Fin de la aventura del Desaf¨ªo en la Copa del Am¨¦rica

No pudo ser. El Desaf¨ªo perdi¨® la regata crucial ante el Emirates Team New Zealand, su rival en las semifinales de la Copa Louis Vuitton. El barco de Agust¨ªn Zulueta no pod¨ªa fallar, la eliminatoria es al mejor de nueve, y ha dicho adi¨®s a la competici¨®n que se celebra en Valencia (5-2). La aventura contin¨²a para el Emirates New Zealand. El pr¨®ximo 1 de junio se mide al Luna Rossa Challenge. El primer barco que sume cinco victorias se enfrentar¨¢ en la final de la Copa del Am¨¦rica al todopoderoso Alingui suizo.

El Desaf¨ªo Espa?ol ha perdi¨® en la l¨ªnea de meta por 1m18s, tras una regata marcada por las duras condiciones meteorol¨®gicas y en la que la mala salida del barco espa?ol, que ha perdido catorce segundos tras una buena acci¨®n del Emirates, lastr¨® sus posibilidades de mantener vivo su sue?o de seguir en competici¨®n. En la salida, el patr¨®n neozolend¨¦s, Dean Barker, no quiso dejarse sorprender por el polaco del Desaf¨ªo Karol Jablonski y se centr¨® en marcar a los espa?oles y empujarlos hacia los barcos de espectadores. Ah¨ª les ten¨ªa cogidos antes de dirigirse a la l¨ªnea de salida con una clara ventaja y con una velocidad de catorce nudos, sobre los 12'8 del Desaf¨ªo, que sali¨® con catorce segundos de desventaja, un contratiempo que lastr¨® el desarrollo de la prueba. El ESP-97 sali¨® por la derecha y el Emirates Team New Zealand por la izquierda y con una distancia de unas tres esloras de ventaja para el NZL-92, que pronto se coloc¨® cien metros por delante de los espa?oles.

Las radicales condiciones meteorol¨®gicas hac¨ªan espectacular la visi¨®n de los barcos cabeceando sobre el picado mar del campo de regatas y que oblig¨® a los tripulantes espa?oles a achicar agua de la cubierta. Pocas viradas y bordos largos en la primera ce?ida (contra el viento) y el Desaf¨ªo por detr¨¢s de la popa de los ''kiwis'' en el cruce, que dej¨® a los neozelandeses con cinco esloras (unos 125 metros) de ventaja, lo que le daba m¨¢s tranquilidad para afrontar la llegada a la primera baliza de barlovernto. Tambi¨¦n la situaci¨®n meteorol¨®gica disminuy¨® la afluencia de espectadores en el propio campo de regatas porque si el domingo se pudieron contabilizar unos trescientos barcos de espectadores en el agua, hoy apenas se habr¨ªa una veintena.

Ambos barcos avanzaban hacia la boya con velocidades similares de algo menos de diez nudos y el NZL-92 aumenta a su ventaja, lo que permiti¨® montar la baliza 38 segundos por delante de la embarcaci¨®n espa?ola. A los neozelandeeses les cost¨® izar el spinakker pero a los espa?oles tambi¨¦n y pronto los de Barker llegaron a tener una ventaja de casi 350 metros en el trayecto de empopada (a favor del viento), en la que controlaban cada maniobra del ESP-97. Se acercaban a la puerta de sotavento y, con la ventaja a su favor, los neozelandeses no arriesgaban en sus maniobras, mientras los espa?oles vieron c¨®mo el barco ''kiwi'' aument¨® su renta a los cincuenta segundos. En el inicio de la segunda ce?ida, ambos barcos naveg aban en un bordo largo hacia el lado derecho del campo de regatas, con un viento establecido en los quince nudos y menos de ocho esloras de ventaja para el equipo neozeland¨¦s.

El barco espa?ol vir¨® hacia la estela del NZL-92 para buscar un role que le permitiera acercarse a su rival, mientras los neozelandeses viraron en el layline para ir a directos a la boya, que pasaron con m¨¢s de un minuto de ventaja sobre los espa?oles (1:04). Al inicio del ¨²ltimo tramo de empopada, los cuatrocientos metros de ventaja para los neozelandeses eran ya muy complicados de neutralizar, aunque el NZL-92 no quiso dejar nada al azar y controlaba cada maniobra de su rival, que no pudo evitar llegar a la meta con 1:18 por detr¨¢s del barco neozeland¨¦s. El Desaf¨ªo Espa?ol se despide as¨ª de la 32 Copa del Am¨¦rica, en la que ha cumplido con creces sus objetivos y en la que ha demostrado que es capaz de oponer resistencia a uno de los mejores equipos de la flota como el Emirates y que tiene una buena base para continuar con el proyecto en la siguiente edici¨®n.