Vox se opone a que la mujer pueda decidir abortar por s¨ª sola sin contar con el hombre

El rechazo de Vox al derecho al aborto va mucho m¨¢s all¨¢ de instar a los m¨¦dicos a que inviten a las gestantes a escuchar el latido del coraz¨®n del feto y ver una ecograf¨ªa 4D (en movimiento), como ha anunciado el vicepresidente de Castilla y Le¨®n, Juan Garc¨ªa-Gallardo. El partido ultra se opone tambi¨¦n a que las mujeres puedan decidir si abortan por s¨ª solas, sin contar con la opini¨®n del hombre. As¨ª figura en la propuesta de veto que los tres senadores de Vox presentaron el pasado d¨ªa 28 en la C¨¢mara alta a la nueva ley de salud sexual y reproductiva e interrupci¨®n del embarazo, cuyo debate se producir¨¢ en febrero, cuando se reanude la actividad parlamentaria.

En su escrito, Vox asegura que tanto la ley vigente, de 2010, como el nuevo proyecto, ¡°con su pretendida defensa de la libertad de decisi¨®n de la mujer, ignoran absolutamente la figura del padre, a quien no le reconocen ninguna intervenci¨®n en la decisi¨®n que puede suponer la muerte de su hijo no nacido [sic]¡±. Con su habitual ret¨®rica, el partido ultra a?ade que la iniciativa legislativa ¡°refleja perfectamente el ¨¢nimo destructivo de los principios morales b¨¢sicos que estructuran la civilizaci¨®n occidental¡± y ¡°ataca el car¨¢cter sagrado de la vida humana y el v¨ªnculo fundamental del padre con su hijo¡±. Aunque no dice expresamente que las mujeres deber¨ªan tener el permiso de su pareja masculina para interrumpir su embarazo, es lo que parece deducirse de su argumento.

En realidad, todo el escrito rezuma la intenci¨®n de prohibir el aborto en cualquier supuesto ya que, alega, ¡°el derecho a la vida es el m¨¢s sagrado de los derechos¡± y Vox la defiende ¡°desde la concepci¨®n [es decir, desde que se forma el cigoto] hasta la extinci¨®n natural¡±, por lo que tambi¨¦n se opone a la eutanasia, bas¨¢ndose en un supuesto ¡°derecho natural¡± y en la ¡°sacralidad de la vida humana¡±. Vox se remonta al siglo XIX para argumentar que el aborto fue tipificado como delito en el C¨®digo Penal de 1822 y, aunque en 1985 se introdujeron algunas excepciones a este principio, ¡°la despenalizaci¨®n excepcional del aborto en algunos supuestos y plazos¡±, lamenta, ¡°se ha ido convirtiendo en una clara tendencia al aborto libre, vestido como un pretendido derecho¡±. Vox critica la ¡°sumisi¨®n entusiasta de los sucesivos gobiernos de Espa?a¡±, en alusi¨®n impl¨ªcita al PP, a los derechos sexuales y reproductivos aprobados por la ONU y el Parlamento Europeo. El partido ultra llega a homologar el aborto con un homicidio al asegurar: ¡°En ning¨²n caso puede catalogarse como derecho matar a otro ser humano¡±.

Vox acusa al Tribunal Constitucional de haber desempe?ado un ¡°papel coadyuvante¡± en el ¡°menoscabo del derecho a la vida del no nacido¡±, por haber demorado casi 13 a?os su sentencia sobre la ley del aborto de 2010 y asegura que, cuando esta se produzca, debe declararla inconstitucional, en coherencia con su jurisprudencia anterior. Adem¨¢s, critica la creaci¨®n de un registro de m¨¦dicos objetores a la realizaci¨®n de interrupciones del embarazo y que se les excluya de los comit¨¦s cl¨ªnicos que eval¨²an abortos eugen¨¦sicos (en caso de malformaci¨®n fetal), por considerarlo discriminatorio. En un foro antiabortista celebrado en diciembre pasado, Vox ya defendi¨® la ¡°objeci¨®n sobrevenida¡± de aquellos m¨¦dicos que se nieguen a interrumpir el embarazo de una mujer sin previo aviso.

Como el PP, Vox critica que se elimine el plazo de tres d¨ªas de reflexi¨®n previo al aborto o la obligaci¨®n de facilitar a las mujeres que quieran interrumpir su embarazo informaci¨®n sobre ayudas a la maternidad y califica de ¡°menoscabo a la patria potestad¡± la posibilidad de que las mayores de 16 a?os puedan abortar sin consentimiento paterno. Finalmente, recurre al argumento demogr¨¢fico al subrayar que Espa?a tiene un ¨ªndice de fecundidad inferior al necesario para garantizar el reemplazo generacional y que eso se podr¨ªa paliar ¡°si naciesen los miles de fetos que se abortan cada a?o¡±.

El veto de Vox en el Senado no tiene ninguna posibilidad de prosperar, pero evidencia que el prop¨®sito del partido ultra no se limita a ¡°proporcionar informaci¨®n¡± a las mujeres que quieran abortar, como asegur¨® el pasado lunes su secretario general, Ignacio Garriga, para defender el pol¨¦mico protocolo de la Junta de Castilla y Le¨®n.