Juanfran retrata al Villarreal

Fue breve el reproche, pero muy significativo. La tranquila afici¨®n del Villarreal dict¨® una sentencia pocas veces escuchada en El Madrigal. ?Valverde vete ya! fue el grito que surgi¨® de la grada cuando Juanfran marc¨® su segundo gol y el segundo de Osasuna, un equipo aplicado y con la lecci¨®n bien aprendida . Las virtudes de Osasuna se vieron amplificadas por un Villarreal vulgar que ha perdido el norte. O m¨¢s bien no lo ha encontrado a¨²n. Salvo contadas excepciones en alg¨²n que otro partido meritorio, al conjunto amarillo se le est¨¢ haciendo demasiado larga e indigesta la transici¨®n en el banquillo. El ideario de Valverde no cuaja en unos jugadores que dudan m¨¢s que creen. Venci¨® Osasuna porque sabe qui¨¦n es, lo que quiere y c¨®mo conseguirlo. El Villarreal, no.

Desde la presentaci¨®n se vislumbr¨® el final. Al cuarto de hora se encontr¨® Osasuna en el para¨ªso. Un centro de Monreal a pierna cambiada desde el costado izquierdo, inofensivo en apariencia, se convirti¨® en gol ante la pasividad de la defensa amarilla, que no intent¨® despejar el centro a media altura, ni atendi¨® la llegada de Juanfran. El osasunista s¨®lo tuvo que empujar a dos metros de la porter¨ªa ante la sorpresa de Diego L¨®pez, cuya costumbre de no asomarse m¨¢s all¨¢ de la raya le est¨¢ costando alg¨²n que otro disgusto. Se resarci¨® el portero gallego en una posterior intervenci¨®n felina a tiro de Azpilicueta que se envenen¨® tras tocar el suelo.

El caldo de cultivo para el ¨¦xito de Osasuna estaba servido. El grupo de Camacho defend¨ªa con el mismo orden que velocidad aplicaba en sus ataques. Cerrados los espacios, el Villarreal tropezaba una y otra vez por su innata tendencia a centralizar el juego. Sabida la lecci¨®n, Osasuna se cubri¨® con concentraci¨®n por el eje y se despleg¨® con velocidad por las bandas. Juanfran acab¨® por matar las esperanzas de un Villarreal irreconocible y perdido. Y con la grada pidiendo con timidez el despido de Valverde.

Juanfran sentencia a Valverde