San Ferm¨ªn no es de Champions

Osasuna marc¨® muy pronto (quiz¨¢s demasiado) y el Hamburgo trabaj¨® hasta igualar. La emocionante recta final se qued¨® en eso, en emocionante. Los rojillos se despiden sin perder. Decidi¨® el valor doble del gol marcado fuera por el Hamburgo.

Abri¨® pronto la lata Osasuna. Un cabezazo de Cu¨¦llar a los seis minutos convirti¨® el Reyno de Navarra en un castillo medieval por las chanzas en el grader¨ªo. El muro alem¨¢n hab¨ªa durado un periquete. Y Osasuna, liderado por Ra¨²l Garc¨ªa y Pu?al, ya estaba m¨¢s cerca de la Champions. El gol cambi¨® el partido. El Hamburgo, que es peor equipo que el de la brillante temporada pasada en la Bundesliga, tom¨® el mando con la complicidad del oponente, acorazado para mantener el cero a la italiana en el marcador.

Y ah¨ª se vi¨® que el Hamburgo tiene pocos recursos. Pases de Van der Vaart y apariciones de Sanogo, un portento f¨ªsico. Atr¨¢s, adem¨¢s, los de Thomas Doll perdieron al tocado Kompany (12'). Conclusi¨®n: opciones por alto y a la contra para Osasuna.

Pero los minutos pasaban y el conjunto alem¨¢n no mord¨ªa. S¨®lo un par de cabezazos de Sanogo (16' y 29') y, eso s¨ª, un regalo de Lauth (titular por el peruano Guerrero) a Ricardo, cuando todo apuntaba al empate que clasificaba el Hamburgo.

Osasuna tambi¨¦n dispuso de sus momentos. Como en un disparo de Soldado (24') o en un 'casi' remate de Milosevic tras el pertinente cante del meta Kirchstein, que se comi¨® en buena parte el tanto de Cu¨¦llar.

En la segunda parte, la pelea, igual de fuerte que en el primer tiempo, no tuvo fin, con cada contendiente a un gol de su objetivo final. Osasuna, por el segundo, para cerrar la cuesti¨®n. El Hamburgo, por su gol de valor doble fuera de su campo.

El acoso germano fue insistente, pero sin talento en espera de Van der Vaart. Mucho bal¨®n colgado y dureza de Osasuna, que siempre luch¨® con el cuchillo entre los dientes como en la tarjeta a Pu?al. Como si de piratas del Caribe se tratara, los rojillos lo ten¨ªan m¨¢s que evidente: esconder el tesoro. Y, con la l¨ªnea defensiva adelantada, achique de espacios para empeque?ecer al Hamburgo. Con Web¨®, que entr¨® por Soldado, lo que quiso Ziganda es darle velocidad a la contra. Porque el encuentro se puso as¨ª. Y, como no le da para otra cosa su f¨²tbol escaso, el Hamburgo empat¨® en acci¨®n a bal¨®n parado. Toque de Van der Vaar pechazo o incluso manaza en plancha de Benjamin y De Jong que la empuj¨®. Funeral en Pamplona.

El escenario cambi¨® radicalmente. Normal. Ahora empuje a por todas de Osasuna y metros para correr a favor de los alemanes. Pu?al, con un disparo lejano, fue el que m¨¢s acerc¨® al milagro no cumplido de San Ferm¨ªn hasta que en el descuento apareci¨® Web¨® para estropear dos posibles goles. Cuando no puede ser no puede. Y, adem¨¢s, es imposible.