El Real Madrid tropieza en Belgrado
Los blancos caen ante el Partiz¨¢n (81-77) en la Euroliga en un partido flojo en el que s¨®lo subieron el nivel en el tercer cuarto
El Real Madrid ha caido derrotado ante el Partiz¨¢n (81-77) en su visita al Pionir de Belgrado, en lo que supuso la primera victoria para el conjunto serbio ante los blancos tras doce enfrentamientos en la m¨¢xima competici¨®n continental. La intensidad en la defensa y el acierto en ataque de los serbios fue demasiado para los madridistas, que s¨®lo encontraron en Llull y Hosley razones para la esperanza. S¨®lo en el tercer cuarto, la victoria del Real Madrid pareci¨® posible. Los de Joan Plaza saltaron al parqu¨¦ del Pionir sin las ideas claras. Eclipsados por la imponente presencia interior de Slavko Vranes y obcecados en el lanzamiento exterior, s¨®lo la agresividad de Quinton Hosley en el cristal ofensivo les permiti¨® mantener la cara al partido durante los primeros minutos.
Mientras tanto, Vitkovac y el joven Milenko Tepic martilleaban la canasta madridista y ayudaban a construir una s¨®lida ventaja en el electr¨®nico para el conjunto serbio. Tuvo que ser Sergio Llull quien reactivara la anotaci¨®n del equipo blanco, aunque la reacci¨®n se ver¨ªa cortada de manera tajante por los exteriores del Partiz¨¢n. El equipo de Dusko Vujosevic encontr¨® en el triple frontal el lugar perfecto para dar rienda suelta a su capacidad anotadora. Y cuando la suerte de los triples resultaba desfavorable, la permisiva defensa interior madridista hac¨ªa el resto, concediendo multitud de segundas oportunidades que les imped¨ªan acercarse en el marcador.
Pese a todo, a¨²n el conjunto blanco logr¨® ingeni¨¢rselas para llegar al descanso acechando en el marcador a su rival. Tanto fue as¨ª que un extraordinario comienzo de segunda mitad por parte de Hosley ayud¨® a los de Plaza a colocarse por delante en el marcador por primera vez en el encuentro (45-47). El alero estadounidense hizo gala de su intensidad defensiva y su capacidad de sacrificio, complicando la salida de bal¨®n del Partizan y faj¨¢ndose bajo el aro rival para convertirse en el principal art¨ªfice de la remontada madridista, que se estirar¨ªa hasta los ocho puntos de diferencia. Pero si algo demostr¨® el Partiz¨¢n en la primera jornada de la Euroliga fue su capacidad para poner contra las cuerdas a cualquier equipo con su constante esp¨ªritu de lucha. Espoleados por sus incondicionales, los serbios protagonizaron un parcial de 8-0 que restableci¨® la igualdad.
El empate dio lugar a un nuevo partido, presidido por un constante tira y afloja entre ambos equipos, con el Partiz¨¢n llevando la iniciativa y el Real Madrid caminando a remolque. Sorprendentemente, Llull volvi¨® a hacerse cargo del ataque blanco con una gran eficacia que dificilmente contrarrestaba la desafortunada noche del resto de sus compa?eros. Pero el buen hacer del base menorqu¨ªn no fue suficiente para lograr el segundo triunfo en Euroliga. M¨¢s all¨¢ de alguna dudosa decisi¨®n arbitral, fue el peso de la aportaci¨®n colectiva en ataque la que acab¨® decantando la balanza del lado serbio.
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