Pedro y Messi, una sociedad letal
Los azulgrana abaten al M¨¢laga en el Camp Nou despu¨¦s de un partido de m¨¢xima dificultad
Los jugadores diferentes son imprescindibles incluso en los equipos confeccionados con futbolistas muy parecidos, sobre todo por su manera de entender el juego, por no decir que a veces se dir¨ªa que los 11 son iguales porque participan de los mismos vicios y virtudes. Ning¨²n ejemplo mejor que el del Bar?a. Abusaban los azulgrana de su f¨²tbol de sal¨®n, tan bien elaborado como mal finalizado, incapaces de salir del gui¨®n que exige que s¨®lo cuentan los goles que se marcan cuando el futbolista entra con la bola en la red. Hasta que apareci¨® Pedro y se sac¨® un tiro desde fuera del ¨¢rea, una suerte in¨¦dita en el Barca del corte y confecci¨®n. El gol de Pedro, sin embargo, no fue suficiente para los azulgrana, que necesitaron entonces de sus mejores especialistas, de jugadores ¨²nicos como Alves, Xavi y Messi, de futbolistas que s¨®lo tienen sentido cuando se juega como quiere Guardiola. La Pulga rubric¨® el triunfo que empez¨® Pedro. Uno y otro son el d¨ªa y la noche, se complementan para suerte del Bar?a, de nuevo un muy buen equipo.
Barcelona 2 - M¨¢laga 1
Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Piqu¨¦, Puyol, Maxwell; Xavi, Sergio Busquets, Iniesta; Pedro (Bojan, min.85), Ibrahimovic y Messi.
M¨¢laga: Mun¨²a; Manolo Gaspar, Stepanov (Edu Ramos, min.17), Weligton, Manu Torres (Valdo, min.46); Baha (Forestieri, min.72), Juanito, Toribio, Duda; Fernando y Obinna.
Goles: 1-0, min.68: Pedro. 1-1, min.80: Valdo. 2-1, min.83: Messi.
?rbitro: Rubinos P¨¦rez, del colegio madrile?o. Mostr¨® cartulina amarilla a Manu Torres (min.37) y Piqu¨¦ (min.42).
Incidencias: partido correspondiente a la vig¨¦simo cuarta jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou ante 64.837 aficionados, seg¨²n datos oficiales.
Mejoraron y mucho los azulgrana en el juego y, de forma paciente y brillante, sortearon un partido de nuevo muy peligroso, arbitrado de forma sibilina. Equipo fuerte f¨ªsicamente y muy bien trabajado, el M¨¢laga siempre ha sido un mal enemigo, y m¨¢s ahora, que s¨®lo hab¨ªa perdido un partido de los ¨²ltimos 15, el que le hab¨ªa enfrentado al Madrid. La trayectoria ¨®ptima de los blanquiazules se cruzaba con la peor de los azulgrana, motivo de sobra para que interviniera el t¨¦cnico.
A Guardiola no le gusta contemplar, sino que le encanta tomar decisiones. ?ltimamente, sobre todo desde la derrota del Calder¨®n, estaba preocupado por activar a Messi y generar m¨¢s juego alrededor de Ibrahimovic. As¨ª que el entrenador asoci¨® al argentino y al sueco, a cambio de desplegar al equipo a partir de Xavi-Busquets y enfilar por las bandas con dos jugadores abiertos, Pedro e Iniesta. Menos acad¨¦micos, los azulgrana fueron m¨¢s intensos y vitalistas. Despertaron con un f¨²tbol din¨¢mico y en¨¦rgico, contagiados por el arrebato de Alves, que funcion¨® muy bien como extremo y fue corregido como lateral por los centrales, exigidos por la fiereza de Obinna y la zurda de Duda.
Al Barcelona, sin embargo, le cost¨® encontrar la porter¨ªa de Mun¨²a. No es f¨¢cil sacar a los jugadores del M¨¢laga de sus puestos en el campo. Trampean estupendamente los partidos con las faltas y dominan la estrategia. Al equipo de L¨®pez Mu?iz hay que jugarle r¨¢pido y fino, con velocidad y precisi¨®n, y los azulgrana han recuperado toque y v¨¦rtico y perdido finura. No daban con el ¨²ltimo pase y apenas ten¨ªan tiro. A veces se impon¨ªa la zaga blanquiazul, muy concentrada y posicionada, excelentemente ayudada por medios y delanteros, y hubo unas cuantas ocasiones tambi¨¦n en que ni Messi ni Ibrahimovic atinaron a enfocar el marco despu¨¦s de armar el remate en las mejores condiciones. Al buen juego de asociaci¨®n barcelonista, le faltaba el punto final, la contundencia de los equipos pragm¨¢ticos y que no perdonan una, un aunto que a veces parece vulgar en un plantel tan art¨ªstico y seductor como el azulgrana.
Aunque lleg¨® al descanso muy fatigado, el M¨¢laga sali¨® ileso del carrusel de llegadas del Barcelona, tan entusiasta y armonioso como est¨¦ril, contrariado con el ¨¢rbitro por su condescencia con los defensas blanquiazules, sobre todo Manu Torres, sustituido de forma inteligente por su entrenador, excelente en la lectura del partido. Hay pocos equipos que dominen mejor las circunstancias que rodean al f¨²tbol como el M¨¢laga: ah¨ª dejo una zancadilla, luego hago un cambio, m¨¢s adelante me cambio de zamarra, luego pierdo el tiempo y si conviene apuro el cuarto de hora para regresar al campo despu¨¦s del descanso. Los azulgrana corr¨ªan el riesgo de quedar desquiciados ante tanta pu?eter¨ªa y sacrificio del rival.
No hab¨ªa barcelonista que reventara la pelota, tan bien conducida como alejada de la red. El gol se resisti¨® hasta que Pedro se sali¨® de la norma y bati¨® a Mun¨²a con un tiro desde fuera del ¨¢rea, la mejor soluci¨®n frente al juego de toque de los volantes. El gol relaj¨® por un momento al Bar?a y estimul¨® al M¨¢laga, al que no le llev¨® mucho tiempo ni esfuerzo empatar en una combinaci¨®n entre Obinna y Valdo, mal defendida. El encuentro, sin embargo, ya hab¨ªa cambiado de direcci¨®n y se impon¨ªa la aparici¨®n de las figuras, de los jugadores que resuelven en los momentos de m¨¢xima exigencia, especialistas en el pase interior como Xavi, en la llegada y poner centros como Alves, y en ponerla en la red con la mayor suavidad como Messi. La Pulga rubric¨® el triunfo con una acci¨®n muy pl¨¢stica, propia de un l¨ªder que recuper¨® su mejor color.
El Bar?a volvi¨® a ser por momentos el mejor Bar?a tras unos d¨ªas de extrav¨ªo. Ni siquiera import¨® que el colegiado anulara un gol a Ibrahimovic. Guardiola entendi¨® que al equipo le conven¨ªa un cambio y los jugadores respondieron con un f¨²tbol rico y variado, con un gol desde fuera del ¨¢rea de Pedro y otro desde dentro de Messi, con una actuaci¨®n coral de m¨¦rito y muy reparadora.
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