨®n son que todo se aprecia m¨¢s¡±, asegura. Especialmente cuando vuelve a Espa?a y puede disfrutar de una sobremesa larga, de un soleado febrero, de horarios m¨¢s flexibles, de un rato con sus amigos... ¡°Los detalles son mucho m¨¢s bonitos. Ver a tu familia te alegra m¨¢s que si estuvieras con ellos todos los d¨ªas porque los echas de menos. Y aprovechas las cosas buenas que tienes en casa¡±, concluye.