Francia hace historia

La selecci¨®n francesa de balonmano entr¨® ayer en la historia de este deporte con letras may¨²sculas. Su victoria sobre Croacia por 21-25 en la final del Europeo de Austria, sit¨²a al equipo de Claude Onesta en una situaci¨®n de ensue?o. Francia ha ganado de forma consecutiva las tres grandes competiciones: los JJOO de Pek¨ªn en 2008, el Mundial de Croacia en 2009 y el Europeo en 2010. Ninguna otra selecci¨®n lo hab¨ªa conseguido hasta el momento. El ciclo ol¨ªmpico se completar¨ªa si el pr¨®ximo a?o, los franceses consiguieran tambi¨¦n subir a lo m¨¢s alto del podio en el Mundial que se celebrar¨¢ en Suecia, en lo que podr¨ªa considerarse el Grand Slam del balonmano.

La haza?a de los franceses supera en calidad las logradas tanto por la Rusia de Anatoly Jevstuchenko en los a?os setenta como por la Suecia de los noventa, el equipo m¨¢s laureado de la historia. Bajo la direcci¨®n de Beng Johansson, un equipo comandado por Wislander, con jugadores de la calidad de Stefan Lovgren, Magnus Andersson y Thomas Svensson, consigui¨® alzar 10 medallas en 11 competiciones entre 1994 y 2002. Ganaron cinco oros, cuatro platas y un bronce y llegaron a disputar ocho finales consecutivas. Pero aquella generaci¨®n tan brillante se qued¨® sin un oro ol¨ªmpico.

Francia, en cambio, complet¨® el ciclo y lleva ya seis medallas en los ¨²ltimos siete campeonatos. Croacia fue una de sus v¨ªctimas, porque perdi¨® con Francia la final del Mundial en su propio pa¨ªs el a?o pasado y esta vez volvi¨® a sucumbir en la final del Europeo. El equipo de Onesta entr¨® en esta competici¨®n como el m¨¢s claro favorito al t¨ªtulo, pero en los primeros partidos cre¨® ciertas dudas por las dificultades que encontr¨® y por la derrota que sufri¨® contra Hungr¨ªa. Sin embargo, en la segunda fase ya empez¨® a vislumbrarse el valor real de esta selecci¨®n. Y a partir de las semifinales, todo su poder¨ªo volvi¨® a resurgir hasta implantar su juego y acabar dominando con solvencia no s¨®lo a Islandia en las semifinales, sino tambi¨¦n a Croacia en la final.

Le cost¨®, sin embargo, asentarse en defensa al grupo de Onesta. Y el ataque no comenz¨® a explotar todo su potencial hasta la segunda parte. Entonces, los croatas parec¨ªan ya bastante cansados y consum¨ªan demasiado tiempo en protestas y pausas en el juego. Mientras que Francia estaba ya lanzado, bajo la direcci¨®n de Karabatic y bien apoyado por el lateral Narcisse y por los extremos Abal¨® y Guigou. Croacia domin¨® todo el primer tiempo y luch¨® despu¨¦s desesperadamente para salvar un partido que se les estaba escapando (18-22 a 10 minutos para el final). Balic, el alma de este equipo, busc¨® con excesiva desesperaci¨®n el lanzamiento incluso sin condiciones; tanto a ¨¦l como a Vukovic, Valcic y Lackovic (que entr¨® s¨®lo al final) les cost¨® encontrar huecos entre la defensa y un inspirado Omeyer. Francia gan¨® y demostr¨® que sigue siendo la mejor selecci¨®n del mundo.