Nihat y dos detalles

El ansia no es buena compa?era de viaje. No en el f¨²tbol. La necesidad puede dar fuerzas, pero no siempre claridad. El Recreativo puso las mejores intenciones, por momentos buenas formas, y dispuso de varias ocasiones claras. Y no tuvo lucidez para definir. S¨ª la tuvo el Villarreal, al que le bast¨® medio periodo, un par de destellos y dos intervenciones magistrales de Diego L¨®pez para desequilibrar el marcador y dejar al Recre a las puertas del descenso.Previsible naci¨® el choque. El Recreativo intentando imprimir un ritmo alto al juego, presionando sin descanso al rival. Mientras tanto, el Villarreal pretendiendo calmar los ¨¢nimos y dar la pausa necesaria para desesperar a un equipo necesitado. La combinaci¨®n de ambas propuestas apenas produc¨ªa nada. Fricciones en la medular, combinaciones imprecisas y las ¨¢reas apenas visitadas. Emoci¨®n sin sustancia.

El conjunto castellonense adormec¨ªa el encuentro poco a poco. Y el Recre entendi¨® que, tal vez, hab¨ªa que cambiar de estrategia, que ten¨ªa que dejar la presi¨®n alocada, evitar el desgaste f¨²til. Y se retras¨® unos metros, se dej¨® querer sin importarle que el Villarreal acunara de tal manera el esf¨¦rico que el mismo se aburriera, se confiara. Y as¨ª, en un pase horizontal en el centro del campo amarillo, el Recreativo tuvo su primera ocasi¨®n en un pase largo que Sinama envi¨® al larguero en el minuto 25. Y cinco m¨¢s tarde Marco Rub¨¦n se encontr¨® con un bal¨®n a escasos dos metros de la l¨ªnea de gol tras un pase del ex del Liverpool y su remate, que era gol o gol, lo evit¨® Diego L¨®pez, que se agigant¨® ante el jugador llegado en enero del River Plate. Los mismos protagonistas repitieron poco despu¨¦s estampa. Y sali¨® victorioso otra vez el portero. Para entonces s¨®lo hab¨ªa un equipo en el terreno de juego que mereciese m¨¢s de lo que acontec¨ªa y no era otro que el Recreativo.

Por lo visto en el terreno de juego, los dos contrincantes no eran tan amigos como aparentaban. Los dos pretend¨ªan a la misma novia. Y la apreciaci¨®n de Pellegrini sobre la poca conveniencia de que los jugadores a n¨®mina del Villarreal que act¨²an cedidos en el club onubense se enfrentar¨¢n contra su club nodriza, quedaba justificada por lo que ocurr¨ªa en el terreno de juego. Marco Ruben daba trabajo extra a los defensores castellonenses. En el ¨¢rea contraria, Mart¨ªn C¨¢ceres, sin contemplaciones y reservas, hac¨ªa de frontera para los reputados delanteros amarillos. Pellegrini debi¨® de recordar a sus disc¨ªpulos que lo conseguido hasta la fecha, que las maneras expuestas durante 35 jornadas nada ten¨ªan que ver con la imagen mostrada en el del primer acto. El Villarreal cambi¨® de rostro para parecerse as¨ª mismo. Se adue?¨® del bal¨®n y las posesiones ya eran m¨¢s largas y con m¨¢s sentido. Lleg¨® una falta centrada a diez metros del ¨¢rea de Sorrentino. Nihat dijo ¨¦sta es m¨ªa. Se agach¨® para ver por d¨®nde pod¨ªa esquivar la barrera y al portero. Y la clav¨®. El esf¨¦rico se introdujo en el marco onubense. En la primera llegada. En el primer disparo entre los tres palos, el Villarreal firm¨® la victoria.