El gol desprecia a un Bar?a de genio elegante

Remat¨® Bodipo un bal¨®n r¨¢pido servido desde atr¨¢s y se qued¨® a unos cent¨ªmetros de colarlo en la porter¨ªa de Vald¨¦s. Era la segunda oportunidad del partido para el Alav¨¦s. Corr¨ªa el minuto 32 de la segunda parte. "Hubiera sido injusto, ?verdad?", se pregunt¨® entonces dubitativo un viejete que ve¨ªa el partido ante el televisor, m¨¢s madridista casi que Florentino P¨¦rez. Y es que el Barcelona, flamante campe¨®n de la Liga, ha desplegado hoy tal repertorio de recursos y genio que pareciera imposible que no ganara. Y no ha ganado. A cero se ha quedado el marcador del estadio de Mendizorroza, pese a los dos fogonazos del equipo local y los innumerables del Bar?a, que ha atacado con todos sus hombres, por todos los frentes, con ¨¢nimo certero y medida coreograf¨ªa... pero sin lo m¨¢s importante: gol.

Sali¨® el Bar?a a Mendizorroza con novedades t¨¢cticas: Oleguer, lateral derecho; M¨¢rquez, central, y Edm¨ªlson, mediocentro. Arriba, Etoo, demasiado pegada a la banda izquierda, se perd¨ªa pegado a la cal. El Alav¨¦s, el futuro campe¨®n de la Liga en palabras del exc¨¦ntrico Piterman, tuvo 20 minutos de gloria. Porque tuvo la pelota, atac¨® algo y hasta Jandro pidi¨® un penalti a los cuatro minutos. No obstante, cuando el Bar?a se asent¨®, lleg¨® la tormenta sobre el marco de Bonano, el ex azulgrana meta argentino. Y vivi¨® su segunda juventud. La pegada barcelonista fue francamente poderosa, abrumadora, aunque sin gol. En tres minutos hizo intervenir cuatro veces a Bonano, el salvador. Etoo, dos veces Giuly y Deco. Se sent¨ªa el miedo en los locales y parec¨ªa resurgir el Bar?a, dirigido con maestr¨ªa por Xavi y no tanto por Edm¨ªlson, empe?ado en cambios brasile?os de juego de 30 metros hacia la banda derecha.

Mientras Rijkaard hablaba con reiteraci¨®n con Etoo (lo ten¨ªa pegado a ¨¦l por la banda), el encuentro transcurr¨ªa como un mon¨®logo del campe¨®n ante un rival agazapado. S¨®lo un cabezazo de Jandro (39 mniutos) dio a entender que el Alav¨¦s pod¨ªa cruzar la medular. Al final, con Giuly de 9, Ronaldinho de 11 y Etoo de 7, lleg¨® la ¨²ltima ocasi¨®n, pero el menudo delantero franc¨¦s volvi¨® a fallar. Y es que si Giuly se hubirra marchado al descanso con un 'hat trick' nadie habr¨ªa rechistado. Ni Piterman.

El mal ojo del Bar?a

En la segunda parte, m¨¢s de lo mismo. Espect¨¢culo ofensivo sin premio del Bar?a en la reanudaci¨®n. Giuly (negado ante el gol) y Ronaldinho, por tres veces consecutivas, hicieron temblar al estadio en cinco minutos, del 47 al 52, pero a Bonano, impresionante bajo palos. La desgracia azulgrana era que controlaba el partido sin problemas, pero adolec¨ªa de pegada, la gran virtud de su eterno rival, el Madrid, capaz de hacerlo al rev¨¦s aunque ganar.

En vista del mal de ojo ante la meta contraria, Rijkaard cambi¨® de sistema. Quit¨® a Giuly, sac¨® a un supuesto hombre gol (Larsson) y puso a Belletti para retirar al lento Edm¨ªlson y que M¨¢rquez subiera a la medular mientras Oleguer se situaba como central. Como el a?o pasado. El Alav¨¦s no hac¨ªa m¨¢s que apretar los dientes, abrazar a su portero y tratar de buscar a Bodipo. Etoo fue ahora el que tuvo el gol. Rozando el palo y al mismo poste se fueron dos remates casi seguidos. Segu¨ªa el mal fario, que se convirti¨® en suerte cuando en una acci¨®n espor¨¢dica el Alav¨¦s casi se adelanta en un remate de Bodipo (77') que dej¨® en evidencia a Puyol.

En los minutos finales, con Iniesta por Xavi, el acoso fue emocionante. Ronaldinho la tuvo en dos faltas, la primera que toc¨® el larguero. Y poco m¨¢s. Los alavesistas cruzaron los dedos y loaron a un h¨¦roe que vuelve de las catacumbas, Bonano.