Al Madrid no le basta con dar la cara

El asunto se ha puesto realmente complicado. El Madrid vuelve con las manos vac¨ªas y necesita una aut¨¦ntica heroicidad para sacar el billete para la Final Four. Mejor¨® mucho su estabilidad y plant¨® cara en todo momento a Olympiakos, pero no fue suficiente. Tampoco los griegos, una vez disputados los dos primeros partidos, parecen gran cosa. Son pintones, sin duda, y cuentan con una bater¨ªa inagotable de repuestos, pero al final pasan muchos m¨¢s apuros de los que en principio deber¨ªan a tenor de su potencial. El Madrid, como ocurri¨® el martes, tuvo sus opciones, pero fracas¨® en el momento decisivo. Desde el 70-69 y posesi¨®n blanca a falta de tres minutos, encaden¨® errores fatales. Algunos de pura precisi¨®n, como dos triples de Mumbr¨² y Bullock, y otros de elecci¨®n. El caso es que qued¨® clavado en el momento m¨¢s inoportuno y como castigo cosech¨® la segunda derrota.

Si algo resulta fundamental en una serie larga como esta es aprender de los errores anteriores. El primer partido apunt¨® en varias direcciones. Una, que el Madrid no tiene m¨¢s remedio que exprimir a Ra¨²l Lopez. La diferencia de cuando est¨¢ y cuando se ausenta por cualquier motivo es abismal. A Sergio Llull se le ha visto rebasado y Pepe S¨¢nchez no parece estar ya para encuentros tan exigentes f¨ªsicamente. Dos, Felipe necesitaba dejar a un lado sus guerrillas del tipo que sean y centrarse para volver a ser el habitual. Tres, el Madrid s¨®lo tiene un lanzador fiable, Bullock. Cuatro, mientras los griegos no lo demuestren, la zona se les atraganta. A estas cuatro cosas atendi¨® Plaza y fueron causa directa del buen aunque incompleto partido de los madridistas. Ra¨²l tuvo todo el mando posible, Reyes estuvo imperial y la zona volvi¨® a meter miedo a los griegos, aunque sin llegar al bloqueo del primer partido. Lo de Bullock ya es m¨¢s dif¨ªcil, pues este problema es estructural. Vamos, que no tiene en la plantilla repuesto fiable, pues Tomas anda bajo el agua. No es de extra?ar que Iannakis, que de tonto no tiene un pelo, dispusiese una b¨²squeda y captura de Bullock durante todo el encuentro, aprovech¨¢ndose de que tiene jugadores suficientes para la tarea, como son Halperin, Papadopoulus o Vasilopoulos.

Despu¨¦s de los grandes vaivenes que sufri¨® el primer partido, este segundo obedeci¨® m¨¢s a los guiones cl¨¢sicos del g¨¦nero playoff. Mucha tensi¨®n, ninguna concesi¨®n y diferencias exiguas. S¨®lo al principio del tercer cuarto y de la mano del mejor jugador del partido, el pivot griego Printezis, un tipo que sabe de qu¨¦ va este juego, tiene buenos fundamentos y maneja bien las dos manos, un tesoro cuando juegas cerca de canasta, el Olympiakos pareci¨® dispuesto a romper el partido (50-41). Pero para eso estaba la zona del Real Madrid. Poco a poco, jugando los mejores minutos de la eliminatoria, Raul, Bullock, Mumbr¨², Hervelle y Felipe (mejor quinteto no tiene) fueron ara?ando puntos y disparando ilusiones. Viendo como estaba Bullock de enchufado, no es de extra?ar que a falta de tres minutos la diferencia se hubiese extinguido. Pero ganar un partido igualado fuera de casa exige algo m¨¢s de lo que dio el Madrid. Total, que con la sensaci¨®n que pudo ganar los dos, los blancos se ven obligados a una misi¨®n casi imposible. Su especialidad.