El Bar?a ametralla al Bayern
Messi, en dos ocasiones, Eto'o y Henry culminan una obra de arte frente al irreconocible cuadro de M¨²nich
El Barcelona ametrall¨® al Bayern M¨²nich. El campe¨®n alem¨¢n ardi¨® como un coloso en llamas en el Camp Nou , un estadio estremecido por la excelsa actuaci¨®n del equipo azulgrana, sublime t¨¦cnicamente, perseverante incluso cuando se daba por descontada la victoria, especialmente futbolero en una noche de impacto mundial por el torneo, por el rival y por la ronda. No hace distinciones el plantel de Guardiola, para el que no parece haber imposibles, fiable incluso en los envites m¨¢s dif¨ªciles. Se le ped¨ªa que acabar¨¢ con la maldici¨®n del campe¨®n alem¨¢n, invicto en sus duelos con el Bar?a. No s¨®lo gan¨® sino que humill¨® a un rival irreconocible. Falto de orgullo y de grandeza, el Bayern M¨²nich acept¨® la derrota con resignaci¨®n, consciente de su inferioridad, desbordado por el entusiasta juego barcelonista, derrotado por vez primera en la presente Copa de Europa.
FC Barcelona 4 - Bayern M¨²nich 0
FC Barcelona : Vald¨¦s; Alves, Piqu¨¦, M¨¢rquez, Puyol; Xavi, Tour¨¦ (Sergio Busquets, min.81), Iniesta; Messi, Eto''o (Bojan, min.90) y Henry (Keita, min.74).
Bayern M¨²nich : Butt; Oddo, Demichelis, Breno, Lell; Altintop (Ottl, min.46), Van Bommel, Z¨¦ Roberto (Sosa, min.77); Schweinsteiger, Ribery; y Toni.
Goles : 1-0, min.9: Messi. 2-0, mi.13: Eto'o. 3-0, min.38: Messi. 4-0, min.42: Henry.
?rbitro : Howard Webb (Inglaterra). Mostr¨® amarilla a Messi (min.17), Lell (min.48), Demichelis (min.58) y M¨¢rquez (min.90). Expuls¨® a Josep Guardiola (min.18), que vio el partido desde el grader¨ªo. Incidencias: partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Camp Nou del FC Barcelona, ante 93.219 espectadores, seg¨²n datos oficiales.
Por un d¨ªa, los alemanes no fueron un mal enemigo sino que amenizaron el triunfo del Bar?a, superior colectiva e individualmente, tanto en los detalles como en el grueso de la contienda, siempre liderado por la figura de Messi, desequilibrante como goleador y pasador en un partido de m¨¢xima exigencia. Los violinistas azulgrana dejaron sin sentido a los percusionistas del Bayern. Desde la destreza, los azulgrana jugaron con determinaci¨®n y confianza, siempre muy juntos, alegres y al mismo tiempo responsables, siempre con un punto de fiebre para presionar como un solo bloque, inalcanzables para el adversario, superado desde que se cant¨® la alineaci¨®n.
La formaci¨®n de Klinsmann fue un s¨ªntoma evidente de la inestabilidad del Bayern, m¨¢s que nada por el cambio de portero, y tambi¨¦n de su preocupaci¨®n por el Bar?a, sobre todo por la presencia de Lell en sustituci¨®n de Lahm para tomar a Messi y por la entrada de Altintop en la medular en lugar de un delantero como Podolski o Sosa. Recularon de salida los alemanes para replegarse en la divisoria al tiempo que avanzaban los azulgrana con Alves como volante para llenar mejor la l¨ªnea de medios. El muro b¨¢varo parec¨ªa impenetrable por poblado. Apariencia pura porque su zaga era inanimada, de cart¨®n piedra, un futbol¨ªn.
Los interiores azulgrana afilaron las botas y su caudal de pases interiores raj¨® las espaldas de la defensa contraria en menos de un cuarto de hora. Tocaban Xavi e Iniesta de forma selectiva a la misma velocidad que Henry, Eto'o y Messi tiraban el desmarque para recibir en situaci¨®n de enfrentar al portero en el mano a mano. Los remates se suced¨ªan de forma tan selectiva como precisa. La velocidad f¨ªsica y mental barcelonista contrastaba con la fragilidad alemana. Marc¨® Messi y tambi¨¦n Eto'o y a Henry se le negaron por muy poco dos goles. Afeitado por la ausencia de sus centrales titulares, el plantel de Klinsmann qued¨® diseminado en la cancha, atropellado en su propio campo.
El Bayern M¨²nich es hoy es un equipo indefinido, ni una cosa ni otra, en cualquier caso muy poco alem¨¢n, falto de car¨¤cter y de defensa, retratado en Van Bommel, un jugador de acompa?amiento convertido en circunstancial l¨ªder. ?nicamente encontr¨® auxilio en el ¨¢rbitro cuando amonest¨® a Messi despu¨¦s que Lell le pusiera la pierna en una jugada que pareci¨® penalti. El colegiado encendi¨® al campo con la amonestaci¨®n al argentino por simular la ca¨ªda. Hasta Guardiola acab¨® expulsado. El intervencionismo de Howard Webb desquici¨® por momentos al Barcelona. No se dio por enterado el Bayern, que continu¨® paralizado, preparado para una nueva tunda antes del descanso.
Messi reapareci¨® para juntarse ahora con Henry tras haberse asociado con Eto'o. El argentino punte¨® como un ariete un centro espl¨¦ndido del franc¨¦s y despu¨¦s el franc¨¦s culmin¨® una jugada de billar del argentino. Al Bar?a le hab¨ªa alcanzado con media parte para atropellar al Bayern: 4-0. No era f¨¢cil darle contenido al segundo tiempo con un marcador tan estruendoso y, sin embargo, los azulgrana continuaron jugando con grandeza, serios y fuertes en defensa, sin concesiones, tensos y h¨¢biles en la medular e intervencionistas en la delantera. Desmontado, el Bayern ni siquiera pudo dejar un gol de recado como es su costumbre.
La actuaci¨®n azulgrana fue tan impecable que no merec¨ªa mancha, as¨ª que el partido se acab¨® con la misma liturgia y grandeza que empez¨®, con la hinchada disfrutando de sus futbolistas, celebrando una noche memorable, festejando un partido que refuerza la condici¨®n del Bar?a como equipo que mejor juega a f¨²tbol. A excepci¨®n del imperial M¨¢rquez, que busc¨® una tarjeta a la carta para descansar en la vuelta, nadie repar¨® esta noche en el partido del martes en M¨²nich. Imposible dejar de pensar en el encuentro del Camp Nou. Al igual que Mohammad Al¨ª, el Bar?a vol¨® como una mariposa y pic¨® como una abeja. Una obra de arte.
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