El Zaragoza se abona a la agon¨ªa

Ni con dos goles de ventaja ni con un jugador m¨¢s. Ni siquiera as¨ª los zaragocistas pueden vivir tranquilos. As¨ª qued¨® demostrado ante el Villarreal, que perdi¨® una gran ocasi¨®n de puntuar. El tembleque del Zaragoza a estas alturas de la Liga es notable, lo que da m¨¢s importancia a su ag¨®nica victoria. Y eso que dio muestras de tener una entereza y una disposici¨®n diferentes a otras ocasiones. Ley¨® mejor que su rival el partido y se dio cuenta de que el factor decisivo ser¨ªa la brega.

No lo entendi¨® as¨ª el Villarreal, que, para cuando dej¨® de jugar al toque, con un f¨²tbol demasiado vistoso para la ocasi¨®n, ya se encontraba dos tantos por debajo. Una torrija que le costar¨ªa muy cara. V¨ªctor Mu?oz, siempre valiente, plante¨® un partido abierto, con Guayre, V¨ªctor y Craioveanu como armas ofensivas. Pero no se esperaba que ese caudal lo contrarrestar¨ªan sus centrales. Unai y Quique ?lvarez hicieron agua y fueron, en efecto, un factor desequilibrante para sus intereses.

Ballesteros sustituy¨® al primero en el descanso y, desde la nueva solidez defensiva, el Villarreal se lanz¨® por la remontada. Jorge L¨®pez y V¨ªctor, una gran pareja, empezaron a llegar al marco rival. Los nervios se apoderaron de los aficionados locales, que ve¨ªan c¨®mo su equipo se echaba descaradamente atr¨¢s. Y lo que ten¨ªa que pasar pas¨®. El Villarreal empat¨® y se hizo due?o del partido.

Pero, cuando m¨¢s f¨¢cil parec¨ªa que lo ten¨ªa el cuadro castellonense, un penalti salv¨® al Zaragoza.