Vettel cierra Silverstone con una victoria arrolladora

Ajenos a la guerra de los despachos, la f¨®rmula uno puso un par¨¦ntesis en la monoton¨ªa que vive desde que Button destap¨® su candidatura al Mundial y regal¨® una carrera de dos categor¨ªas , ganador indiscutible, momentos divertidos y la novedad de ver dos Brawn GP inadaptados, incapaces, sin opciones de subirse a lo m¨¢s alto del caj¨®n. A la altura del m¨ªtico trazado de Silverstone, que cierra sus puertas tras 43 a?os y entrega el testigo a su hom¨®logo en Donington Park. Sebastian Vettel tom¨® el control del circuito desde el minuto uno gracias en parte a sus mejoras aerodin¨¢micas y logr¨® un doblete incontestable que, adem¨¢s de puntos y champ¨¢n, redujo diferencias con sus principales rivales. Con victoria y vuelta r¨¢pida, el Red Bull del alem¨¢n domin¨® en la pista, Adrian Newey en el paddock. Nadie pudo toserles. Ni siquiera Rubens Barrichello, la ¨²nica baza de Brawn, logr¨® coger un ritmo suficiente para hacer sombra a un Vettel que sigue incansable su escalada hacia el t¨ªtulo, con permiso de Jenson Button. Acab¨® tercero, a 41 segundos del ganador. Alonso, con ritmo pero desafortunado, no pudo m¨¢s que ser decimocuarto.

No es lo mismo correr sin rivales que tener cinco o seis coches por delante desde la primera arrancada. Por primera vez desde que comenz¨® la temporada, el piloto brit¨¢nico vivi¨® una agon¨ªa de 60 vueltas que hicieron trizas su deseo de coronarse en Silverstone, su casa. Button perdi¨® tres plazas en la salida y rod¨® desde entonces en segunda clase, obligado a pelear y a sufrir la adversidad que acompa?a a la parte media de la parrilla: el tr¨¢fico y la dificultad de adelantar. A remolque de pilotos m¨¢s lentos pero suficientemente r¨¢pidos para no ganarles la posici¨®n, sin un safety car que convirtiera la carrera en una loter¨ªa, el gran premio ingl¨¦s fue una letan¨ªa gris para el l¨ªder del mundial y brillante para su predecesor.

Aparte de Vettel, que consigui¨® mantener su posici¨®n de pole, la mejor salida la protagoniz¨® Kimi Raikkonen. El finland¨¦s apret¨® a fondo el bot¨®n del KERS de su Ferrari y vol¨® de la novena a la quinta posici¨®n en un abrir y cerrar de ojos, pero su ventaja se diluy¨® a cada paso por la calle de boxes y termin¨® octavo, con un punto. Massa, sin embargo, s¨ª estuvo afortunado en los repostajes. Ara?¨® puestos al principio, y jug¨® bien sus cartas adelantando a Nico Rosberg desde los garajes a falta de 14 vueltas. Al final, cuarto, la misma (y mejor) posici¨®n que ya logr¨® en el GP de M¨®naco.

Y en mitad de la comitiva, dos pesadillas con nombres propios. Jarno Trulli (para Jenson Button) y Nick Heidfeld, al principio y al final, para desesperaci¨®n de Fernando Alonso. Pese a estar por delante con un aler¨®n delantero tocado, la sinuosidad del circuito hizo imposible el milagro. Nervioso y empe?ado en doblegar al piloto alem¨¢n, el bicampe¨®n luch¨® vuelta a vuelta contra el BMW del Heidfeld, lo intent¨® siempre en los mismos sectores y dibuj¨® la silueta de su monoplaza una y otra vez en el espejo retrovisor del alem¨¢n. Tan lento iba el germano que incluso el Force India de Giancarlo Fisichella logr¨® colarse en la pelea, adelantarle y estirar la renta hasta los 25 segundos 15 vueltas despu¨¦s. El R29 del bicampe¨®n no consigui¨® ni eso; solo bellos momentos como el envite por la hierba con Lewis Hamilton y las innumerables intentonas de rebasar al teut¨®n. Como apunt¨® el espa?ol tras la carrera, "solo quedaba divertirse".

Con la victoria resuelta para Vettel y la pelea casi definida en la cuarta, quinta y sexta posici¨®n, Silvertone fue despidi¨¦ndose de la f¨®rmula uno sin apenas sobresaltos. Cuatro d¨¦cadas de historia que acabaron con tr¨¢fico, dos abandonos (Bourdais y Kovalainen) arrebatos de coraje de Lewis Hamilton (decimosexto), y los t¨ªmidos duelos Glock-Raikkonen y Button-Rosberg. Nada m¨¢s, salvo paseos triunfantes para dos Red Bull insultantes que intentar¨¢n en Alemania picar de nuevo la muralla que Jenson Button se ha construido a imagen del m¨ªtico Michael Schumacher. Hoy Vettel agu¨® la fiesta al brit¨¢nico y le reta en Nurburgring, su feudo. La revancha est¨¢ servida. Tardar¨¢ tres semanas.