Un nuevo Alinghi, un nuevo Oracle
Los suizos se presentan al duelo de la Copa del Am¨¦rica con un catamar¨¢n, los estadounidenses con un trimar¨¢n
La peculiaridad de esta 33? Copa del Am¨¦rica no se ci?e ¨²nicamente a las fechas de la competici¨®n (las regatas se celebran en febrero, en lugar de hacerlo en verano, con vientos m¨¢s estables) y al reducido n¨²mero de equipos participantes (s¨®lo dos, en lugar de doce como en la anterior edici¨®n de 2007), sino tambi¨¦n al tipo de barcos. El hecho de que el Protocolo de la regata haya terminado en los tribunales, como ya ocurri¨® en el a?o 1988, lo ha condicionado todo.
En estos casos, la prueba n¨¢utica debe ser, seg¨²n las normas del Deed of Gift -el documento fundacional de la Copa del Am¨¦rica-, un duelo al mejor de tres regatas entre el defensor y el desafiante. S¨®lo entre esos dos equipos porque es precisamente sobre esos dos sindicatos sobre los que recae la responsabilidad de pactar una prueba con un reglamento justo y abierta a otros participantes. Como el Alinghi y el Oracle, defensor y desafiante, no se han puesto de acuerdo en nada en los ¨²ltimos dos a?os y medio Valencia acoge esta semana por orden judicial un cara a cara entre ambos: la 33? Copa del Am¨¦rica. Ma?ana intentar¨¢n de nuevo iniciar la competici¨®n, si el viento lo permite.
En estos casos es el defensor a quien le corresponde elegir el lugar donde navegar y el desafiante quien escoge con qu¨¦ tipo de embarcaci¨®n va a regatear. El Oracle ret¨® al Alinghi e inform¨® de que lo har¨ªa con un multicasco de 90 pies, una embarcaci¨®n con m¨¢s de un casco o pat¨ªn, totalmente diferente a los barcos con que se compiti¨® en la 32? Copa del Am¨¦rica, que eran todos monocascos, muy similares entre ellos, de la llamada clase Copa Am¨¦rica versi¨®n 5. Los veleros son, adem¨¢s, diferentes entre s¨ª porque en este duelo no tienen por qu¨¦ tener las mismas caracter¨ªsticas. S¨®lo deben ce?irse a esas dos reglas b¨¢sicas: ambos desaf¨ªos deben competir con un multicasco (que puede ser un catamar¨¢n, con dos patines, o un trimar¨¢n, con un casco y dos patines) que debe tener 90 pies de eslora en l¨ªnea de flotaci¨®n, como m¨¢ximo.
Y as¨ª ha sido. El Alinghi se ha presentado al duelo con un catamar¨¢n. El Oracle con un trimar¨¢n. Los dos equipos han construido multicascos en respuesta al desaf¨ªo, barcos con aparejos alt¨ªsimos que generan una potencia incre¨ªble y que son capaces de desarrollar velocidades muy elevadas. La suerte est¨¢ echada. Y el tiempo dir¨¢ qui¨¦n escogi¨® mejor sus cartas. El tiempo y la meteorolog¨ªa, pues al Alinghi 5 le benefician m¨¢s los vientos estables, de ah¨ª que escogiera sedes como Ras al Jaima o Valencia, y al USA de Oracle lo vientos fuerte y de trav¨¦s, ya que su casco central le otorga mayor estabilidad.
Cabr¨¢ ver tambi¨¦n como responden los barcos y su desarrollada tecnolog¨ªa. El catamar¨¢n, compuesto a base de fibra de carbono e inspirado en la herencia en multicascos del equipo suizo, presenta un dise?o m¨¢s conservador y fiable. Tiene un m¨¢stil basculante equivalente a un edificio de 17 plantas y una vela gennaker que est¨¢ entre las tres m¨¢s grandes del mundo, con una superficie de 1.100 metros cuadrados. El trimar¨¢n de los norteamericanos, construido tambi¨¦n en composite de carbono, ha sorprendido al mundo al incorporar una vela r¨ªgida enorme, la mayor construida jam¨¢s. Mide 223 pies (68 metros) y es similar al ala de un avi¨®n. En comparaci¨®n es mucho mayor, ya que el ala de un Boeing 747 mide 103 pies (31m) y el de un Airbus 380, 143 (43,5m). Ni siquiera los miembros del propio equipo conf¨ªan en que responda bien en el agua. Apenas han podido entrenarse con ella. Es una inc¨®gnita. Pero con vientos potentes podr¨ªa destrozar al Alinghi.
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