El Bar?a no halla la soluci¨®n

El Barcelona se destens¨® definitivamente ante el Getafe, rival de poca historia y mucho empaque, en un partido en el que se qued¨® sin luces, apagado pese a sus m¨¦ritos y obligado a conformarse con un empate (0-0) que le condena a seguir instalado en el tercer puesto del campeonato y a recibir las cr¨ªticas de su p¨²blico, expresadas con una pa?olada en el pitido final.

Ni la inspiraci¨®n ni la suerte acompa?aron al Barcelona. Gan¨® el combate a los puntos, pero el f¨²tbol no premia las ocasiones ni los balones al palo. Hasta tres tuvo el Bar?a, impotente ante el sistema defensivo del Getafe, un equipo capaz de resguardarse con garant¨ªas cuando es necesario y de tocar la pelota si el rival se lo permite.

Due?o del bal¨®n, como de costumbre, al Barcelona le falt¨® precisi¨®n. Tambi¨¦n un punto de velocidad en la circulaci¨®n, carencia que lastra al equipo desde hace meses, incapaz de multiplicar las revoluciones del partido a su antojo, como en sus mejores d¨ªas. La pelota al espacio, se?a de identidad del Bar?a que se coron¨® en Par¨ªs, es ahora un bal¨®n al pie. Le faltan jugadores decisivos. Ni siquiera Bojan pudo resolver la papeleta.

Al equipo de Laudrup, con tantos minutos en las piernas como el Bar?a, le cundi¨® su apuesta futbol¨ªstica, un invariable 4-4-2. Aunque le castigaron las lesiones, que le obligaron a gastar dos cambios antes del descanso, resisti¨® con la tranquilidad de un grande y puntu¨® por vez primera en el Camp Nou. Vivi¨® relativamente tranquilo durante los 90 minutos, am¨¦n de las ocasiones que se dan por descontadas en un escenario as¨ª. Especialmente, los tres balones al poste de Eto''o (min. 16), Giovani (min. 53) y Xavi (min. 68), s¨ªntoma de que al Bar?a tambi¨¦n le falta punter¨ªa. Las musas parecen haber abandonado al equipo de Rijkaard, un vivero de goles no hace demasiado tiempo. Ahora le cuesta un mundo transformar un gol.

Muchas ocasiones, poco acierto

Espeso, el Barcelona pec¨® de falta de intensidad. S¨®lo Giovani, un zurdo revoloteando por la banda derecha, reanim¨® al equipo, ya en la segunda parte. El mexicano le imprimi¨® velocidad al juego y aport¨® cierta chispa, buena noticia en un equipo demasiado previsible. Pero no fue suficiente. Gudjohnsen fue el ¨²ltimo cartucho de Rijkaard. El island¨¦s se movi¨® entre l¨ªneas y provoc¨® varios dolores de cabeza a la defensa del Getafe. Tuvo incluso una excelente ocasi¨®n, un remate de cabeza muy picado que Abbondanzieri rechaz¨® a bocajarro.

Futbol¨ªsticamente, fue el ep¨ªlogo del partido. A¨²n quedar¨ªa la protesta de la grada, que sac¨® el pa?uelo indignada por el empate sin goles y por el clima de extrema tensi¨®n que vive el club. Hab¨ªa proclamado Laporta su fe en el equipo y su esperanza en la Liga, pero cerr¨® la jornada a ocho puntos del l¨ªder y entre los pa?uelos de la hinchada azulgrana.

La popularidad de Joan Laporta baj¨® durante marzo (lalistaWIP)