El Sevilla aleja al Madrid de la Liga

Jug¨¢ndose la liga a una carta, el Madrid ha sacado un as, Zidane, y se ve¨ªa con una victoria para la esperanza. Un trallazo del franc¨¦s parec¨ªa asegurar para el Madrid tres puntos que alejaban un tanto la Liga de Barcelona. Pero el Sevilla ha sacado otro as en la ¨²ltima ronda, Baptista, que ha dejado con su gol la liga a un punto de la ciudad condal.

El partido ha comenzado con el gui¨®n previsto. El Sevilla, equipo impetuoso como pocos, ha impuesto su criterio en los primeros minutos a base de fuerza y convicci¨®n. Baptista se ha adue?ado del centro del campo, ha empeque?ecido a Gravesen y ha lanzado a sus tropas hacia Casillas, exigido en este tiempo como viene siendo habitual. Ya hab¨ªa detenido un par de disparos el portero madridista antes de que Sergio Ramos enganchara un disparo fabuloso de falta al que no ha podido llegar el felino guardameta.

Con un gol en la saca y con la Liga de Campeones pr¨¢cticamente asegurada, el Sevilla, lejos de echar el freno, ha intentado cerrar el campeonato. Anto?ito, que ha sido un tormento para los centrales, Baptista, Alves y Navas han trenzado y jugado para sentenciar la Liga, pero el Madrid ha salido vivo del asedio y en una de sus incursiones por el ¨¢rea sevillana, ha encontrado el premio. Un centro de Roberto Carlos ha encontrado la cabeza involuntaria de Javi Navarro, que ha despistado a su portero.

En la segunda, el Sevilla se ha encontrado con otro enemigo m¨¢s poderoso que el Madrid, el cansancio, que ha aquejado de lo lindo a algunos de sus mejores hombres. Navas ya no pod¨ªa conducir sus eslaloms entre los defensas blancos, Baptista ha desaparecido. As¨ª, el Madrid ha salido un tanto del agujero y, puesto que la construcci¨®n del juego no est¨¢ asegurada con Garvesen y Zidane est¨¢ para lo que est¨¢, el partido se ha convertido en un correcalles, en el que la pelota transitaba demasiado por las ¨¢reas y demasiado poco por el centro.

Ronaldo ha amagado con un par de arrancadas en las que ha ca¨ªdo al suelo, m¨¢s por su propia cuenta que por el acoso rival. Hasta que Zidane se ha encontrado con un bal¨®n suelto en la l¨ªnea de tres cuartos. Pasaba por all¨ª. Ha atisbado el horizonte y nadie le ha pedido el billete, as¨ª que se ha dirigido, como quien no, a la corona y desde all¨ª ha fabricado un latigazo impresionante, centrado, potente, seco, afilado, que ha pegado en el larguero por encima de Notario para incrustarse en la red a continuaci¨®n. Un golazo.

El Sevilla ha visto que se esfumaba la Champions y ha hecho de la necesidad virtud y del cansancio, vigor. Se ha lanzado a por Casillas con todo y ha encontrado el premio, tras m¨¢s de un susto, en el ¨²ltimo minuto, con un precioso cabezazo de Baptista, que hac¨ªa rato que parec¨ªa haber dimitido. El gol deja la liga a un punto de su final.