"Los mallorquines son futbol¨ªsticamente negativos"

Hoy Gregorio Manzano (Bali¨¦n, 1956) regresa al Bernab¨¦u con el Mallorca m¨¢s d¨¦bil de los ¨²ltimos a?os metido en puestos de Liga de Campeones. La trayectoria del equipo es la gran paradoja del campeonato. Lleva cinco a?os en Palma y en la ¨²ltima temporada sobrevivi¨® a presidentes quebrados, morosos y dimisionarios. Ahora se ha convertido en la referencia moral del club y del vestuario.

Pregunta. Ha cumplido 324 partidos en la Liga. Es el entrenador de Primera con contrato vigente que acumula m¨¢s victorias: 122. Sin embargo, nunca fue jugador profesional como sus colegas. Empez¨® dando clases en un instituto.

Respuesta. Me dieron una plaza de profesor de instituto en un pueblo de Ja¨¦n, en Santisteban del Puerto. Al a?o siguiente, en el equipo del pueblo buscaron entrenador. Y se enteraron de que el profesor que hab¨ªa llegado a dar clases de educaci¨®n f¨ªsica al instituto del pueblo era entrenador. As¨ª empez¨® mi caminar en este mundo, en 1983. As¨ª empec¨¦ a trabajar en Regional, en equipos amateurs, en los campos de tierra, con muchos problemas en los cobros...

P. ?En aquella ¨¦poca se ve¨ªa en un banquillo?

R. La verdad que no. Nunca so?¨¦ con llegar a Primera. Mi meta era saber si val¨ªa para la profesi¨®n. Quer¨ªa saber si pod¨ªa manejar las variables que conlleva entrenar un equipo de f¨²tbol. Como me fue bien, segu¨ª estudiando y en 1989 me saqu¨¦ el t¨ªtulo de entrenador nacional. Ah¨ª empec¨¦ a so?ar: 'Ojal¨¢ pueda entrenar a un equipo de Segunda B'. Fui subiendo el list¨®n de mis aspiraciones hasta que dej¨¦ mi carrera acad¨¦mica de 16 a?os para dedicarme al Toledo, en Segunda. Como los toreros: decid¨ª dejar de ser novillero para ser matador. Desde entonces, metaf¨®ricamente, creo que he cortado m¨¢s de una oreja en todas las plazas en las que he toreado.

P. Los jugadores intimidan y miden. Usted no fue jugador profesional y tal vez su discurso resultaba menos convincente. ?No le dio miedo ponerse delante de profesionales que le iban a exigir soluciones continuamente?

R. La primera vez que sent¨ª esa presi¨®n fue en el Valladolid. Hab¨ªa un vestuario con jugadores de la talla de Eusebio, Caminero, C¨¦sar, V¨ªctor, Vizca¨ªno... Ellos se habr¨¢n preguntado por el entrenador nuevo: joven, sin experiencia como jugador profesional... Yo intent¨¦ razonar con ellos que el f¨²tbol es un trabajo, un don que le han dado a ciertas personas, no a todas, y que hay una persona que tiene que intentar llegar a ellos a trav¨¦s de un razonamiento, de un conocimiento, de una capacidad, y de una toma de decisiones que deben ser justas, equitativas y coherentes. Los futbolistas demandan alguien que les hable con realismo, no con utop¨ªa. Y yo al principio lo pas¨¦ mal porque los resultados no fueron buenos. Si hoy estoy dando esta entrevista es porque el presidente del Valladolid no tom¨® la decisi¨®n m¨¢s f¨¢cil, que habr¨ªa sido echarme. Pero apost¨® por m¨ª. Y esa temporada quedamos octavos en la Liga. Creo que en 20 a?os el Valladolid no ha mejorado esa posici¨®n.

P. En Espa?a hay un debate sobre el acoso de los j¨®venes a los profesores y a los padres. ?Hoy los adolescentes necesitan m¨¢s rigor?

R. La ¨²nica preocupaci¨®n de la juventud en la posguerra era comer. En los 90 entramos en la etapa del consumismo. Hoy nuestra juventud lo tiene todo a su alcance para poder satisfacer su nivel de ocio. Y los que perciben que no lo tienen todo se rebelan. Hay una falta generalizada de cultura. No nos hemos preocupado de darle a esta generaci¨®n la suficiente cultura. Y eso se traslada al f¨²tbol, donde se ven cosas que no se corresponden con un deporte hecho para disfrutar.

P. Hace una semana, al acabar la jornada en la que dej¨® al Mallorca en puestos de 'Champions', en la conferencia de prensa le acusaron de ser un entrenador aburrido que espanta a la gente de Son Moix. ?Cree que en la Liga, m¨¢s que entrenadores, se buscan personajes para dar espect¨¢culo medi¨¢tico?

R. La persona que me hace la entrevista se dedica a llevar un taxi. La pregunta es: "Oiga, ?usted por qu¨¦ no es m¨¢s ambicioso? ?No cree que sus mensajes no traen gente al Ono Estadi?". Y yo: "Mire: no creo. Pero el pr¨®ximo partido dir¨¦ que seremos campeones de Liga". Hace cinco a?os el Mallorca jug¨® la 'Champions'. Jug¨® contra el Arsenal un mi¨¦rcoles y en Son Moix hab¨ªa 11.000 personas. ?Ni siendo l¨ªderes llevar¨ªamos m¨¢s de 14.000 personas! Futbol¨ªsticamente hablando, Mallorca no es una sociedad positiva. Palma es una ciudad donde se vive muy c¨®modo. Y la gente, cuando hay un partido a las cinco de la tarde est¨¢ comi¨¦ndose todav¨ªa la paella. Si se juega por la noche hace mucho fr¨ªo y se est¨¢ m¨¢s c¨®modo viendo la televisi¨®n. Si se juega a las siete, es que hay mucha humedad. El propio mallorqu¨ªn deber¨ªa mirarse su ombligo y pensar por qu¨¦ s¨®lo van 12.000 espectadores al campo, y no pensar que el entrenador no es ambicioso. Creo que en las temporadas que llevo aqu¨ª hemos estado por encima de las posibilidades deportivas, sociales y econ¨®micas del equipo.

