Un castigo inmerecido
Bayern elimina en el ¨²ltimo minuto de la pr¨®rroga a un heroico Getafe, que jug¨® dos horas con 10 jugadores
El Getafe despert¨® de su sue?o europeo tras un gol de Luca Toni en el ¨²ltimo minuto de la pr¨®rroga. El tallo italiano rescat¨® del pozo al Bayern sobre la bocina, igual que Rib¨¦ry en el ¨²ltimo minuto del tiempo reglamentario. La eliminaci¨®n ante el arist¨®crata alem¨¢n no resta m¨¦rito al conjunto de Michael Laudrup. Definitivamente, lo del Getafe no es normal. Cualquier explicaci¨®n racional no basta para ensalzar el m¨¦rito de un equipo novato en Europa y que s¨®lo lleva cuatro a?os en la ¨¦lite del f¨²tbol espa?ol.
Con todo en contra, con la lengua fuera y pese a tener que jugarse el pescuezo con diez jugadores desde el minuto cuatro, el equipo espa?ol arrim¨® contra las cuerdas al gran favorito al t¨ªtulo, que se sobrepuso a los dos goles de renta, obra de Casquero y Braulio, que cosech¨® el conjunto madrile?o. Al final, de poco sirvieron el trallazo desde fuera del ¨¢rea de Casquero rompi¨® la . ern con un juego de artes malabares. El acierto de Rib¨¦ry a falta de un minuto para la conclusi¨®n del tiempo reglamentario s¨®lo alarg¨® el suspense. En la primera jugada de la pr¨®rroga, Casquero rompi¨® la baraja con un trallazo desde fuera del ¨¢rea. Braulio deshizo el entuerto un minuto despu¨¦s a pase de Mario Cotelo.
La presencia del Getafe en las semifinales de la Copa de la UEFA, donde se las iba a ver con el Zenit de San Petersburgo, adquiri¨® tintes hom¨¦ricos. Tendr¨¢ un presupuesto menor, de apenas 25 millones de euros, lo justito para remendar su plantilla cada verano, pero no es un novicio. Salvo el cataclismo final, lo mismo le dio jugar dos horas con diez - De la Red vio la roja directa tras parar una de las acometidas de Klose-, que Rib¨¦ry le rompiera la nariz a David Cort¨¦s o que Uche se retirase a los 20 minutos lesionado. El Bayern le apret¨® la soga al cuello desde el primer segundo y ni por ¨¦sas las tuvo consigo. Sin nadie que mimase el bal¨®n, el l¨ªder de la Bundesliga casi se estamp¨® en su visita al Colis¨¦um tras un ejercicio vacuo de fuegos artificiales.
El arist¨®crata alem¨¢n se confi¨® ante el equipo x, un peque?o burgu¨¦s desconocido de una ciudad lejana de 160.000 habitantes al que Franz Beckenbauer menospreci¨® el d¨ªa del sorteo. El presidente del Bayern, que se acerc¨® a Barcelona para comentar en un cadena de televisi¨®n el partido con el Schalke,evit¨® el palco del Colis¨¦um. Al contrario que Laudrup, Ottmar Hitzfeld no supo motivar a su pl¨¦yade de estrellas. La adrenalina que destap¨® antes de la cita, cuando aburri¨® a sus futbolistas con v¨ªdeos y m¨¢s v¨ªdeos del Getafe contra el Madrid en Liga (0-1) y el Bar?a en la Copa la pasada campa?a (4-0) desapareci¨® hasta que el Getafe, con la miel en los labios, claudic¨® en los cinco minutos finales de la pr¨®rroga.
Media hora antes, hasta el empate de Rib¨¦ry, los dos goles anulados por el ¨¢rbitro suizo le comieron la moral al gigante germano. Los dos fueron obra de Luca Toni. El pistolero italiano caz¨® un libre directo de su colega franc¨¦s al poste derecho. Massimo Busacca desautoriz¨® la acci¨®n porque el bigardo de M¨®dena (1,96 metros) se ayud¨® de la mano. Luego, ya en la segunda parte, le neg¨® un cabezazo a la red por atropellar a Belenguer. Aunque empez¨® el encuentro sentado en el banquillo, el capit¨¢n del grupo madrile?o tuvo una actuaci¨®n ejemplar. Laudrup guard¨® en la caseta al central de 35 a?os porque no se fiaba de su estatura (1,80 metros), 16 cent¨ªmetros m¨¢s bajo que Toni. En su lugar apost¨® por De la Red, un centrocampista reconvertido en defensa, que supl¨ªa su inexperiencia con un porte de 1,85 metros. La apuesta le sali¨® rana al t¨¦cnico dan¨¦s, que s¨ª supo adaptarse a las circunstancias.
Belenguer, bien secundado por Tena, tir¨® de ri?ones y de su car¨¢cter flam¨ªgero y orden¨® a su gente en medio de un asedio agobiante. El Bayern llegaba, pero sus ocasiones, casi siempre remates cruzados, no llevaban p¨®lvora. Klose no lo hizo mejor que Podolski en la ida. Hitzfeld, confiado en la sinton¨ªa entre Klose y Toni -47 goles entre los dos, 20 m¨¢s que los que llevan los cinco delanteros del Getafe-, renunci¨® a la velocidad del punta polaco. Las dos torres del conjunto alem¨¢n fueron incapaces de abrir la lata hasta el tiempo extra. A la espera de Toni, Rib¨¦ry acudi¨® al rescate y agu¨® - s¨®lo fue un aviso de lo que llegar¨ªa luego- la verbena del Colis¨¦um cuando enganch¨® con la derecha un despeje de Cort¨¦s.
Aun as¨ª, la diana del extremo franc¨¦s no fue suficiente para someter al grupo de Laudrup. Contra, que abri¨® el camino a la gloria en la primera mitad, con un disparo a la escuadra de Kahn, reclam¨® el apoyo de la grada. La tribuna, al contrario que el vestuario, no cre¨ªa en los milagros. Pero los 17.000 aficionados azulones recobraron la fe con el sublime gol de Casquero. Sin tiempo para saborear el instante, Braulio se reivindic¨® tras resbalarse, media hora antes, s¨®lo ante Kahn.
En el Getafe agradecieron el gesto, aunque Braulio pudo acabar con el suspense, pero se resbal¨® s¨®lo ante Kahn. Gavil¨¢n tampoco tuvo fortuna. La suerte sonri¨® al portero, para el que asomarse a la terraza del ¨¢rea es una aventura de ciencia-ficci¨®n.
Con su esp¨ªritu irreductible, el Getafe encim¨® al Bayern. Pero el cl¨¢sico alem¨¢n termin¨® siendo el coco y ellos la cenicienta. Toni aprovech¨® un error de Abbondanzieri y, acto seguido, le apuntill¨®. Un castigo excesivo para tan poco f¨²tbol.
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