Por qu¨¦ llamamos ultra a Vox (y no a Podemos)
Las dos formaciones tienen discursos y ret¨®ricas radicales, pero su comportamiento pol¨ªtico hoy d¨ªa no es el mismo
La petici¨®n. ¡°EL PA?S se refiere continuamente a Vox con calificativos como la derecha extrema y la ultraderecha¡±, plantea el lector Jaime Cuenca. ¡°Sin embargo, cuando habla de Podemos, tanto ahora como en la ¨¦poca en la que Pablo Iglesias era su imagen, nunca se le identifica como la extrema izquierda o la ultraizquierda. Todo ello, siendo todos conocedores de su ideolog¨ªa¡±. Por eso, reclama que se otorgue a ambas formaciones ¡°un tratamiento similar¡±.
El Libro de Estilo. El manual de funcionamiento de la Redacci¨®n tiene esta definici¨®n para la palabra ultra: ¡°Extremista d...
La petici¨®n. ¡°EL PA?S se refiere continuamente a Vox con calificativos como la derecha extrema y la ultraderecha¡±, plantea el lector Jaime Cuenca. ¡°Sin embargo, cuando habla de Podemos, tanto ahora como en la ¨¦poca en la que Pablo Iglesias era su imagen, nunca se le identifica como la extrema izquierda o la ultraizquierda. Todo ello, siendo todos conocedores de su ideolog¨ªa¡±. Por eso, reclama que se otorgue a ambas formaciones ¡°un tratamiento similar¡±.
El Libro de Estilo. El manual de funcionamiento de la Redacci¨®n tiene esta definici¨®n para la palabra ultra: ¡°Extremista de derechas¡±.
La explicaci¨®n podr¨ªa zanjarse aqu¨ª. Pero merece la pena contestar en profundidad a la pregunta impl¨ªcita en el mensaje del lector: ?por qu¨¦ no son equidistantes en el tratamiento a Vox y a Podemos?
El t¨¦rmino. Rafa Rubio, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense, recuerda la distinci¨®n hist¨®rica, que se remonta a la Asamblea Nacional francesa, que define la posici¨®n pol¨ªtica de cada grupo seg¨²n la situaci¨®n en el arco parlamentario. En ella, Vox ser¨ªa extrema derecha y Podemos, extrema izquierda. ¡°Es un espacio geogr¨¢fico, pero en relaci¨®n a la ideolog¨ªa de los otros, porque en el Congreso no se sientan en los extremos, sino en el centro¡±. La calificaci¨®n, considera, da una connotaci¨®n negativa ¡°evidente, que busca un posicionamiento¡±.
Definici¨®n de Vox. ¡°Creo que el t¨¦rmino ultra, ap¨®cope de ultranacionalista, define mejor lo que es Vox¡±, afirma Miguel Gonz¨¢lez, el redactor de la secci¨®n de Nacional que sigue a la formaci¨®n. ¡°Son ultras quienes creen que la soberan¨ªa no reside en el pueblo, sino en la naci¨®n y que, en consecuencia, los nacionales de un pa¨ªs no pueden decidir sobre su existencia, ya que la naci¨®n, un concepto abstracto y cultural, est¨¢ por encima del pueblo real¡±.
Pero el periodista pone el acento en que Vox no es un partido democr¨¢tico: ¡°Por varias razones: 1. La ideolog¨ªa ultranacionalista, como se ha explicado, no es democr¨¢tica. 2. El funcionamiento de Vox no es democr¨¢tico: ha eliminado las elecciones primarias a candidatos a puestos p¨²blicos y tambi¨¦n a cargos internos; y la continuidad de Abascal como l¨ªder no se someti¨® a votaci¨®n al t¨¦rmino de su ¨²ltimo mandato (2020). 3. Vox vulnera la libertad de informaci¨®n, que es una de las bases de la democracia, al vetar a periodistas y medios que considera no afines. 4. Vox quiere ilegalizar a los partidos nacionalistas/independentistas que representan al menos a la mitad de los catalanes y los vascos. 5. Vox quiere imponer a todos los ciudadanos sus concepciones morales sobre aborto, eutanasia o matrimonio homosexual. 6. Aliados de Vox, como Trump y Bolsonaro, se negaron a aceptar el resultado cuando perdieron las elecciones, sin que Abascal los criticara¡±.
Pero tambi¨¦n aclara: ¡°Eso no significa que no pueda actuar en un sistema democr¨¢tico: al contrario de lo que sostiene Vox cuando pide ilegalizar a los partidos independentistas, la Constituci¨®n espa?ola no es el Credo: nadie est¨¢ obligado a creer en ella, pero todos deben acatarla¡±.