P. ?Qu¨¦ estad¨ªsticas maneja el club del taquillaje del a?o pasado?

R. El a?o pasado jugamos la primera ronda de Copa con el M¨¢laga y vinieron 3.000 personas. Jugamos contra el Almer¨ªa y vinieron 5.000. Y jugamos la semifinal con el Barcelona y vinieron 10.000 personas. ?Y esto considerando que hay 14.000 socios y la Copa es gratis para ellos! ?No vinieron ni los socios! ?Y qu¨¦ preguntaron en la rueda de prensa? "Oiga, ?y por qu¨¦ tir¨® Mart¨ª el penalti?". En vez de interpretar que el Mallorca estuvo a punto de eliminar al todopoderoso Barcelona, se dedicaron cuestionar por qu¨¦ el entrenador no mand¨® a tirar el penalti a otra persona. As¨ª es el car¨¢cter mallorqu¨ªn. Y as¨ª es la cultura del ocio en casa que est¨¢ vaciando los estadios en toda Espa?a.

P. ?Cuando escucha que le llaman 'psic¨®logo' o 'hipnotizador', se siente ofendido o halagado?

R. Ni lo uno ni lo otro. Los entrenadores somos gestores de recursos humanos. Los jugadores tienen sue?os, alegr¨ªas y temores que el entrenador tiene que encauzar en una direcci¨®n.

P. Cuentan los jugadores del Valladolid que en el descanso de un partido contra el Bar?a usted les mand¨® que se acostaran con las piernas en alto y los tuvo en silencio durante diez minutos. Y antes de salir al campo les dijo: "El Barcelona os va a meter un gol en los pr¨®ximos cinco minutos y no vais a poder hacer nada para evitarlo". Salieron a jugar y el Bar?a les meti¨® un gol. Pero despu¨¦s remontaron. ?Lo recuerda?

R. Puede ser... Son sensaciones. Ves a tu grupo, al rival, las circunstancias, y ves lo que puede pasar. Y normalmente sucede lo que ves. El a?o pasado David Navarro me dec¨ªa: "M¨ªster, no hable. No hable que va a pasar. No lo diga".

P. ?Qu¨¦ les dir¨¢ a sus jugadores antes de saltar al Bernab¨¦u?

R. El a?o pasado les dije varias cosas individualmente avis¨¢ndoles lo que iba a pasar y al final se rebelaron. Habl¨¦ con Jurado, que regresaba por primera vez al Bernab¨¦u, con Moy¨¢, con Arango, con Aduriz... Porque los jugadores en estos partidos intentan brillar por s¨ª solos, sin pensar en los compa?eros, y al final hacen partidos estrepitosamente malos. As¨ª que les lanc¨¦ un mensaje bastante pesimista. A Arango le coment¨¦ que toda Venezuela iba a estar pendiente de ¨¦l y que por intentar hacer la jugada para la foto perfecta iba a defraudar a sus seguidores. Recuerdo que a Moy¨¢ le dije que har¨ªa la cagada de la jornada intentando lucirse con una palomita. A Aduriz le dije que har¨ªa la chilena so?ada pero que mandar¨ªa el bal¨®n a la grada.... Con esto pretend¨ªa que hicieran exactamente lo contrario. Quer¨ªa que jugaran f¨¢cil, bien, sin intentar lucir individualmente. Y al final ganamos 1-3.

P. ?Qu¨¦ le pareci¨® el Madrid en Pamplona?

R. Que le fall¨® el juego asociativo. El Osasuna lo presion¨® y el Madrid sufri¨® el campo chico. En el Bernab¨¦u ser¨¢ distinto. No podemos ir a estar cerrados. Tenemos que trabajar colectivamente en defensa y en ataque. Lo peor que nos puede pasar es partirnos porque este Madrid tiene jugadores r¨¢pidos y desequilibrantes. Malo ser¨ªa que nos hagan el uno contra uno.

P. El a?o pasado usted ten¨ªa muchos m¨¢s recursos que ahora. ?C¨®mo ha compensado la marcha de dos enganches como Jurado y Arango?

R. Cl¨¦ber, Arango y Jurado se asociaban y temporizaban, y al equipo le daba tiempo a juntarse. Ahora el juego no es tan asociativo. No hay tanto talento. Cambiamos nuestra forma de jugar. Ahora nuestro punto de apoyo est¨¢ m¨¢s atr¨¢s y jugamos al contragolpe. Nos movemos mejor al espacio. Aprovechamos m¨¢s la potencia de Aduriz y la de 'Chori' Castro. Y manejamos los tiempos con la t¨¦cnica y la experiencia de Valero y Mart¨ª.

P. ?Cu¨¢l es el secreto del ¨¦xito de este equipo?

R. La bondad y la profesionalidad de sus jugadores. Tener cuatro presidentes en un a?o, estar meses sin cobrar... En otros casos esto degrada a los vestuarios. Todos sabemos de grandes equipos que han perdido su categor¨ªa por estos conflictos.