Fisher, crucial en la segunda victoria de Utah

Muy pocas veces un jugador puede vivir emociones y experiencias tan especiales como estar por la ma?ana acompa?ando a una hija que recibe un tratamiento especial contra el c¨¢ncer y por la noche salir al campo y convertirse en la clave del triunfo de su equipo en las semifinales de la NBA. El base Derek Fisher no s¨®lo las ha vivido sino que ha podido superar la presi¨®n de las dos situaciones despu¨¦s de haber estado por la ma?ana, en Nueva York, con su hija Tatum de 10 meses y por la tarde llegar a Salt Lake City, bajarse del avi¨®n e irse al campo de los Jazz para tener la oportunidad de jugar una pr¨®rroga decisiva y ayudar al triunfo de su equipo.

Fisher se ha olvidado de los problemas familiares y de tener enfrente a los Warriors de Golden State, su ex equipo, para conseguir un triple y dos tiros de personal que sentenciaron el marcador final. Con 1:06 minutos para que concluyesen los cinco minutos de la pr¨®rroga, Fisher anot¨® el triple que puso un parcial de 123-117 con el que los Jazz romp¨ªan el marcador; 19 segundos despu¨¦s sellaba la victoria con dos tiros de personal para el definitivo 127-117 y los Jazz se alzaban con la segunda victoria en la eliminatoria y un 2-0 al mejor de siete.

"Es algo incre¨ªble. Mi hija est¨¢ reaccionando muy bien despu¨¦s de la operaci¨®n que le hicieron esta ma?ana en Nueva York", ha declarado Fisher. El base, que gan¨® tres t¨ªtulos de liga con Los Angeles Lakers y protagoniz¨® m¨¢s de un momento estelar y ¨²nico con canastas decisivas, dijo que nunca hab¨ªa sentido las emociones tan fuertes y con tanto valor humano como las de los ¨²ltimos d¨ªas. "Mi lealtad est¨¢ siempre y primero con mi familia y mi fe", ha agregado. "Llegue al partido porque mi esposa me permiti¨® que las dejase y estuviese junto a mis compa?eros".

Los Jazz, que hab¨ªan puesto a Fisher en la lista de activos a pesar que tampoco pudo jugar el primer partido de la eliminatoria, se han visto recompensados con su acci¨®n de confianza. El base novato Dee Brown se lesion¨® en el cuello antes que diese comienzo el partido y se quedaron con s¨®lo 11 jugadores en el banquillo, por lo que su llegada ha sido recibida con los brazos abiertos. "No ten¨ªan que haberme dejado en la lista de activos porque me hab¨ªan dado permiso, pero es algo que les agradezco porque significa que me tienen en cuenta y de alguna manera tambi¨¦n quer¨ªan estar a mi lado", ha apuntado.

Por su parte, el entrenador de los Jazz, Jerry Sloan, ha reconocido que la presencia de Fisher ha sido algo muy especial y su aportaci¨®n decisiva. "Se por lo que pasa cuando te enfrentas a la enfermedad de un ser querido y a la vez tienes que responder como profesional", ha valorado Sloan, que perdi¨® a su mujer por causa del c¨¢ncer, pero que siempre estuvo al frente del equipo.

Mientras, los jugadores de los Jazz, encabezados por el alero Carlos Boozer, han definido su presencia como "incre¨ªble", porque nadie pensaba no s¨®lo que no estuviese con ellos en el partido sino ni tan siquiera en Salt Lake City. Fisher les dio esa gran sorpresa, alegr¨ªa y ayuda, mientras que lo ¨²nico que le falta a la historia para que tenga un final feliz es que la peque?a Tatum pueda recuperarse por completo de un c¨¢ncer que ha sido diagnosticado como muy poco com¨²n, pero que le fue descubierto en una etapa muy temprana.