?Y Podemos? ¡°Es un partido que est¨¢ dentro de los m¨¢rgenes de la Constituci¨®n¡±, afirma Paula Chouza, la periodista encargada de la informaci¨®n de Podemos. Desde enero de 2020 ejerce adem¨¢s un papel institucional, ya que forma parte de la coalici¨®n que dirige, en funciones, el poder Ejecutivo. Adem¨¢s, a?ade la redactora, ¡°una parte de su programa incluye medidas, que tambi¨¦n han impulsado en el Gobierno, que son de corte socialdem¨®crata¡±. Entre ellas, la ley de la Vivienda aprobada en abril.
El uso de los adjetivos. ¡°Reservar las expresiones ultra o extrema derecha para Vox tiene sentido en la medida en que identifica a una formaci¨®n cuyas posiciones pol¨ªticas a menudo vulneran los confines que establece la propia Constituci¨®n¡±, afirma Jordi Gracia, director de Opini¨®n de EL PA?S, que enuncia algunas: ¡°El cuestionamiento de las autonom¨ªas, el espa?olismo recentralizador, la militancia contra la inmigraci¨®n o las pol¨ªticas de proselitismo cat¨®lico...¡±. En su opini¨®n, la ¡°carga enf¨¢tica¡± de la denominaci¨®n es ¡°descriptiva de una posici¨®n pol¨ªtica tentada de revertir derechos ya conquistados por las mujeres, por ejemplo, o prescindir de ellos¡±.
El director de Opini¨®n cree que Podemos est¨¢ dif¨ªcilmente en esa situaci¨®n, aunque s¨ª haya podido estarlo originalmente ¡°en su discurso impugnador del sistema¡±. Como parte del Gobierno de coalici¨®n, puntualiza, ha cumplido el ordenamiento jur¨ªdico. ¡°El extremismo ultra de Vox, en realidad, evidencia la moderaci¨®n de la izquierda de Podemos y su plena integraci¨®n sist¨¦mica¡±, concluye.
Efecto espejo. El profesor de Derecho Constitucional opina que entre ambas formaciones hay una ¡°suerte de efecto espejo¡±, que sit¨²a al Vox de hoy en la misma posici¨®n que ten¨ªa Podemos en sus primeros a?os y antes del pacto de gobierno. ¡°El estilo m¨¢s agresivo de Vox recuerda la misma f¨®rmula de Podemos cuando hac¨ªa escraches¡±, afirma Rafa Rubio. Pero, agrega, es muy dif¨ªcil de ver desde el otro lado. Desde la izquierda, precisa, hay cierto miedo a que los pactos con el PP ayuden a normalizar a Vox, porque ser¨ªa ¡°una legitimaci¨®n de una forma de hacer pol¨ªtica que bajo su punto de vista no deber¨ªan permitirse¡±. El mismo miedo, a?ade, que desde la derecha hab¨ªa a la entrada de Podemos en el Gobierno. ¡°Para la derecha, tampoco deb¨ªa permitirse esa forma de hacer pol¨ªtica, que algunos medios afines, con naturalidad, llamaban socialcomunista¡±, puntualiza.
Dictamen. Si bien Vox y Podemos son dos fuerzas con discursos y ret¨®ricas radicales, su comportamiento pol¨ªtico hoy d¨ªa no es el mismo. Mientras Vox ha se?alado a las mujeres, la mitad de la poblaci¨®n, y a minor¨ªas como los migrantes o el colectivo LGTBI, para exigir que se les nieguen derechos fundamentales, civiles y sociales, y pretende utilizar las v¨ªas democr¨¢ticas para conseguirlo e imponer su visi¨®n del mundo, Podemos no ha tomado ese camino.
El compromiso de EL PA?S con sus lectores, recogido en el Libro de Estilo, es ofrecer una informaci¨®n veraz y de calidad. Nuestra misi¨®n es tratar la informaci¨®n con objetividad: con las reglas profesionales, con rigor, sin anteojeras y con mente abierta. Pero eso no significa el deber de ser neutrales. El respeto a los derechos humanos es el l¨ªmite. Es nuestra obligaci¨®n como peri¨®dico estar con los vulnerables sin altavoz, con la v¨ªctima y no con el violador, con el pa¨ªs invadido y no con el invasor, con la ciudadan¨ªa sometida y no con el dictador, y siempre en la defensa de la democracia. Sin este m¨ªnimo, la equidistancia es falsa. Por eso, tenemos la responsabilidad de llamar a las cosas por su nombre.
Para contactar con la defensora puede escribir un correo electr¨®nico a defensora@elpais.es o enviar por WhatsApp un audio de hasta un minuto de duraci¨®n al n¨²mero +34 649 362 138 (este tel¨¦fono no atiende llamadas).